Seguir impulsando la participación social

  • José Enrique Ortiz Rosas

Hablar de participación social implica remontarse al inicio de la lucha por la libertad, pasando por la conquista de la igualdad social hasta la consolidación de la democracia.

Es un término que engloba la necesidad de los seres humanos de agruparnos y llevar a cabo acciones concretas, que tiene como objetivo el bien común.

Hoy en día se ha convertido en una necesidad el que los ciudadanos se organicen y participen en todos los aspectos de la vida en comunidad, incluido el ámbito político.

Con la participación social, el individuo se hace consciente de su importancia como pieza clave del engranaje social y se compromete, lo que permite el desarrollo de sus comunidades, y por ende, de su Estado.

Este involucramiento de la ciudadanía, como eje de acción, permite llevar a cabo movimientos sociales muy diversos, que reclaman situaciones o demandan cambios en varios aspectos como la justicia, la seguridad, la equidad, la paz, y un sinfín de causas.

Para fortalecer la participación social es necesario crear más espacios de opinión y acción pública, donde el aspecto fundamental sea la toma de decisiones de la sociedad organizada con base en el diálogo para alcanzar acuerdos.

Se estima que en México existen alrededor de 16 mil asociaciones de ciudadanos que participan en el impulso a temas de interés general. El número de personas que realizan actividades a través de estas agrupaciones equivale a una cifra de un solo dígito.

Hay países en donde el 27% de su población toma parte o se integra a este tipo de actividades a través organizaciones en las que se agrupa y coadyuva en temas importantes para la generalidad.

Es esencial para la democracia y el bienestar general, que la sociedad y sus organizaciones tomen parte en la formulación, ejecución y evaluación de las políticas públicas, así como en las tareas de contraloría social sobre el desempeño de los servidores públicos.

Pero también debemos de pensar en los mecanismos que es necesario establecer para promover la participación social como su institucionalización y el reconocimiento de su valor en la solución de las demandas más sentidas de la comunidad.

Además es un medio para consultar a la sociedad sobre sus necesidades; reunir las demandas e incluirlas en los planes y programas de gobierno, y lo más importante, cumplir con los compromisos contraídos con la población para no defraudarlos.

La lucha de todos será siempre justa, las demandas que como sociedad realicemos serán siempre mejor atendidas que si actuamos solos, cada uno por su cuenta.

Es necesario que tomemos conciencia sobre lo que podemos aportar como individuos a nuestro entorno para poder mejorarlo y ser, todos, parte del cambio.

José Enrique Ortiz Rosas

Licenciado en Administración de Empresas y

Especialista en Administración Pública y Planeación Estratégica

 

 

Opinion para Interiores: 

Anteriores

José Enrique Ortiz Rosas
Licenciado en Administración de Empresas, con estudios en Administración Pública y Planeación Estratégica. Experiencia laboral en Gobierno, Iniciativa Privada y Organismos Empresariales.