Se va extinguiendo el concepto del valor
- David Bravo Cid de León
La globalización ha convertido al dinero en el dios del neo paganismo de estos tiempos, cuyo fruto es la injusticia social, ¿por qué? Pues, porque a la economía se le considera como algo mecánico separada de la realidad social y humana. La deshumanización cabalga sobre la miseria, sobre la marginalidad de los miserables, sobre los necesitados de pan, sobre los hambrientos, sobre los despreciados, sobre los olvidados, sobre incomprendidos.
El capitalismo salvaje ha deshumanizado a la economía, tanto como el capitalismo de estado cuya expresión hiriente es el materialismo del socialismo real que es el protagonista del monopolio de la economía por el estado; en ambos ámbitos la dignidad de la persona humana sufre las afrentas de sus opresores. En este contexto el concepto del VALOR, en su referencia a los actos humanos es despojado de su valía axiológica. Estos pueden cimentarse en la moral que exige la LEY no escrita y si grabada en la conciencia; o pueden ser contra la esta Ley atentando contra la dignidad de la persona humana.
El Valor, al que hacemos referencia, no existe para la economía, cuya voracidad es la acumulación de la riqueza, el prurito de ser considerado por la cantidad de dinero que posee, para esta tragedia el dicho; tu vales tanto cuánto es la cantidad de dinero que posees. ¿qué Valor puede tener la economía que desplaza a la persona humana como el sujeto de la actividad económica?. Ciertamente la economía es una actividad imprescindible de la persona humana, como actividad suya es necesaria para alcanzar lo necesario para satisfacer sus necesidades vitales. El Valor por si mismo existe y exige ser puesto en práctica. No desaparece porque no se le tome en cuenta o porque se le considere un estorbo para la acción mecánica de la economía.
El Valor de los actos de la persona humana tiene sus manifestaciones, según las bases morales que sustentan la acción y actos de las personas; Veamos como: La persona va adquiriendo su madurez según va asimilando las experiencias que en el vivir y en el convivir la vida le depara. La experiencia es manifiesta en la naturaleza de la persona humana; no existe las personas sin experiencias habidas y la experiencia conduce a la reflexión.