La violencia hoy como algo cotidiano

  • Roxana Luna Porquillo
Es necesario atender la integración de las futuras generaciones y cuidar el valor de la vida

En lo que va del año, Puebla se ha teñido de rojo de manera continua por feminicidios y homicidios de diversa índole. La nota roja es una constante en las portadas de los periódicos y noticieros, mientras que la violencia y las microviolencias siguen en aumento. Sin embargo, en un amplio número de delitos que se han cometido, los detenidos o responsables de los crímenes han sido adultos jóvenes que no rebasan los cuarenta años, por ello considero es pertinente cuestionarse: ¿qué está pasando con las juventudes?

Las y los jóvenes se perfilan para ser los próximos protagonistas de nuestra sociedad, y muchos han comenzado a asumir ese rol con responsabilidad integrándose y buscado mejorar los espacios que habitamos, aun cuando los adultos no hemos podido heredarles un mejor espacio dónde vivir. Pero también existe un sector principalmente varonil que ha optado por ejercer actos criminales que implican, sobre todo, arrebatar la vida a otros como si esta fuera algo banal.

Si bien esta circunstancia no es nueva y siempre ha existido, como poblanos debemos replantearnos qué está sucediendo, por qué estos jóvenes ven el homicidio como una salida o un medio para poner fin a una disputa cuando lo único que obtendrán, si la ley se aplica de manera adecuada, es un castigo, dejando un mar de dolor para quienes pierden una hermana, un hermano, una hija, un hijo, una amiga, un amigo, un familiar.

Pero aun cuando esta problemática siempre haya estado presente, no tenemos por qué normalizar que a una persona se le arrebate la vida; por ello debemos atender la integración de las futuras generaciones a nuestra sociedad. Como todos sabemos la educación es un paso importante para formar niñas, niños, jóvenes y adolescentes, pero a estas alturas es necesario que se realice bajo un criterio que permita discernir la sensibilidad, la solidaridad y la paz, destacando siempre el valor de la vida.

Nuestra sociedad está plagada de grandes bancos de información donde la violencia se ha comenzado a ver como algo cotidiano. Ya no nos asombra ver o escuchar sobre algún crimen porque está tan inmerso en el tejido social que lo asimilamos como algo más que ocurre en el día a día. Hasta en la política la violencia en todas sus modalidades es un mecanismo para anular la competencia y se ha visto como algo normal, cuando no debe ser así.

Es momento de reflexionar sobre lo que está pasando a nuestro alrededor. El que sean especialmente personas jóvenes quienes estén involucradas en los homicidios y feminicidios de las últimas semanas debe de sensibilizarnos para comenzar a trabajar en proyectos que involucren a estas juventudes en actividades positivas, porque hoy son jóvenes, pero serán los adultos del mañana, y mañana quizá sea demasiado tarde para darle un viraje a nuestra sociedad.

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Roxana Luna Porquillo

Abogada y política poblana, militante del PRD. Nacida el 24 de marzo, fue Diputada Federal por Puebla y candidata a la gubernatura de Puebla en 2016