El fomento del emprendimiento es un factor clave de desarrollo y crecimiento económico, tanto en el entorno local, regional, como el nacional. Siendo una actividad que no solo involucra a un individuo o familia, sino también a cualquier empresa, organización o corporación en ámbitos de actividad empresarial, industrial, de negocios, de gobierno, de participación civil, y sin fines de lucro. Entrando en este panorama como ingredientes clave la creatividad e innovación, que en conjunto generan posibilidades atractivas de una incursión positiva en el campo de acción en cuestión.

El vertiginoso ritmo del cambio y evolución del mercado ante la magnitud de soluciones inteligentes a los problemas en la vida cotidiana del consumidor personal u organizacional que se encuentran a su alcance. Conlleva la creación y diseño estratégico de una propuesta de valor que se convierta en el andamiaje principal, para dar respuesta a los requerimientos deseados por el cliente o consumidor en la búsqueda de experiencias de consumo significativas y redituables. Así como la exploración del cambio estratégico, que va dejando atrás las prácticas del emprendimiento tradicional como un proceso lineal. Con el propósito de dar cabida al emprendimiento para la creación de empresas o gestión en proyectos de desarrollo con la filosofía lean. Lo cual contempla en su esencia de pensamiento,  la creación de valor para el cliente o consumidor en cuestión y como plataforma la disminución de desperdicios. Así como el papel que juega el cliente o consumidor a lo largo del proceso, como parte de las decisiones estratégicas del emprendedor.

Los principios clave para el emprendedor lean contemplan: (1) las bases de su modelo de negocios, (2) el desarrollo del cliente y (3) el desarrollo ágil de la solución. Particularmente la aplicación de estos principios en las prácticas de dicho emprendedor, lo llevaría a identificar como crear valor para el cliente y para su empresa, obtener retroalimentación por parte de sus clientes potenciales en relación al diseño de la solución y su estrategia de mercado, así como una vinculación estrecha con los clientes potenciales en forma iterativa para la obtención de un mínimo del producto viable para futuro ofrecimiento en el mercado en el que se participa y compite.

Aunado al cumplimiento de los requerimientos deseados por el cliente o consumidor para el desempeño exitoso de la solución ofrecida, las decisiones estratégicas en la administración de su diseño y sus implicaciones operacionales para su creación y desarrollo. El emprendedor lean entra en una dinámica de trabajo y sinergia, en la cual se da espacio a la experimentación, la retroalimentación del cliente o consumidor, y el diseño iterativo a lo largo del proceso de desarrollo de la solución a proponer; todo esto en forma simultánea dentro de un continum o flujo conductor de dicho emprendimiento, optimizando el tiempo, capacidades y recursos necesarios para el ofrecimiento y disponibilidad de la solución.