El 2014 deberá ser el año de reacomodo en el PRI, proceso del que por supuesto está excluido el ex gobernador Mario Marín y su grupo político. Nadie en su sano juicio pudiera imaginar al propio Marín, a su hijo Mario, a Valentín Meneses o a Jorge Mendoza (por mencionar algunos) como candidatos del PRI a diputados federales. Pero bueno, ese es otro tema.
Lo que el PRI pretende es una tarea prácticamente imposible: Unidad, unificación de criterios, suma de voluntades, unión de grupos y apoyo para candidatos únicos. O sea, una utopia, un sueño romántico. Sin embargo, es necesario lograr o anterior para alcanzar un grado de competitividad para las elecciones federales del próximo año, ante el avasallante aparato político-electoral del morenovallismo.
¿De qué manera convencer a Blanca Alcalá, Juan Carlos Lastiri, Enrique Doger o Javier López Zavala de que uno de ellos debe ser fortalecido para alcanzar la candidatura al gobierno de Puebla para el 2018, si todos ellos sólo creen en su propio proyecto?
El tiempo pasa rápido y el 2018 está a la vuelta de la esquina. Para el morenovallismo, el proceso del 2018 ya empezó en Puebla, mientras que las cuatro cabezas priistas visibles de la sucesión, no están dispuestas a ceder su lugar para apoyar a otra u otros.
¿Cómo convencer a Enrique Doger de que la mejor oferta priista es la Senadora Blanca Alcalá? O ¿cómo convencer a Blanca de que el mejor candidato debe ser Enrique Doger? o ¿cómo lograr que Doger, Blanca y Lastiri se sumen a la segunda vuelta que pretende Javier López Zavala? ¿Quién va a convencer a Lastiri de que no tiene la más mínima oportunidad de ganar y de que deberá sumarse al proyecto de Doger o al de Blanca? O ¿cómo conseguir el apoyo de Zavala, Doger y Blanca para el compañero Lastiri?
A final de cuentas va a ser complicada la unidad priista, más que la designación de candidato a gobernador. Eso no será un tema que preocupe, veamos por qué:
1.- El candidato a la presidencia de la República definirá quién debe ser candidato a gobernador de Puebla.
2.- Así pues, todos los aspirantes perdedores, habrán de sumarse al elegido, a menos que le jueguen a la aventura con algún partido de izquierda.
3.- Pese a la unidad de mentiritas, la costumbre poblana de hacer política es la formar el grupo de todos contra el ganador.
4.- Además, la única que tiene asegurada su vigencia política hasta el 2018 es la Senadora Blanca Alcalá. Para ese entonces, ni Doger ni Zavala serán diputados federales aunque es posible que en ese reacomodo, consigan una importante delegación federal o, por qué no, un cargo de buen nivel en el gobierno federal de Enrique Peña Nieto.
5.- Otro que en teoría tendrá vigencia hasta el 2108 es Lastiri, siempre que se mantenga mínimo, como subsecretario en Sedesol, si no es que hasta Secretario llega a ser.
El 2018 ya empezó… para el morenovallismo. Insisto.
El Verdugo
En el discurso sobre la aprehensión de Joaquín “El Chapo” Guzmán los funcionarios del gobierno federal han sido muy cuidadosos. El Verdugo dice: de los priistas dirán lo que sea, pero el oficio político es lo que los hizo regresar al poder.
Gracias.
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