Desde hace mucho tiempo, los animales han sido representados dentro del mundo del arte, adoptando distintos significados según el origen de la obra y a qué movimiento artístico pertenecía. Aunque podemos ver a muchas de estas criaturas plasmadas en obras de arte, son los gatos los que han jugado un papel importante dentro de esta.

Para muchos grandes artistas, los gatos han sido una fuente de inspiración dentro del mundo del arte; su historia dentro de las artes plástica, específicamente en la pintura, comenzó desde la era de la antigüedad, y se ha ido fortaleciendo hasta llegar al Renacimiento.

En el Antiguo Egipto

En el inmenso mundo del arte, estos pequeños y simpáticos felinos han sido capturados por su elegancia, encanto e incluso por poseer una actitud misteriosa y serena; si bien, su presencia a lo largo de la historia tiene distintas interpretaciones, por ejemplo, en el Antiguo Egipto, los gatos eran considerados criaturas sagradas, por lo que figuraban en esculturas, murales y amuletos; estos felinos eran símbolo de buena fortuna y protección.

En Grecia y Roma

Mientras que, en Grecia y Roma, su presencia en el arte era asociada con la diosa Artemisa, en estas culturas, los gatos eran representados más comúnmente en mosaicos y cerámicas.

El Medievo

Posteriormente, su aparición en las distintas disciplinas del arte llegó a lo que se conoce como la época Medieval, donde gracias al simbolismo religioso fueron asociados con la brujería y actos demoniacos, pero también fueron ilustrados en pinturas y esculturas dentro de las iglesias junto a figuras femeninas.

Renacimiento

Con el paso de los años, la figura de los gatos en el arte fue cobrando distintos significados hasta llegar a la época del Renacimiento, donde artistas como Leonardo da Vinci y Albrecht Dürer plasmaron la figura del gato en retratos independientes, destacando su gracia y belleza, lo que les confirió un nuevo simbolismo, el de la elegancia y el refinamiento.

Aunque muchas son las obras en las que aparecen los gatos, una de las más enigmáticas dentro de la Historia del Arte es “El jardín de las delicias” del pintor holandés Hieronymus Bosch, en ella hace una representación del paraíso habitado por Adán y Eva, en la que aparte de otros animales plasma a un gato llevando su presa con actitud independiente.

Los gatos han formado parte del arte en obras de otros artistas como Diego Velázquez o Francisco de Goya, así como en las creaciones artísticas de Pierre Auguste Renoir, Paul Gauguin, Edouard Manet, Touluse Latrec, Theofile Alexandre Steinlen, Henri Matisse, Salvador Dalí y Pablo Ruiz Picasso. (AD)