La demanda y venta de los dulces típicos atlixquenses la jeripa y el punchi crece año con año en cada jueves de Corpus Christi, al grado de que desde un día antes se empieza con la venta en redes sociales que es donde se ofertan.

Esta venta se extiende hasta el fin de semana, la cazuelita de jeripa más pequeña está entre 15 y 20 pesos en tanto que el punchi está a 15, ahora también existen los tamales rellenos de jeripa, que oscilan entre los 45 pesos.

#AlMomento | En este jueves de Corpus Christi los tamañas canarios rellenos de jeripa no pueden faltar en #Atlixco. Tienen un costo de $45 pesos y son la innovación en el uso de la tradicional natilla típica de este municipio.
Vía @ReporterAtlixco pic.twitter.com/nOKau5VsC4

— Periódico e-consulta (@e_consulta) May 30, 2024

Tras la recuperación hace algunos años de estos dulces tradicionales, hoy en día los habitantes de Atlixco les apuestan a estos postres que se realizaban en el antiguo Atlixco y que tras la llegada de la modernidad y la desaparición de las cocinas tradicionales fueron quedando en el olvido.

Algunos personajes locales como Héctor Milliani y Silvia Juárez se han encargado cada uno de mantener en pie estas delicias, ya que Milliani comunicólogo de profesión, pero historiador por amor a su tierra, es quien más ha rescatado recetas en este sentido en la ciudad.

En tanto que Silvia a través de su tienda de artesanías y comida típica, se aventuró a proponer nuevas aplicaciones para el dulce de la jeripa, convirtiéndolo en un relleno diferente para los tradicionales tamales canarios.

La jeripa: la natilla rosa de Atlixco

La jeripa es un postre muy similar en consistencia a la cremita, pero con un sabor a azahares que la diferencia de todo; además de su característico color. Se sirve en cazuelas de barro, se deja enfriar y se decora con ajonjolí.

La elaboración debe ser cuidadosa, pues se debe estar moviendo la mezcla de fécula de maíz, harina de arroz, canela, azúcar y agua de azahar, durante el tiempo necesario que lleve la cocción para que no se bata y no se pegue en la cacerola.

El punchi: un jamoncillo suave

El punchi tiene la clásica apariencia de un jamoncillo, sin embargo, a diferencia del dulce típico hecho a base de pepita, el punchi es suave casi como gelatina con sabor a agua de azahar que representa el cuerpo y la sangre de Jesucristo.

Se sirve en un pedazo de papel encerado, como se hace con algunas gelatinas, ya que en la antigüedad no existían los vasos desechables, esto se describe en una receta rescatada en el año 2022 por Héctor Milliani.

Tamal de jeripa

Silvia Juárez, dueña de la tienda de artesanías y comida típica “la pasadita”, todo el año tiene tamales rellenos de jeripa; sin embargo, es en este jueves cuando más demanda se registra por parte de los atlixquenses.

Esta innovación gastronómica surgió en la mente de esta empresaria local, quien buscando una forma diferente de aprovechar la jeripa se le ocurrió ponerla en lugar del relleno tradicional del tamal canario.

El tamal de jeripa es un panque poroso y con mucho sabor a jeripa, se entrega en papel de estraza como se acostumbra envolver los tamales y al comprador se le entrega una cucharita de madera para que lo vaya comiendo.

Mulas y panzones

Además del tema gastronómico con estos postres, Atlixco se caracteriza porque este jueves se exponen altares de cartonería, una de las artesanías que también está en proceso de rescate en el municipio.

Quien inició con este proceso fue Héctor Milliani, quien tiene arraigadas y muy presentes las tradiciones de su barrio, San Juan de Dios.

Como cada año el comunicólogo colocó su exhibición de mulas y panzones en su domicilio, sobre todo por el simbolismo en estas fechas religiosas que tienen estas figuras tan representativas. Su origen data de la época de las haciendas, cuando los trabajadores se burlaban de sus patrones creando estas figuras. (XMH)