Artesanos poblanos, originarios de municipios como Chigmecatitlán y San Salvador El Seco, refirieron que ven a su oficio como un sector discriminado y rezagado en sus ventas, pues en algunos lugares no los dejan vender por su aspecto, además de que no reciben el apoyo suficiente para comercializar sus productos fuera de su comunidad de origen.

En entrevista con e-consulta, tres personas dedicadas a la elaboración de artesanías, de nombres María, Julián y Jaime Artemio, coincidieron que el alza en la venta de los materiales ha provocado que su trabajo no sea redituable, por lo que en ocasiones tienen que vivir con apenas 100 pesos diarios.

Señalaron que a pesar de los pequeños apoyos que han recibido aún falta que existan alternativas para que vendan sus artesanías tanto en otros estados como en otros países.

He sufrido discriminación por mi trabajo: artesana de Chigmecatitlán

María Verónica Peralta Ordoñez, artesana del municipio de Chigmecatitlán y que hace muñecos de miniatura en palma, comentó que ha sido discriminada por hacer artesanías tanto en su lugar de origen como en otros lugares de la entidad poblana.

Señaló, incluso, que durante sus 20 años como artesana, cada día tiene que sufrir algún tipo de discriminación por su persona o por su labor. Además, refirió que los clientes siempre tratan de “regatear” el precio de sus productos desde 45 pesos a un peso.

“Hay bastante rezago en el sector artesanal y nos han olvidado. Hay lugares en donde nos discriminan por ser artesanos. Hay figuras que vendo en 45 pesos pero me las quieren pagar en 20 pesos, incluso en un peso”, refirió.

La artesana poblana dijo que para elaborar una sola pieza tarda hasta tres horas en concluirla, por lo que lamentó que su labor no sea comprada por el valor de tiempo invertido en la pieza. Aseguró que ha tenido días que no gana más de 100 pesos diarios, que destina a la manutención de sus hijos.

Estamos limitados para vender nuestros productos

Por otro lado, un artesano de barro bruñido, del municipio de Zapotitlán Salinas, de nombre Julián García Morelos, consideró que los artesanos en Puebla están limitados para vender sus productos debido a que no cuentan con un espacio específico para su promoción.

Dijo que no son tomados en cuenta para exponer sus productos hechos a base de pura tierra, sin contener plomo o pintura.

“La verdad, el invertir en una pieza no le hemos hecho cuentas, pero sí es una inversión de material de 100 pesos por cada pieza. Lo que queremos es conseguir más mercado. Sí estamos muy limitados para vender nuestros productos. Se necesitan más acciones para nuestro sector, porque estamos olvidados”, manifestó.

Aunque se siente contento por ser artesano, Julián García lamentó que los artesanos no sean prioridad para el mercado.

Por alza en costos no es redituable la venta de artesanías

Por su parte, José Jaime Artemio, quien es originario de San Salvador El Seco y lleva 35 años elaborando molcajetes, comentó que por el alza en costos de los materiales, su oficio se ha vuelto menos redituable.

Explicó que para la compra del material destina hasta 900 pesos, mientras que sus ganancias son de poco más de mil pesos semanales.

“Nos hace falta apoyo porque sube toda la maquinaria y el material. Gastamos cada semana aproximadamente 900 pesos. Casi venimos saliendo a mano. Llevo 35 años como artesano y aún no hay un gran apoyo”, puntualizó.