• Ciudad

Señor de las Maravillas: poblanos festejan a Cristo de la Caída en su día

  • José Ramos
Conoce la leyenda que da nombre a uno de los santos más venerados en Puebla
.

El Señor de las Maravillas es una de las representaciones religiosas más veneradas por el catolicismo en la historia de Puebla, figura patronal que es celebrada cada 1 de julio.

Fue así que como lo marca la tradición, este sábado cientos de fieles se dieron cita en el icónico Templo de Santa Mónica, ubicado en el Centro Histórico de Puebla.

Recomendamos: Penitencia por brujería, origen de los engrillados en Atlixco​

Desde las 5:00 de la madrugada de este sábado, el mariachi llegó hasta la capilla dedicada al Señor de las Maravillas para tocar desde las mañanitas hasta otras piezas que dieron vida a la festividad.

Peticiones y agradecimientos, son las principales causas que mueven a miles de creyentes al tramo peatonal de la calle 5 de Mayo entre las avenidas 18 y 16 poniente-oriente de la capital poblana.

Sugerimos: Origen del Topetón, "nueva" celebración religiosa en Puebla

Sobre todo, peticiones, pues mujeres, hombres, niñas, niños, adultos mayores, enfermeras, albañiles, obreros, docentes y más, buscan en esta advocación de Jesús les otorgue una de sus “Maravillas”, es decir, un milagro, la mayoría ligado a la salud y bienestar social hasta favores económicos para sus familias.

Las obras públicas que realiza el ayuntamiento de Puebla para rehabilitar las avenidas 16, 14, 12 y 10 poniente-oriente no fueron un impedimento frente a la devoción mostrada este y todos los 1 de julio de cada año.

Las filas en espera de poder acercarse y proferir una oración a la imagen escultórica, se extendieron desde el templo hasta las multicitadas calles circundantes. Filas que parecen interminables.

“No hay un número estimado. Para Dios no hay cifras. Solamente el amor de sus creyentes que lo vinieron a festejar. Reporta en tu nota que el amor de Dios es infinito y ese no se cuenta con números”, dice uno de los encargados de delimitar las filas de entrada y salida a la capilla.

Te puede interesar: ¿Por qué se considera a San Pablo el Santo de los Deportes?

La visita al Templo de Santa Mónica no es exclusiva para poblanos y es que, ataviados de ropa blanca y verde, cerca de 300 niñas, niños, mujeres y hombres procedentes de diversos municipios del estado de Tlaxcala, también llegaron a visitar al santo.

“Más que pedir, venimos a agradecer”, es el testimonio de la señora Mariela, quien acompañada de su familia fue una de las miles de personas que desde temprana hora se enfilaron para tener su turno de ver y ‘platicar’ con el Señor de las Maravillas.

“Le venimos a agradecer por todo lo que nos ha dado, porque es un señor maravilloso. A eso venimos, a agradecer, porque yo creo que todo el tiempo le estamos pidiendo”.

La señora Mariela es una de las personas que ha persistido en asistir a la veneración, incluso en los momentos más crudos de la pandemia, cuando era riesgoso generar aglomeraciones.

Lo que por el momento vuelve más significativa la visita de este día, cuando ya no hay emergencia sanitaria, aunque exista la covid-19, y aunque la había, dice la señora Mariela, ella “venía, aunque sea por fuera”.

¿Por qué al Cristo de la Caída se llama Señor de las Maravillas en Puebla?

Esta imagen religiosa data del siglo XVII y representa una de las caídas de Cristo en su camino a la crucifixión, por lo que, antes también era denominada “Señor de la Caída”.

Poco tiempo después de que la imagen del “Señor de la Caída” fue trasladada al Templo de Santa Mónica, se cuenta la siguiente historia:

Una mujer acudía todos los días a visitar a su marido a la cárcel de San Juan, que se encontraba justo en frente al Convento de Santa Mónica. En estas visitas, la mujer advirtió a un hombre solitario a quien nadie visitaba, por lo que se apiadó de él y aprovechando el viaje, le llevaba comida también a él.

Tiempo después el esposo salió de prisión aunque la mujer aún seguía llevando comida al hombre solitario por ello el marido sospechó mujer le era infiel, al verla salir del penal, con cuchillo en mano, el sujeto le pidió una explicación a lo que ella respondió “llevo maravillas para el Señor de la caída”. 

El marido no creyó en las palabras de su mujer e incrédulo destapó la canasta que llevaba, donde solo encontró flores amarillas de nombre Maravillas que se le llevaban al santo, de ahí su nombre como El Señor de las Maravillas. Conmovidos, ambos regresaron a la prisión a buscar al hombre al que la mujer llevaba comida, sin embargo, nunca lo encontraron, ni nadie sabía nada de él, por lo que la tradición religiosa cuenta que era el propio Señor de la Caída.

Tags: 

Comentarios de Facebook: