No tengo la menor duda, enseñar a los niños sobre finanzas puede darles las herramientas necesarias para tomar decisiones económicas inteligentes en el futuro. Aunque no sólo es de utilidad para el mañana. La educación financiera desde muy pequeños les ayuda a ahorrar con mayor determinación o sopesar bien lo que comprarán en la tienda de la esquina, entre otras cosas.

En esta ocasión, yo Eduardo Tovilla quiero compartirles por qué instruir a los niños financieramente, así como algunas estrategias para lograrlo con éxito.

La educación financiera temprana y sus beneficios

La educación financiera implica comprender y manejar aspectos relacionados con el dinero, como el ahorro, el gasto, la inversión, el endeudamiento y la planificación financiera. Todo lo anterior permite a las personas gestionar sus recursos de manera efectiva y tomar decisiones informadas sobre su economía en el corto, mediano y largo plazo. Aunque a simple vista, estas ya parecen razones suficientes para fomentar la educación financiera temprana, quisiera ahondar en estos beneficios:

1. Ayuda a desarrollar hábitos financieros saludables. Desde pequeños, los niños aprenden a administrar mejor su dinero, a cómo presupuestar o evitar gastos innecesarios.
2. Fortalece su futuro. Los niños están mejor preparados para los desafíos económicos futuros vinculados con la calidad de vida, como la gestión de deudas, la compra de una casa o la planificación para la jubilación.
3. Empodera y aumenta la confianza. Los conocimientos financieros motivan a los niños para tomar decisiones informadas y responsables sobre su dinero. Esta confianza puede extenderse a otras áreas de su vida, fomentando una actitud positiva hacia el aprendizaje y su capacidad de elegir.

4. Disminuye la tensión financiera. Entender cómo manejar el dinero puede reducir el estrés relacionado con las finanzas personales en la vida adulta. También puede ayudar a los niños a no caer en deudas o enfrentar menos problemas económicos.
5. Fomenta la independencia. Los niños se vuelven autosuficientes y autónomos para decidir sobre alguna cuestión financiera. Esto puede ayudarlos a desarrollar una mentalidad emprendedora, así como a asumir responsabilidades financieras desde pequeños.

¿Cómo enseñar finanzas a los niños?

En primer lugar, hay que enseñar con el ejemplo, es decir, es importante modelar comportamientos saludables. No debemos olvidar que los niños aprenden mucho al observar a sus padres y adultos cercanos. Así que, si algo van a repetir, que sean hábitos muy lejanos del despilfarro.

También hay que instruirlos por medio de ejemplos prácticos. Les recomiendo involucrar a sus hijos en actividades financieras cotidianas, como hacer las compras, para que se fijen cuánto cuestan las cosas y puedan comparar precios de los mismos productos en diferentes tiendas.

Otro consejo es explicar a los niños el valor del dinero y cómo se gana, para ayudarlos a comprender la relación entre el trabajo y las recompensas financieras. De igual manera, recuerda darles lecciones de ahorro e inversión. Por ejemplo, ayúdalos a trazarse metas específicas que puedan alcanzar mediante el ahorro: ¿quieren un video juego o una consola? Ahorremos para comprarla.

Ayúdate de juegos u otro tipo de actividades para enseñarles finanzas. Los juegos de mesa, aplicaciones y actividades interactivas pueden hacer que el aprendizaje sea divertido y atractivo para los niños. Es crucial no hacerlos sentir como si estuvieran en la escuela, estar todo el tiempo aprendiendo puede ser agotador, así que sé creativo.

Considero que hay muchas maneras de transmitir a los niños información financiera útil. Por ejemplo, pueden aprender a tomar decisiones sobre cuánto gastar en un regalo para un familiar o amigo, y la importancia de ahorrar para futuras compras. Es fundamental enseñarles a priorizar entre sus deseos y necesidades.

De verdad, hay mucho sobre lo que pueden aprender, hasta a dar una parte de su dinero a organizaciones benéficas para alinear su dinero con sus valores. Esta comprensión de la filantropía y el impacto positivo que pueden tener con su dinero es una gran lección que los acompañará toda su vida.

Esto es especialmente importante, ya que les ayudará a controlar su deseo natural de acumular más y más, enseñándoles el significado de tener suficiente y la importancia de compartir.

Por último, como Eduardo Tovilla, padre y financiero, considero que la educación financiera en los niños no debe dejarse para la casa; en mi opinión, también debería ser una parte integral de la educación básica. La alfabetización financiera es una habilidad con un impacto duradero en la vida de una persona, desde cómo gestiona su dinero hasta cómo toma decisiones en diversos ámbitos.