El estado de Puebla, en el corazón de México, ha enfrentado desafíos persistentes en materia de seguridad durante años. En el 2023, la inseguridad sigue siendo una preocupación primordial para sus habitantes y las autoridades gubernamentales. A medida que el país avanza hacia un futuro incierto, es imperativo analizar las estadísticas delictivas más recientes para comprender la magnitud del problema y buscar soluciones efectivas.

Aumento en los índices delictivos

Sobre el clima delincuencial en Puebla, de acuerdo con los resultados de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en Puebla, la percepción de inseguridad aumentó 6.6 puntos porcentuales con relación a marzo de este mismo año, cuando era de 70.4 por ciento.

Al cierre del mes de junio de este 2023, sólo en el mes de junio, se registraron 7, 216 incidentes delictivos, en Puebla, en datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, con la información reportada por las Procuradurías de Justicia y Fiscalías Generales de las entidades federativas en el caso del fuero común y por la Fiscalía General de la República en el fuero federal.

El mes de junio de este año se colocó como el mes con más delitos en Puebla, de acuerdo con las estadísticas del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP). Lo expuesto, a razón que, en los meses anteriores de enero fueron 6 mil 014, en febrero 5 mil 855, en marzo 7 mil 007, en abril 6 mil 278 y en mayo 6 mil 846, se registraron como incidentes delictivos.

Al cierre de junio se tienen registrados 132 homicidios, de los cuales 97 fueron homicidios dolosos. En el mismo mes se perpetraron 4 feminicidios, a diferencia de enero que tuvo la cifra más baja con 1, febrero 2, marzo 3, abril 2 y mayo 2. En el mismo periodo se realizaron 105 delitos en contra de la libertad personal, 1832 delitos en contra de la libertad y seguridad sexual.

El 2023 ha registrado un aumento preocupante en varios índices delictivos clave. Los robos, tanto a transeúntes como a viviendas han experimentado un incremento significativo del 15 por ciento en comparación con el año anterior. La población se siente cada vez más vulnerable, lo que ha generado una sensación generalizada de inseguridad.

Por otro lado, los delitos relacionados con el narcotráfico y la violencia han alcanzado niveles alarmantes en el estado de Puebla. Los enfrentamientos entre bandas rivales y fuerzas de seguridad han dejado un saldo trágico de vidas perdidas y han puesto en jaque la tranquilidad de la población.

El flagelo del secuestro y la extorsión también ha mantenido una presencia constante en el estado. Familias de diversas clases sociales han sido víctimas de estos delitos, impactando emocional y económicamente en la sociedad. A pesar de los esfuerzos por parte de las autoridades para prevenir estos actos criminales, los grupos delictivos han demostrado ser persistentes y adaptables, complicando su erradicación.

El reto de la impunidad

Una de las principales preocupaciones es la sensación de impunidad que prevalece en el Estado de Puebla. Muchos delitos no se denuncian por temor a represalias o desconfianza en el sistema judicial. La falta de pronta respuesta y sanciones adecuadas para los responsables ha generado una percepción de que el crimen puede salir indemne, lo que a su vez alienta su continuo crecimiento.

Respuesta gubernamental

Ante este panorama desafiante, el gobierno de Puebla ha adoptado diversas medidas para abordar la inseguridad, las cuales han sido ineficaces. Se han intensificado las operaciones conjuntas entre las fuerzas de seguridad estatales y federales para combatir el narcotráfico y desarticular a los grupos criminales más peligrosos, pero es ineficaz; las olas de delincuencia han inundado a nuestro querido estado.

La importancia del trabajo conjunto

Para afrontar la inseguridad de manera efectiva, es crucial que nosotros como población, las autoridades y los medios de comunicación trabajemos en conjunto. Los ciudadanos debemos estar preparados para denunciar cualquier acto delictivo que presenciemos y colaborar en investigaciones para asegurar que los criminales enfrenten la justicia.

Asimismo, es fundamental que las autoridades mejoren la capacitación de los cuerpos policiales y fortalezcan el sistema judicial para asegurar que los delincuentes sean enjuiciados adecuadamente y no queden impunes.

La inseguridad en el estado de Puebla es un desafío complejo y multifacético que requiere de esfuerzos continuos y coordinados para ser superado. Es necesario que tanto la sociedad como las instituciones gubernamentales trabajemos unidos para encontrar soluciones sostenibles que devuelvan la tranquilidad a los habitantes.

La erradicación de la inseguridad no es fácil, pero con el compromiso y la voluntad de todos los involucrados es posible enfrentar esta problemática y construir un futuro más seguro y esperanzador para el estado de Puebla en los años venideros.