El pasado Domingo los ciudadanos del Estado estuvimos atentos a la presentación del último informe de gobierno del Dr. Rafael Moreno Valle, como Gobernador de Puebla, en los próximos días estarán haciendo análisis, resultados y perspectivas de lo que fueron estos seis años, sin embargo, la pregunta principal para el día de hoy será más bien qué nos deparará en la nueva etapa de gestión gubernamental con el gobernador Tony Gali, vale la pena hacer un momento de reflexión y preguntarnos qué podríamos esperar de esta administración considerando dos cosas, uno el seguimiento de los proyectos y programas propuestos por el gobernador y dos el tiempo de esta administración.

Para ello, me parece que podríamos poner en perspectiva tres consideraciones de acuerdo a las acciones de esta nueva administración:

En primer lugar la concientización del diálogo, de la concertación, al reordenamiento y modernización de nuestras instituciones políticas y a la promoción de nuevos aspectos sociales y políticos para la sociedad. Es un compromiso de todos el seguir consolidando la estructura democrática, el poder dialogar de tal manera que se pueda buscar el beneficio de toda la comunidad y me parece que una de las vías sensatas y civilizadas que podemos encontrar, es la de promover el perfeccionamiento de las estructuras que determinan la convivencia pacífica entre los individuos y las organizaciones a través del diálogo y la discusión abierta de las ideas y diferencias, para que en conjunto se obtenga un vínculo común para la consolidación de la vida democrática.

Dos, la generación de participación social, el desarrollo democrático al que aspiramos, y que comprende la participación organizada de ciudadanos como un aspecto fundamental en la toma de decisiones.  La sociedad y sus organizaciones deben tomar parte en la formulación, ejecución y evaluación de las políticas públicas, así como en las tareas de contraloría social sobre el desempeño de los servidores públicos.  De igual manera, generar una política de firme aliento a la participación de los ciudadanos y de las organizaciones civiles en diversas áreas de la administración pública.

Y tercero, establecer tres cualidades que señala la teoría política que deben poseer los que han de desempeñar las funciones administrativas desde el punto de vista público, la primera es la “lealtad para la constitución establecida”; la segunda, “capacidad para las responsabilidades del cargo”, y la tercera, “poseer virtud y justicia”. La Lealtad se refiere a estar comprometido con el Estado, al que se pertenece. La Capacidad se refiere a poseer los elementos idóneos para el cargo y gobernar dando resolución a las demandas ciudadanas. El tercer elemento se refiere a la posesión de virtudes éticas para gobernar.

Será de suma importancia y de ánimo para todos como responsables políticos a una seria reflexión sobre el futuro de nuestro Estado, participemos todos, que veamos en conjunto a nuestra sociedad, fortalezcamos nuestros servicios y que estos sean de calidad y a la altura de lo que actualmente se necesita, y que los funcionarios públicos dirijan su actuar en mejora continua de la sociedad y del bien común de ella.