Cuando Vicente Fox ganó las elecciones presidenciales en el año 2000, muchas voces proclamaron el fin, la desaparición del Partido Revolucionario Institucional, pero 12 años después de la figura de Enrique Peña Nieto logró que el PRI regresara al mandato nacional. De vuelta a Los Pinos, después de que el eterno opositor, el PAN, sólo pudo mantenerse por dos sexenios.
A diferencia de la Presidencia de la República, Acción Nacional ha sostenido su presencia en Estados como Baja California o Guanajuato, donde el PRI no ha podido recuperar el poder público. En esas entidades, el panismo tiene estructura, dinero y hasta fortaleza ideológica a tal grado que la corrupción no es problema para seguir ganando elecciones.
Pero el caso de Puebla es totalmente diferente. Si bien el gobernador es militante de Acción Nacional, también recordar que tiene una gran influencia ante las dirigencias de los Partidos de la Revolución Democrática, Convergencia y Nueva Alianza, además ascendencia en algunos sectores del Partido del Trabajo. Es más, en esos Partidos también ordena.
El caso es que el gobernador y su alianza de Partidos van a enfrentar al PRI en las elecciones federales del 2015, las cuales dice el mandatario: “no me interesan. Esas se las dejo al PRI”. Pero un año más tarde, en el 2016, habrá una elección en Puebla única y exclusivamente: la de gobernador. Rafael Moreno Valle dejará el gobierno y su sucesor sólo estará en el cargo por un año y 8 meses y habrá de convivir con el actual Congreso del Estado y los presidentes municipales.
Claro, esto no significa que el mini gobernador estará sometido, sencillamente es igual a que prácticamente existirá sólo como figura decorativa, siempre y cuando no sea priista. Es decir, si el PRI logra ganar la mini gubernatura, la situación política será más interesante. Pero bueno, para eso aún falta mucho tiempo y mil circunstancias políticas.
El caso es que para el tricolor es muy importante participar y competir por varias razones. La primera, la presencia política para enfrentar las elecciones presidenciales del 2018 en las que el candidato será el hoy gobernador de Puebla y la segunda, el control financiero en un Estado entregado al morenovallismo.
De ahí que el PRI deberá buscar una figura que tenga tres características:
1.- La potencia para competirle al morenovallismo.
2.- Las posibilidades serias de ganar y,
3.- Falta que quiera. Si puede ganar la mini gubernatura ¿por qué no esperarse a competir por la gubernatura?
Pero lo que sí ha demostrado el PRI, es no tener prisa.
El Verdugo
No es por nada pero en la ciudad se respira un ambiente diferente. Existe la confianza de que la seguridad pública se incrementará; mejor dicho que ya habrá seguridad pública con la llegada del nuevo gobierno municipal. El Verdugo dice: gracias Dios que impediste que el inútil de Amadeo Lara repitiera en el cargo.
Gracias.
cmaciaspalma@yahoo.com.mx
@cmaciaspalma