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Hola y adiós: Serena se despide de Wimbledon
A lo largo de su carrera, 27 años hasta ahora, existen pocas cosas que Serena Williams haya disfrutado más que hacer un regreso. Las pausas han sido necesarias y casi siempre suponían tener una vuelta rompequinielas y por demás exitosa. Hoy ya no hablamos de la misma historia. La estadounidense volvió a ponerse los tenis, practicar sobre pasto y maniobrar con la raqueta en Wimbledon, uno de los torneos que más le han favorecido históricamente.
Su vuelta supuso alegría para muchos, aunque la mayoría de ellos eran conscientes de que se trató quizás del último capítulo en la historia de Williams. La tarde de este martes en la cancha central lució tórrida, le dejó en evidencia que el ritmo es importante en este deporte (como en cualquier otro), pero que para aspirar a avanzar (llegó a Wimbledon gracias a una invitación) se necesita de una versión más competitiva que parece haber quedado en el recuerdo.
Aunque cabe aclarar, Serena no se retiró por gusto. Hace un año llegó a este mismo torneo con gran ilusión y ésta se terminó tras romperse el tendón de la corva en una caída dentro de su debut; después de esto, no jugó otro partido individual durante 52 semanas. Este martes dijo presente en el mismo lugar y la misma ronda a la que ya parece haberse habituado, y todo ante una Harmony Tan que no le respetó el legado ni el peso de portar el apellido Williams, pues la dejó en el camino por parciales de 7-5, 1-6, 7-6 (7).
A Serena le tocó un sorteo bastante amigable. Tan llegó a esta cita en el puesto número 115 e incluso había perdido siete de sus últimos ocho partidos del cuadro principal dentro de la gira de la WTA. No obstante, se trata de una jugadora engañosa que echó mano de su caja de herramientas para esbozar tiros, cortes y giros variados, todo esto mientras Williams trataba de acordarse cómo elevar el nivel y encontrar ritmo; aun con esto, Tan nunca la tomó a la ligera.
"Cuando vi el sorteo, estaba realmente asustado […] es Serena Williams, es una leyenda. Yo estaba como, ¡oh Dios mío!, ¿cómo puedo jugar? Si pudiera ganar un juego o dos juegos, sería realmente bueno para mí'”, dijo Tan después de su victoria.
Con Williams en inicio apagado, su mejor rango de golpes no pudo aparecer. Esto quedó en evidencia con sus pies atados al pasto y con la lucha constante ante el revés bajo de Tan. Luego de perder seis de sus primeros siete puntos y verse abajo por 0-2, Serena tuvo la paciencia suficiente como para dar la vuelta al set y ahora liderar 4-2, 40-15; era como si retomara un segundo aire y tomara el control ya bien armada de ideas nuevas.
Ya con el descanso asegurado, la estadounidense pareció retomar confianza. Su servicio era más efectivo y comenzó a disparar mientras dictaba las reglas del juego desde la parte superior de la línea de base, en lugar de corretear a Tan y sus pelotas veloces.
No obstante, como advertimos en estos párrafos, esta pudo ser la última bocanada de la multicampeona. No pudo en el tercer intento que cerró con broche en el tie break. Williams aseguró sentirse estimulada, aunque no deja claro si habrá o no otra chance de salir a la pista central y encontrar la manera y la voluntad de demostrar el mejor tenis que lleva dentro, es por eso que sigue volviendo a pesar de tener nula oportunidad; quizás en este juego la historia se conmemora, pero no juega.
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— Wimbledon (@Wimbledon) June 28, 2022
Foto: Twitter