• Cultura

El cuadro de Diego Rivera de Silvia Pinal no se puede vender ni regalar

  • Lizzette Vela
La pintura perteneciente a la actriz del cine de oro está bajo un fideicomiso familiar y no puede ser movida
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La salud de Silvia Pinal es tema de preocupación en las últimas semanas. La noticia de su delicado estado de salud, confirmada por su hijo Luis Enrique, quien mencionó que la actriz está "en proceso de partir", ha desencadenado múltiples especulaciones sobre su legado. Mientras la familia se enfrenta a este momento crítico, las polémicas no han tardado en surgir, especialmente en relación con los bienes más preciados de la diva del Cine de Oro Mexicano, como el famoso cuadro que Diego Rivera pintó para ella.

Este cuadro, que adorna una de las paredes de la mansión de Silvia Pinal, es una de las piezas más emblemáticas de su colección. Estimado en unos 60 millones de pesos (aproximadamente tres millones de dólares), la pintura fue realizada en la década de 1950 por el muralista mexicano. Sin embargo, su destino ha generado controversia, especialmente después de las acusaciones de Emilio Morales, quien en una entrevista declaró que las hijas de Silvia Pinal, Alejandra Guzmán y Silvia Pasquel, habían creado la Fundación Silvia Pinal con el fin de "heredar" el cuadro y otras propiedades de la actriz.

Morales sugirió que las hermanas Guzmán Pasquel se estarían quedando con los bienes de su madre, incluida la pintura, mediante una fundación que habría sido creada bajo esa premisa. Además, mencionó que, a pesar de las apariencias de colaboración, la Fundación no estaba destinada a un fin cultural, como se había indicado inicialmente. Esto ha puesto en duda las intenciones detrás del proyecto y ha elevado las tensiones familiares, pues Luis Enrique Guzmán no forma parte de la fundación, a pesar de su cercanía con su madre.

Sin embargo, según el periodista Ernesto Buitrón, la situación es diferente a lo que se ha rumoreado. Buitrón aclaró que el cuadro de Diego Rivera, como otros bienes de la actriz, ya está legalmente estipulado en su testamento. La pintura, aunque considerada invaluable, no puede ser donada ni vendida sin el acuerdo unánime de los tres hijos de Silvia Pinal, quienes son los legítimos herederos. En palabras del periodista, el cuadro "está en un fideicomiso y solo podrá ser movido si los tres hijos están de acuerdo", lo que garantiza que no se podrá hacer nada con la obra sin su consentimiento.

El propio Luis Enrique Guzmán ha señalado que su madre siempre tuvo la intención de dejar el cuadro en herencia a sus hijos y que no se trata de un bien que se pueda entregar a una fundación sin su aprobación. Esta aclaración es crucial, pues asegura que no hay intenciones de "quedarse" con la obra de forma unilateral. A pesar de las tensiones familiares, los hermanos están en acuerdo respecto al legado de su madre y están trabajando juntos para asegurar que la herencia se reparta de manera justa.

El cuadro ha sido una pieza importante en la vida de Silvia Pinal, tanto en lo personal como en su carrera. La actriz misma declaró en 2017 que planeaba dejar la pintura a sus hijos, asegurando que el cuadro se entregaría al Museo de Diego Rivera, pero con ciertas condiciones para garantizar que los derechos sobre la obra siguieran bajo el control de su familia. Además, mencionó que la pintura estaba asegurada, lo que resalta su valor no solo económico, sino también cultural.

A lo largo de su carrera, Silvia Pinal se rodeó de bienes valiosos, incluyendo joyas, propiedades y obras de arte. Sin embargo, la pintura de Rivera es, sin duda, uno de sus mayores tesoros, tanto por su valor histórico como por la relación personal que compartió con el famoso muralista. Esta obra ha sido también un ícono de la televisión mexicana, pues se convirtió en parte del set del programa “Mujer: Casos de la vida real”, donde se veía de fondo durante las grabaciones.

Aunque el estado de salud de Silvia Pinal sigue siendo reservado, la familia parece estar tomando las medidas necesarias para garantizar que su legado se preserve. La Fundación Silvia Pinal, creada para apoyar a actores y actrices sin recursos, no está destinada a apropiarse de los bienes de la diva, sino a cumplir con su legado de ayudar a los que más lo necesitan. El testamento de la actriz está claro en cuanto a la distribución de su fortuna, y se asegura que sus hijos sean los encargados de tomar las decisiones finales sobre sus bienes más valiosos, incluido el famoso cuadro de Diego Rivera.

Mientras tanto, el futuro del cuadro de Diego Rivera sigue siendo tema de especulación y espera. Aunque muchos podrían ver esta obra como un símbolo de la grandeza de Silvia Pinal, lo cierto es que su destino dependerá de la voluntad unánime de sus hijos, quienes, hasta ahora, parecen estar más enfocados en preservar el legado de su madre que en disputarse su herencia. (LV) 

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