Paradoja: Desarrollo... con creciente pobreza...

  • David Bravo Cid de León

Una deducción- {entre otras} acertada y cierta de las declaraciones, mensajes y señalamientos hechos por el Papa Francisco durante la XXVIII J.M.J. salta de inmediato y deja atónito al mundo y a los gobernantes:  La injusticia social es el producto de la deificación $$$$ del dinero$$$, cuyas consecuencias inmediatas  giran en torno de la insistente búsqueda del confort sin esfuerzo, de la felicidad momentánea, del bienestar sin merecimientos, del consumismo superfluo, de la vida regalada sin sentido ni significado trascendente.  Sobre aviso no hay engaño: las tendencias de las políticas sociales muestran una persistencia favorable a grupos muy reducidos beneficiados económicamente  con detrimento de grandes mayorías menesterosas. Dicho con otras palabras: se administra políticamente la pobreza.

Planes, proyectos, programas en materia social se anuncian y publicitan profusamente, pero en en los hechos, no pueden resolver la problemática a la que son orientados; solo se quedan en intentos  que pueden ser paliativos momentáneos pero que acrecientan, sin querer queriendo, la problemática que intentan resolver.  La buena voluntad de quienes estructuran tales políticas sociales quedan en el fallido intento. ¿ por qué?. Pues, porque se intenta implementar DESRROLLO SOCIAL sin DESARROLLO HUMANO.   El ámbito de lo social está compuesto por diferentes estratos humanos, y el carácter cualitativo de lo humano está muy por encima del carácter  individualista.  La persona no puede quedar reducida a un número más, a un engrane en un mecanismo de control remoto, a una cosa yuxtapuesta en para hacer montón.

La persona humana está en el centro de cada estrato social con toda la dignidad que le  es inherente, con todos los derechos que su naturaleza reclama, con toda la trascendencia que lo dignifica colocándolo por encima de todos los pragmatismos políticos.   Por eso las políticas sociales deben de poseer y obedecer a la respectiva hoja de ruta, porque cada estrato social es diferente y tiene sus propias características políticas, sociales, culturales, económicas y alcances de mentalidad y de resistencia a la adversidad.   Por eso es imperativo pasar de la Política Social a una Política de DESARROLLO HUMANO en el que la persona sea la centralidad tanto de las acciones de gobierno como de las instituciones que  capaces de ofrecer a la persona satisfactores a las necesidades tanto materiales como espirituales. La persona es cuerpo material y alma espiritual que reclama su derecho a la vida desde su origen hasta su fin natural;  reclama su derecho a la participación política sin sujeciones ideológicas o políticas, sin sesgos políticamente convenencieros, sin manipulaciones forzadas o inducidas.-

Es obligación y deber político de la autoridad pública ESTRUCTURAR UN DESARROLLO HUMANO que posibilite el abandonar la dispersión de objetivos, metas, programas y estrategias que muchas veces, a pesar de su posible valía individual, resultan contradictorias entre sí por no estar articuladas y armonizadas en la interdisciplinaria acción de objetivos, intenciones y finalidades. Los asuntos referentes a la EDUCACION, al BIENESTAR, al ESTADO DE DERECHO, a la  SEGURIDAD PUBLICA Y JURIDICA, a la CONSERVACION DEL AMBIENTE, a la SALUD, a la ETICA POLITICA Y SOCIAL tienen como sujeto a las personas de cada estrato social y cada estrato social es diferente;    y además, son ejes interdependientes que, por su concurrencia en la búsqueda del bien común para todos los estratos sociales, deben integrarse en una visión que los abarque como el cuerpo humano abarca a sus propios miembros. Si a este le faltara una mano seria manco, si le faltara un pie seria cojo, si le faltara vista será ciego, si le fallara el estómago moriría de hambre. La dispersión de acciones y actitudes

 La dispersión solo se queda en publicidad pero no consigue la necesaria política de inclusión; solo mantiene el afán de competencia entre los titulares de las secretarias y direcciones del poder público para jugar su olimpiada y ganarse su medalla de oro en una competencia individualista carente de sentido y orientación comunitaria.  Solamente la inclusión participativa que contemple para cada estrato social su correspondiente hoja de ruta coordinando interdisciplinariamente planes, proyectos, programas, acciones, será posible dejar de administrar políticamente la pobreza.   Esta es la causa inmediata de la deshumanización que, poco a poco, ha ido destejiendo el tejido social. La falta de DESARROLLO HUMANO  socava el DESARROLLO POLITICO y sin Desarrollo político y Humano la autoridad fracasa tarde o temprano ineludiblemente.                 davidbravocid@yahoo.com

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