¿Cómo prevenir la agresividad de los hijos?

  • María José Zapata Moreno Valle
La importancia de cuidar sus experiencias y lo que ven. La violencia no es le mejor mecanismo.

“Las personas me dicen que soy muy agresivo, pero me lo dicen a gritos…”-Jaume Perich

 

Es frecuente que los niños manifiesten ocasionalmente comportamientos agresivos como pegar, empujar, entre otros; sin embargo, es fundamental que como padres se oriente a los hijos para que conforme crezcan vayan dejando atrás este tipo de conducta.

 

Desde los primeros años de vida, hasta los 5 o 6 aproximadamente, los niños suelen manifestar y expresar sus emociones a partir de conductas agresivas tales como morder, gritar, empujar, etc. Lo anterior se debe principalmente a que éstos se encuentran en una etapa del desarrollo en donde su capacidad para auto-controlarse es reducida; sin embargo, es necesario que estos comportamientos sean corregidos por los padres conforme el menor los vaya manifestando, dado que una conducta agresiva tiene repercusiones negativas tanto para el niño como para las personas que lo rodean, causando desde problemas en sus relaciones interpersonales hasta daños y heridas significativos.

 

Por otra parte, es importante tomar en cuenta que el comportamiento agresivo en los niños no sólo se debe a falta de autocontrol en las primeros años de vida, sino que también se da como resultado de algunos otros factores como lo es el ejemplo de los padres, a quienes los niños toman como modelo a seguir, por lo que si observan que en casa las cosas se resuelven a partir de la violencia, es muy probable que aprenda a obtener lo que quiere de esta forma. De igual manera, otro factor influyente para que se presenten este tipo de conductas, es la exposición a escenas violentas, debido a que los niños pequeños no distinguen la realidad de la ficción, por lo que es factible que haya mayor tendencia a reproducir conductas agresivas si ellos lo observan de la televisión, internet, películas.

 

Además, otro aspecto que contribuye a que se desarrollen conductas agresivas, es un ambiente familiar en donde:  no existen límites ni reglas claras, los niños carecen de atención y se enseña un modelo en donde el “más fuerte” es el que lleva las de ganar.  Asimismo, con respecto al estilo de crianza, es de suma importancia darnos cuenta de cómo nos dirigimos nosotros como padres hacia los niños, dado que no podemos esperar de ellos tranquilidad y calma cuando nosotros gritamos y nos exasperamos con facilidad con ellos.

 

¿Qué se puede hacer para prevenir la agresividad?

-- No exponer a los hijos a escenas violentas y programas que son inapropiados para su edad.

-- Los padres deben de propiciar en casa un modelo en donde se les enseñe que las situaciones se afrontan a través del diálogo y la negociación.

-- Cuando se presenten situaciones de agresión, haga que sus hijos reflexionen al respecto y reciban una consecuencia apropiada por sus actos.

-- La técnica de “Tiempo fuera” (dejarlo en un lugar aburrido y supervisado tantos minutos como el niño tenga), puede ser útil para que el niño tenga claro que su comportamiento no fue el adecuado.

-- Elogiar aquellos comportamientos y reacciones que sean positivos. Esta es una forma sutil de mostrarles cómo nos gustaría que actuaran en situaciones posteriores.

 

¿Y si mi hijo sigue siendo agresivo?

Si a pesar de tomar diversas medidas y ha pasado un periodo prolongado en donde el niño sigue manifestando conductas agresivas y un comportamiento poco adecuada, es necesario que sea valorado por un especialista.

 

Referencia

 García, J. (2011), Agresividad infantil, Pedagogo:España.

Opinion para Interiores: 

Anteriores

María José Zapata Moreno Valle

Licenciada en Psicología, Máster en Pedagogía y Educación Especial. 

Docente de primaria, forma parte del departamento de Inclusión en el Colegio Humboldt; se ha desempeñado como terapeuta infantil.