La experiencia al conducir por las autopistas alemanas es un reflejo de la alta calidad de infraestructura que el país ha logrado desarrollar a lo largo de los años. Es evidente que existe una gran funcionalidad de estas autopistas y también, los detalles en su diseño y la seguridad que proporcionan a los conductores.

La ausencia de peajes junto con el diseño cuidadoso que incluye carriles de aceleración y desaceleración, son aspectos que facilitan un flujo de tráfico más eficiente. Además, la separación de carriles para diferentes sentidos de circulación reduce el riesgo de accidentes, un factor clave en la seguridad vial. Conducir por las autopistas alemanas es una lección única.

La palabra alemana usada para denominarlas es autobahn, creada por Robert Otzen en 1929, responsable del diseño de la primera autopista alemana.

Aunque esa autovía inicial con trayectos largos en el mundo fue creada unos años antes de Robert Otzen en el año 1923 en Italia para dar servicio entre Milán y Como. En el año 1932 se pudo construir por primera vez un tramo que unía dos ciudades de Alemania, Colonia y Bonn. La longitud de este trayecto estaba cerca de los veinte kilómetros. Hoy en día se denomina a este tramo como la A 555; por coincidencia, en el recorrido que hice en esta semana, conduje por ella.

El diseño geométrico es de primera, el ancho de carriles es el adecuado para sentirse tranquilo al manejar, los sistemas de seguridad son bastante eficientes pues no se escatima ninguno ya que en Alemania es muy importante.

La atención al detalle en el señalamiento, tanto vertical como horizontal, proporciona una orientación clara y reduce la confusión para los conductores. El uso de tecnología, como el equipamiento luminoso en zonas de construcción, es un gran ejemplo de cómo la infraestructura puede ser diseñada para ser segura sin comprometer la vida de los trabajadores y los conductores.

Tuve la oportunidad de viajar por ellas como pasajero y conductor y por la experiencia que adquirí en el diseño, construcción y evaluación de caminos en mi trayectoria profesional pude observar con detalle su operación y los distintos aspectos que la componen, apreciando su calidad y también su belleza.

Al compararlo con la situación en México, existe un punto crítico sobre cómo la corrupción y la falta de transparencia pueden afectar negativamente la calidad de las infraestructuras. La práctica del "diezmo" es un problema serio que a menudo resulta en obras mal ejecutadas o de baja calidad, lo que puede comprometer la seguridad y la funcionalidad de las carreteras.

Es esperanzador que con el cambio de gobierno se proponga y redoble el esfuerzo en la construcción y mejora de la infraestructura en nuestro país y nuestro estado, y al compartir esta experiencia espero que pueda ser útil para abogar por cambios en México. Tal vez, al resaltar la importancia de la calidad en la infraestructura y la transparencia en los procesos de construcción, se puedan inspirar mejoras en los retos que México y Puebla enfrentan actualmente.

Los invito a ver los videos de 30 segundos para conocer las señales, las leyes y reglamentos de tránsito (municipal, estatal y federal) con base en un proyecto de Educación Vial propuesto por quien esto escribe e impulsado por el Dr. Román Sánchez Zamora del ICGDE de la BUAP con su personaje “Rommyn Ciudadano”. Los encontrarán en estas direcciones:

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