Norberto Bobbio dijo que “El dialogo tiene un valor en sí mismo: sirve, cuando menos, para conocer lo que piensa el otro”.
Partiendo de esa premisa, no cabe duda de que la sociedad mexicana, tan tendiente a polarizarse, requiere establecer mecanismos de dialogo, sin embargo, es necesario encontrar el limite al dialogo.
Y esto lo comento, dado que a su regreso de la cumbre del G-20, Enrique Peña Nieto afirmo que insistirán en el dialogo con la CNTE, antes de optar por otras medidas ante las acciones ilegales de la disidencia magisterial.
Cuando inició la discusión de las tres leyes secundarias de la reforma educativa, un grupo de maestros causó destrozos en San Lázaro, sitió de la sede de los diputados y un día después también la de los senadores.
Con ello lograron una mesa de negociación con la Secretaria de Gobernación en la que se acordó que se retiraría del periodo extraordinario de agosto, la discusión de la Ley General del Servicio Profesional Docente, a cambio de liberar las sedes del legislativo. La CNTE no liberó nada, por el contrario, se aventuraron a bloquear, por primera vez, el aeropuerto de la ciudad de México, lo que la semana pasada repitieron pues no hay autoridad que se atreva a aplicar la ley.
Yo mismo puedo hablar de muchos casos en que, ante una simple presunción de la comisión de hechos ilícitos, se dan detenciones sin lugar a dialogo anterior. La CNTE se ha convertido en un poder factico, como aquellos a los que prometió combatir el presidente de México.
El error en la estrategia gubernamental en este sentido, es que no se ha encontrado el punto de quiebre, aquel en el que decir sí o decir no, da exactamente lo mismo.
La polémica ley, ya se aprobó. Los buenos oficios de los viejos priistas, lideres disidentes maleables y ambiciosos, y unos “cañonazos” de varios millones sirvieron para despejar el área de Los Pinos para que desde ese refugio, Enrique Peña Nieto pudiera dar un mensaje con motivo de su primer informe de gobierno, apenas unas horas después, de que un joven legislador panista, “chamaqueara” a los maestros paristas y citara a los legisladores, de manera casi inmediata, para aprobar la ley estrella de la reforma educativa.
Así, hoy no se entiende que el gobierno de la republica, en complicidad con el del Distrito Federal, se resistan a hacer uso de la fuerza legítima, consustancial al estado, para evitar que se sigan cometiendo delitos y atropellos en contra de los bienes públicos, que son de todos y de los habitantes de la Ciudad de México.
Esto se vuelve más insoportable, si se considera que este domingo se presentó una iniciativa de reforma fiscal y se está discutiendo la reforma energética, las que por sus características han polarizado a la población y Andrés Manuel López Obrador está organizando marchas y plantones tratando de frenar su discusión, más allá de lo acertado o desacertado de su contenido.
Dados los antecedentes de este neo-caudillo, se prevén más afectaciones y daños en el Distrito Federal. Basta solo recordar su plantón en reforma por su descontento con los resultados de la elección presidencial de 2006.
Es el momento de que los gobernantes gobiernen, apliquen la ley y remitan la discusión a los órganos de representación popular que para eso fueron creados, las Cámaras del Legislativo.
Es lamentable que, en pleno siglo XXI, las únicas opciones son o la impunidad o la masacre.
Estoy convencido de que las policías deberán de actuar, en algún momento, mientras más pronto, mejor, pero eso nos deja la impresión de que, parafraseando a Winston Churchill cuando se refería a los Estados Unidos, Enrique Peña Nieto siempre termina haciendo lo correcto, cuando ha agotado todas las otras posibilidades.
REFORMA FISCAL.
Este domingo se presentó la iniciativa de reforma fiscal por parte del gobierno federal.
Al momento de escribir estas líneas, no se ha hecho público el contenido de dicha iniciativa, pero se comenta que incluye el gravar con una tasa diferenciada de IVA, a los alimentos y las medicinas, el aumentar la tasa de ISR y, posiblemente, la eliminación de subsidios a los combustibles.
Tal vez no sea el mejor momento para discutir una reforma fiscal de este tamaño, contra reloj -ya que se debe aprobar antes del 15 de noviembre- y en medio de lo que pinta para ser una recesión.
Lo más preocupante es que la expectativa de crecimiento para el próximo año es de solo uno por ciento, lo que es síntoma de un mal manejo de las finanzas y el gasto público, tanto que ya tuvo que intervenir el Banco de México, reduciendo la tasa de interés interbancaria, buscando fomentar la economía.
LOS MÁS BUSCADOS.
Analizaba estos días, los anuncios de detenciones de capos del crimen, sin un solo disparo.
Sospechosamente, ha caído uno por cada cártel y más que fruto de una estrategia que no se ve, parecen entregas pactadas en el marco de un pacto del nuevo PRI con el crimen.
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