La puerta ancha y la puerta angosta

  • David Bravo Cid de León
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Con harta acostumbrada frecuencia olvidamos la necesaria formación del carácter, de la voluntad y de la aceptación de la realidad de nuestro hacer y quehacer. Tal formación dura toda la existencia porque la vida es la vía en la que transita el vehículo de la madurez. Cada día se aprende algo nuevo, se asimilan las experiencias habidas, se descubre el personal YO; se va entendiendo el conocimiento del NOSOTROS MISMOS; se va descifrando el comportamiento de las personas que están en los ámbitos de la convivencia y de la interdependencia existentencial.

Las preocupaciones cotidianas ocultan que tales personas forman parte de diferentes generaciones: unos son de muy temprana edad, otros están en proco de maduración, otros más están en la llamada tercera edad; todos actúan y piensan de diferente manera aportando enseñanzas o descalificaciones; desesperanzas e incomprensiones; lo multimodal de las experiencias acercan o alejan a quienes las experimentan.

No obstante la inteligencia descubre, o por lo menos se asoma al modo y manera de como se ha ido configurando la existencia vital para el bien o para el mal; dicho de otro modo: tal configuración se va orientando hacia la puerta ancha o hacia la puerta angosta. Habrá que intentar entender el significado de ‘’puerta ancha’’:  esta sugiere la amplitud en el confort y en la holganza, el vivir con suficiencia en el comer; en satisfacer la demanda de los instintos; en el abuso de los divertimientos sin separar si son elementos de degradación o de superación: Tal amplitud y anchura sume a la persona en el comer, en el dormir, en el divertimiento excesivo, en defecar. Pragmatismos inmediatos que degradan la dignidad de la persona humana porque se orientan al permisivismo moral, al libertinaje irresponsable, al egoísmo individualista y en suma, a la dureza de corazón.

¿Qué significado se puede atribuir a PUERTA ANGOSTA?; respuesta: EL VENCIMIENTO PERSONAL que forma el carácter, orienta la voluntad y alcanza, poco a poco, la madurez moral y espiritual; o sea posibilita Valor y Mérito al actuar y hacer del hombre. En palabras de quien es la SABIDURÍA aceptar Y TOMAR A CUESTAS la cruz de cada día en la observancia de  la fe, don que es dado a todos los que entran en la dinámica del seguimiento de Cristo.

La vida es de luces y de sombras; de claro-obscuros, de gozos y de esperanzas; en estos  matices, la persona humana no puede evitar las pruebas a las que o supera con la gracia de Dios o sucumbe ante ellas. Una vida sin los moritos de los vencimientos personales nunca llega a la madurez moral y espiritual, se auto-atrapa en la esterilidad de su propio destino. La trampa de la tristeza cobijada en la cobardía y el darse a la depresión en modo hipocondriaco cierra las dos puertas, la ancha y la estrecha.  En el dintel de ambas puertas la angustia es inevitable pero con la gracia es superable, con la obediencia de la Fe se supera, con la desesperación obsesiva de entrar a la ancha la prueba no es superable.

>>>>>EN GAUDIUN ET SPES, [ gozo y esperanza] PABLO VI proclamó a todos los hombres _ mujeres y hombres-: EL GOZO Y LA ESPERANZA, LAS LÁGRIMAS Y ANGUSTIAS DEL HOMBRE DE NUESTROS DÍAS, SOBRE TODO DE LOS POBRES Y DE TODA CLASE DE AFLIGIDOS, SON TAMBIÉN GOZO Y ESPERANZA, LÁGRIMAS Y ANGUSTIAS DE LOS DISCÍPULOS DE CRISTO, Y NADA HAY DE VERDADERAMENTE HUMANO QUE NO TENGA RESONANCIA EN SU CORAZÓN.I

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