Fanatismo político

  • Araceli Molina Diz
La nueva temporada de Política en Femenino Podcast dará inicio con un tema que genera debate

La alta polarización en nuestro país ha logrado que el diálogo y la conciliación se hayan sustituido por lealtades ciegas a líderes o partidos.

En esta ocasión quise hablar de fanatismo político porque se viene la nueva temporada de Política en Femenino Podcast, y ya espero los comentarios de odio en redes sociales, tanto de unos como de otros, por las posturas políticas que cada una de las que participamos en el podcast emitimos. Para quienes compartimos nuestras posturas en redes, es nuestro pan de cada día, estas personas atacan a cualquiera por el simple hecho de que no coincidas con su postura, siguiendo la máxima de que “sino estás conmigo, estás contra mí”.

Considero que esto es un síntoma del fanatismo político que en México ha tomado relevancia en el último sexenio. Este tipo de fanatismo implica un apego incondicional y acrítico a una ideología, partido o figura política, donde el diálogo y el respeto por puntos de vista contrarios suelen ser sustituidos por la descalificación y la confrontación.

El fanatismo político tiende a simplificar la complejidad política en términos binarios, distinguiendo entre como los "buenos" y "malos" o enemigos del país, ricos y pobres, blancos y negros, nacos y fresas, cultos e ignorantes, etc. Las redes sociales aumentan esta división, permitiendo que se propaguen mensajes radicales y ataques contra unos y otros, lo que alimenta el fanatismo. Los medios de comunicación, tanto tradicionales como digitales, también han sido percibidos como actores polarizadores, al inclinarse hacia un lado del espectro político, lo que aumenta la desconfianza.

Los fanáticos políticos tienden a descalificar cualquier crítica hacia su líder o partido, calificando a los críticos de traidores, enemigos del pueblo o agentes de intereses oscuros. De la misma manera, los opositores señalan de ignorantes, borregos, a los del otro bando.  Esto impide la posibilidad de un diálogo constructivo y la consideración de perspectivas opuestas.

El fanatismo político debilita la posibilidad de un debate abierto y plural, esencial para la democracia. Los desacuerdos se transforman en confrontaciones personales y las opiniones contrarias se perciben como amenazas.

En México se han creado facciones irreconciliables, lo que dificulta la convivencia pacífica y la cooperación para resolver problemas comunes.

Compartir verdades políticas sin pertenecer a ningún bando no es nada fácil; para contrarrestar este fenómeno sería necesario promover la educación cívica, el respeto a la pluralidad y la tolerancia hacia las opiniones diferentes; por eso creamos Política en Femenino Podcast, un espacio de reflexión y análisis imparcial, donde el debate político se base en el razonamiento y la evidencia, no en la descalificación ni el culto a la personalidad.

Síguenos en todas las redes sociales como @Politicaenfemenino y si ven que el hate está rudo, échenos porras.

 

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Araceli Molina Diz
Coautora del libro “La Campaña”, Guía para Estructurar Candidaturas; creadora del podcast Política en Femenino. Consultora con experiencia en políticas, gestión y administración públicas, comunicación política y perspectiva de género.