Ucrania en el juego de las potencias

  • Román López Villicaña
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¿Por qué hacer estallar el problema ucraniano en este momento? A quién beneficia esto, si es que existe algún ganador y ¿quién saldría perdiendo? Quién ganará este juego, que fuera de control sería sumamente peligroso para el planeta y  para todos nosotros. Nos parece que este tipo de juego podría desencadenar un conflicto de consecuencias desastrosas en la que no había ganador, y en el que seríamos todos perdedores. Lo anterior lo planteamos por los siguientes hechos:

  1. Es por todos sabido que Rusia aunque una potencia disminuida, aún posee un gran arsenal atómico capaz de destruir el planeta. Luego de la guerra fría, Rusia con Putin ha recuperado su economía, crece a buenas tasas, y la economía aunque dependiente de la exportación de recursos naturales, se dispone a entrar en un programa ambicioso de modernización, que en poco tiempo hará que el país recupere su potencial tecnológico, el cual ha conservado en armas, aviones y en su notable programa espacial.
  2. Rusia perdió con la desintegración de la URSS, más de 1500 km de territorios desde el centro de Alemania, hasta las fronteras de Bielorrusia y Ucrania. Hungría, Rumanía, Moldavia, La República Checa, Eslovaquia, Polonia, Lituania, Estonia y Letonia, se percibieron como pérdidas para ese país. Si bien pudo superarlo, el país tiene límites que considera parte de la defensa de Moscú misma, la cual no tiene defensas naturales: ese límite son las fronteras occidentales de Ucrania y Bielorrusia. Quien gobierne Moscú no podrá permitir que una potencia extraña y hostil se instale en cualquiera de esos dos países, pues sería tanto como aceptar que Rusia ha dejado de ser una gran potencia. Por lo tanto, a nadie debe extrañar la reacción rusa. Esto es bien sabido por los círculos gobernantes de las potencias occidentales. Lo que ha sucedido en Ucrania es percibido por muchos como una provocación.
  3. Ucrania, es un país hermano de Rusia, de Kiev salieron los que fundaron el principado de Moscú, que terminaría siendo una gran potencia y superaría por mucho a su madre patria, tal y como hizo Austria con Baviera. Ucrania nunca fue considerada como algo extraño, era parte de un mismo pueblo. Nikita Jrushov era mitad ucraniano, y como él, hay muchísima gente en Rusia. Jrushov nunca pensó que un día Ucrania se voltearía contra Rusia, ni que llegaría a separarse. Por esto, Crimea le fue anexada. Crimea fue vaciada de los tártaros por Stalin y poblada por rusos, pues Crimea es la llave del Mar Negro indispensable para el control de ese mar. Mucha sangre y esfuerzos costó a los rusos apoderarse de esa península, guerras y conflictos con el Imperio Turco Otomano, hasta que Catalina la Grande la tomó, y estaban dispuestos a no dejarla nunca.
  4. Ucrania es un país que fue empujado hacia el oeste por los intereses rusos, el río Niéper, divide al país en dos partes, la parte oriental es mayoritariamente rusa y parte occidental es más polaca.  Si se diera una partición del territorio y Rusia tomara las partes pobadas por rusos, Ucrania terminaría siendo un anexo polaco, donde Lvov (la antigua Lemberg) sería la capital que se inclinaría casi automáticamente hacia Polonia, esto no haría feliz a Alemania pues tendría en su frontera oriental a una Polonia engrandecida.

A quien conviene la situación entonces, si vemos que Estados Unidos ha fracasado en Afganistán y no puedo penetrar el centro asiático  (el heartland mackinderiano) y se retira, ¿será lo de Ucrania otro intento de penetrarlo? Es una hipótesis, pero sería muy precipitada pues todavía no se retiran de Afganistán para lo que negocian con Irán. Es una venganza por el triunfo de Rusia en Siria y por el refugio dado a Snowden y la captura de toda la información secreta que posee. O es por el éxito de los juegos de invierno de Sochi, donde le mundo vio a la Rusia en plena recuperación de su prestigio como gran potencia.  Puede ser aunque tampoco es definitivo.

Si se sabía de antemano cómo reaccionaría Rusia ante un intento occidental de acercarse a 400 km de Moscú, es probable es que se haya hecho de manera consciente para levantar una cortina de humo que cubra la crisis que vive la Unión Europea, a la cual no conviene en este momento agrandarse ni tratar de integrar una Ucrania pobre a la que tendrán que aplicársele recetas fondomonetaristas, que agravarían su situación, tampoco le conviene una enemistad con Rusia y dejar de percibir 30% del gas natural que consume. Si es una política de los Estados Unidos es la política menos sofisticada y refinada que se le haya visto en años

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