Control del Dengue, Zika y Chinguya

  • José Ramón Eguibar Cuenca
El mosquito Aedes. Más resistencia al clima. Nuevos descubrimientos que podrían detener enfermedades

Tal control en el mundo se hará a través de la transformación genética de los mosquitos.

Existe una epidemia silenciosa en el mundo que afecta a millones de seres humanos las enfermedades transmitidas por mosquitos como el Dengue, el Zika y el Chincungunya una enfermedad viral transmitida por mosquitos de la familia Aedes. Las costas de México son zonas endémicas para las enfermedades transmitidas por mosquitos y lo más importante es que estos insectos se están adaptando a condiciones de mayor altura, en parte porque el cambio climático global ha hecho que las temperaturas promedio sean más altas y las inundaciones sean más frecuentes, debido a un período de huracanes más severos, de tal forma que se han reportado ya casos de dengue en Taxco, Gro.  a1,778 metros sobre el nivel medio del mar. De hecho estas condiciones medio ambientales ya han favorecido que el virus del oeste del Nilo se haya diseminado ampliamente en América incluyendo México, a partir de su llegada al continente americano a Nueva York en 1999, a partir de un cargamento de llantas Michelin en un barco.

El uso de insecticidas para el control de los mosquitos transmisores ha mostrado ser no efectivo, pero sí ha generado muchos problemas por la resistencia a estos químicos por lo mosquitos, y una enorme afectación a otros insectos que ayudan al equilibrio de los ecosistemas incluyendo aquellos benéficos a la agricultura como lo son las abejas. A partir del descubrimiento del ácido desoxirribonucleico como base de la transmisión de la herencia, se buscó develar la secuencia de sus bases químicas para conocer el fundamento de la herencia no sólo del genoma humano (todo el ADN), sino también de mosquitos transmisores de enfermedades. Con este conocimiento y dado que son sólo las hembras las que pican al hombre los Dres. James and Alphey, de la compañía Oxitec, han logrado obtener mosquitos hembras las cuales cambian la secuencia de genes que dan origen al ala por lo que no pueden volar y por ende no son transmisores. Al realizar tanto pruebas de laboratorio como en el campo estos mosquitos modificados genéticamente han mostrado que se distribuyen adecuadamente entre las poblaciones nativas y se ha yugulado la transmisión de este mal, ya se han hecho pruebas piloto en Tapachula, Chis. Esta nueva forma de enfrentar al mal puede ser la definitiva y de ser así, se podrían diseñar abordajes similares para controlar a otras especies de mosquitos transmisores de enfermedades tan diversas como la malaria, la fiebre amarilla, la encefalitis, etc.

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José Ramón Eguibar Cuenca

Médico de profesión, maestro en Ciencias Fisiológicas por la BUAP y doctor en Neurociencias por el CINVESTAV del IPN. Es miembro del SNI y de la Academia Nacional de Medicina. Actualmente es director General de Internacionalización de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla.