El pasado martes las lluvias demostraron en Puebla lo que muchos ciudadanos ya sabíamos: exhibieron las obras desechables de Rafael Moreno Valle y la gran corrupción que rodea cada una de ellas, ¿de qué sirvieron los millones y millones de pesos que se invirtieron para su construcción, la reducción de carriles para los automovilistas, la tala de árboles, el peligro para los peatones y ciclistas, las horas interminables que pasamos los poblanos en el transporte público en medio del tráfico que ocasionaron las obras y la falta de fomento a otros medios alternativos de movilidad si al final no han contribuido para generar una mejor calidad en el traslado de las personas?

Lo sucedido el martes en el viaducto de la 31 poniente con el Boulevard Estaban de Antuñano, donde el agua alcanzó más de medio metro en algunas zonas, no tiene explicación más que una palabra: CORRUPCIÓN ¿En qué se invirtieron los más de 235 millones de pesos que alcanzó la obra?

En primer lugar, ese viaducto no era necesario, el espacio vial era amplio y únicamente una mejor sincronización de semáforos hubiera sido suficiente para agilizar el tránsito vehicular y peatonal; pero, al parecer cuando un mandatario centraliza el poder entorno a su persona son más importantes los caprichos, en este caso querer ser presidente aunque sea a costa de la simulación.

En segundo lugar, cómo una obra que excedió 46 millones de pesos más de lo estipulado, a cargo de Construcciones y Dragados del Sureste SA de CV, no cuenta con el sistema hidráulico correspondiente para evitar inundaciones con lluvias de la intensidad como las del ese día.

La irresponsabilidad en las obras no es tema nuevo durante el morenovallismo, pues, durante sus primeros años de gestión las lluvias exhibieron otra megaobra que él promocionó con bombo y platillo, el paso a desnivel del boulevard 5 de Mayo, por falta de un colector pluvial, se inundaba constantemente generando tráfico y caos a los automovilistas, transporte público e incluso peatones. Después de las reparaciones la obra quedó concluida, pero he de señalar que el paso a desnivel representa día a día un peligro para los peatones que cruzan el boulevard ya que no se priorizó el cruce de los transeúntes en la zona, quienes tienen que desafiar a los coches que transitan a altas velocidades para poder atravesar esa avenida.

La ambición de ser un presidenciable está evidenciando la falta de planeación que Moreno Valle tuvo en cada una de sus grandes obras que a su parecer “transformaron Puebla”; hoy muy a gusto el exgobernador se pasea a lo largo y ancho de la república promocionándose mientras los poblanos padecemos los estragos de su corrupción. Considero necesario que se debe investigar a los responsables de esta soez falta de respeto a los poblanos, ya que es inaudito que con todo el presupuesto que se destinó a cada una de las obras se haya olvidado algo tan simple como un sistema pluvial.

La cereza del pastel, la fractura del puente vehicular de la Minera en Teziutlán inaugurado apenas hace siete meses que para colmo también se inunda. La temporada de lluvias se está agudizando y de igual forma las críticas a la administración de Moreno Valle a medida que se exhibe su corrupción. Los poblanos necesitamos soluciones y tal parece que el exgobernador de Puebla saldrá muy mojado de estos aguaceros.