Vivimos en una sociedad y en un momento histórico en el que lamentablemente aquello que debería ser considerado como primordial para el correcto desarrollo social es ahora visto, como un error grave, hoy en día así es considerada por muchos la maternidad.

Si bien muchas mujeres no pueden tener hijos o deciden por diversas razones no ser madres hay quienes sí pueden, sí quieren y deciden serlo.

Tristemente quienes deciden no ser madres piden respeto a su decisión y a sus razones, sin embargo son quienes más duramente juzgan y atacan a quien decidió en una acto de generosidad y amor decir sí a la vida.

Justo esta semana pasaron dos casos dignos de reflexión, por un lado una jugadora de la selección femenina mexicana de Fut bol denunció que en el contrato que debe firmar una mujer para poder ser parte de la selección se estipula la prohibición del embarazo, ya que de suceder, la consecuencia es la rescisión automática de dicho documento. Por otro lado,  fue casi al mismo tiempo  que saltó a la plana mediática la viralización de las reacciones que tuvo como resultado el hecho de que uno de los patrocinadores de la multi galardonada clavadista mexicana Paola Ochoa la felicitara públicamente en redes sociales por el nacimiento de su primer hijo mediante un mensaje que decía textualmente: “Paola felicidades por obtener la medalla más grande de todas: Ser mamá”, fue entonces cuando las agresiones no se hicieron esperar, hubo quien dijo que se minimiza a la atleta al resaltar su maternidad, otros calificaron la publicación como machista e incluso retrograda.

En la actualidad existen un sin fin de argumentos que desincentivan la maternidad y el mundo deportivo es especialmente complicado, el embrazo tiene muchas implicaciones físicas para las madres y en muchos casos deben plantearse la posibilidad de hacer recesos con duración de varios meses en sus prácticas deportivas con el fin de evitar posibles riesgos de salud tanto para la madre como para el niño en etapa de gestación, debido a ello muchas mujeres que realizan deportes de forma profesional prefieren optar por el uso de métodos anticonceptivos o incluso el aborto de forma recurrente para sí poder continuar con su carrera.

Si bien es realmente loable que alguien decida decir sí a  la vida en un tiempo en el  que para muchos es más meritorio adoptar un perro o abrazarse a un árbol,  es más necesario hacer un reconocimiento a quien decidió ser madre aun cuando esto pueda implicar el escarnio social de aquellos que no soportan a aquel que no comparte sus posturas ideológicas, la perdida de patrocinios, la suspensión o incluso la renuncia permanente a una carrera deportiva y/o laboral.

Paola vale mucho y su valor no radica en el ser madre ni el ser deportista, su valor radica en el ser persona y eso es lo realmente importante, pero nuevamente muchos prefieren “no ver” y si bien la marca que hizo la felicitación no se caracteriza por ser precisamente pro vida o pro familia, en esta ocasión decidió hacer un reconocimiento a una mujer que considera que para ella ser madre es aun más importante que una presea olímpica. 

Paola: Posiblemente esta etapa no ha sido del todo fácil y probablemente tampoco lo serán las etapas que vienen, sin embargo tú sabes por experiencia propia que todo sacrificio tiene sus recompensas, sigue así y no bajes la guardia,  en este mundo tan caótico hacen falta personas que den ejemplo de entrega y generosidad.

Porque en medio de una sociedad presta para juzgar y lenta para comprender, tú diste cátedra de congruencia, porque a pesar de todas las críticas recibidas tú sigues en pie mostrando con una gran sonrisa que hoy en día tu hija Ivana es tu mayor orgullo, porque aun a sabiendas de todo lo que el embrazo implicaría para tu vida deportiva decidiste darte el tiempo necesario para que tu pequeña naciera sana, por hacer pública tu gran alegría sin importar “el qué dirán”, y lejos de engancharte en discusiones sin sentido sostuviste públicamente que ser madre ha sido tu medalla grande, porque con los  hechos estás demostrando que ser madre no significa olvidarse del resto de la vida y ser deportista no es sinónimo de privarse de la posibilidad de ser mamá.

Por esto y más ¡Gracias, Paola!