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Así operan sexo servidoras en Puebla mientras llega regulación

  • Nancy Camacho
En el Centro Histórico existen al menos siete zonas en donde las mujeres ofrecen sus servicios durante el día y parte de la noche
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Mientras el ayuntamiento de Puebla habilita las 16 casonas que anunció para que sean ocupadas por trabajadoras sexuales, por ahora en el Centro Histórico existen al menos siete zonas en donde las mujeres ofrecen sus servicios durante el día y parte de la noche.

Sobre las calles 14 y 18 Poniente, las mujeres esperan afuera de casonas con anuncios improvisados de baños públicos u “hoteles”.

En un recorrido por la tarde, a la altura del mercado 5 de Mayo se encontró a siete mujeres de entre 25 y 30 años afuera de locales y estacionamientos.

Mientras las mujeres esperan a sus clientes, pasan el tiempo leyendo, viendo catálogos de ropa o zapatos, platicando o incluso tejiendo.

Cada una tiene un lugar asignado para ofrecer sus servicios y un lugar determinado al que deben acudir con el cliente. Si se colocan en un sitio de la calle que no les corresponde, son removidas por un hombre que las vigila a distancia.

Al lado del negocio “Máquinas de Coser de la 14” opera un “hotel” que no cuenta con un nombre o un letrero que lo identifique, pues parece una casona con el numero marcado 514, pero al ingresar hay una lona que dice “Hotel Mexico”, junto a otra que informa: “si eres víctima de trata de personas denuncia al 911 o al 01 800 55 33 000”. 

Las mujeres también ofrecen sus servicios en el “Hotel Río”, que se encuentra al lado de la ferretería “Victoria”, en la esquina de la 14 poniente y 3 norte. Este lugar ofrece promociones, ya que usar sus habitaciones cuesta 170 pesos por dos horas, y por cuatro horas 210. 

Los hombres que requieran un servicio deben pagar a las mujeres 150 pesos por una sola posición por 15 minutos, más el cuarto de hotel y, si quieren más tiempo u otra acción, aumentará el costo. 

Más barato en la 18 Poniente

Sobre la 18 Poniente, entre la 3 y 5 Norte, hay un edificio que parece vecindad, el cual tiene la fachada de baños públicos, pero cuando se atraviesa una cortina hay cerca de 15 mujeres que ofrecen sus servicios por 130 pesos por un tiempo de 20 minutos. 

A diferencia de la 14 Poniente, las mujeres ofrecen sus servicios en una especie de pasarela, pues comienzan a desfilar frente a los hombres que allí observan antes de elegir a una para pasar a los cuartos que hay en el mismo sitio.

Sobre la 6 Poniente y 9 Norte, así como en la 10 Oriente, entre 4 Norte y bulevar 5 de Mayo, hay dos casonas que también sirven de “hoteles”, pues están adaptadas para que los hombres “observen”, pregunten precios y elijan el servicio.

En el caso de la 6 Poniente y 9 Norte, a primera vista parece una cantina, pues se escucha música y en la entrada hay un letrero con la leyenda “hacer uso del cubrebocas”, pero adentro se ofrecen servicios de 120 a 200 pesos por 15 minutos

Con ropa de lycra, faldas entalladas, zapatillas de tacón alto, blusas escotadas y con un maquillaje llamativo, unas mujeres se encuentran sentadas en sillas de plástico y otras permanecen paradas para que los hombres puedan verlas. 

Una vez que el cliente solicita el servicio de algunase le asigna un lugar al que irán, pero un hombre que el encuentro sexual no dure más tiempo del estipulado. 

En solo 5 minutos se atestiguó la entrada de más de diez hombres, la mayoría trabajadores de la zona, aparentemente choferes, vendedores ambulantes y albañiles.

Simulan giros

En la casona de la 10 poniente, justo enfrente de la Fiscalía Especializada en Violencia de Genero, opera un sitio similar, pues parece un bar con un letrero con la frase “Prohibida la entrada sin cubrebocas”.

En el establecimiento se pudo observar que cuatro mujeres de entre 30 a 40 años de edad, ofrecían sus servicios, pero la presencia de hombres fue menor, pues en un lapso de 15 minutos solo se vio ingresar a cinco.

El pasado 17 de febrero el titular de la Secretaría de Gobernación del municipio de Puebla, Jorge Cruz Lepe, anunció que se busca habilitar 16 casonas del Centro Histórico, entre ellos el Callejón del excine Variedades, ubicado en la 4 poniente, para que sean ocupadas por las más de 500 sexoservidoras.

El funcionario argumentó que no se busca crear una "zona de tolerancia", sino que las trabajadoras sexuales tengan un lugar seguro para ofrecer sus servicios.

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