El sistema de defensa y la memoria

  • José Ramón Eguibar Cuenca
Sistema de defensa del organismo. La mielina. El sistema inmune vinculado al aprendizaje y la memori

Es claro que cuando hablamos del sistema de defensa del organismo, esto es el sistema inmune y el cerebro pensamos de inmediato en una infección o en un trauma. Es el sistema inmune el que entrará en operación para reparar el daño ocasionado por el agente infeccioso o el que produjo el trauma como puede ser un accidente en moto, una bala o un objeto punzocortante. Quizás también nos venga a la memoria la esclerosis múltiple una enfermedad neurológica que se caracteriza por daño a la mielina, el aislante de los nervios, y que se caracteriza por diversos síntomas debido a que zonas del cerebro pierden la mielina y por lo tanto su funcionamiento normal.

En un estudio reciente en ratones se ha podido mostrar que en destinos tipos de laberintos empleados para medir el aprendizaje y la memoria, aquellos ratones que carecen de un sistema inmune aprendieron deficientemente respecto de lo mostrado por ratones que tenían su inmunidad intacta, lo antes expuesto en base a los resultados experimentales obtenidos por la Dra. Anna Brynskikh y sus colaboradores de la universidad de Omaha, Nebraska en los Estados Unidos de América. De manera relevante los investigadores estadounidenses fueron capaces de mostrar que las células blancas tipo T (linfocitos T), un tipo de células inmunitarias encargadas por ejemplo del rechazo de órganos trasplantados, son fundamentales en los procesos de memoria. De hecho, todo apunta a que un grupo de sustancias que liberan los linfocitos T, las denominadas citosinas, serían en última instancia las encargadas de los efectos que sobre la memoria tiene el sistema inmune. Esto implica que en caso de lesión o infección del sistema nervioso central no se debe abatir la respuesta inmune, como se hace comúnmente al administrar antiinflamatorios del tipo de los glucocorticoides, sino por el contrario favorecer la respuesta inmune que reparará el tejido dañado y mejorará la memoria, un factor fundamental para alguien enfermo porque podrá compartir de manera más eficiente sus síntomas, pensamientos y emociones con el personal de salud que está a su cargo. Las interacciones entre distintos sistemas como los aquí contadas son fundamentales para proveer a los pacientes con los mejores tratamientos.

[El autor es titular de la Dirección General de Investigación de la Vicerrectoría de Investigación y Estudios de Posgrado de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla]

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José Ramón Eguibar Cuenca

Médico de profesión, maestro en Ciencias Fisiológicas por la BUAP y doctor en Neurociencias por el CINVESTAV del IPN. Es miembro del SNI y de la Academia Nacional de Medicina. Actualmente es director General de Internacionalización de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla.