La escabiosis en ascenso

  • José Ramón Eguibar Cuenca
También conocida como sarna, tiene un registro en México de 3 millones de casos

La escabiosis o sarna es una enfermedad de la piel que la produce un ácaro, un pequeño insecto (Sarcoptes scabiei) de unos cuantos milímetros, que habita en la parte profunda de la piel y se alimenta de la misma. Son sus deyecciones, la saliva y los huevecillos, los que irritan causando inflamación, comezón y forman túneles en la piel.

El ácaro se transmite por contacto directo de la piel entre un paciente infectado con las personas con las que convive. Debido al confinamiento por la pandemia COVID-19, el número de casos se incrementó en el mundo; así se reportan más de 300 millones de casos al año en el mundo; y en México más de 3 millones. Un aspecto para destacar es que afecta por igual a ambos sexos, sin diferencia por grupos sociales, etarios ni étnicos.

Se debe enfatizar los signos más frecuentes son ronchas y descamación (esto es que se cae la piel), como si se pintara una raya roja principalmente en los dedos de las manos, los pies, debajo de las uñas, así como codos y muñecas. En casos extremos se presentan lesiones también en el pliegue de las nalgas, alrededor de los pezones o hasta en los genitales.

Un problema es que hay escasez a nivel global de los medicamentos para tratarla como son la permetrina y el malatión. Sin embargo, las medidas que pueden ayudar a prevenir la propagación de la sarna son evitar el contacto con la piel con una persona infestada, tratar a todos los miembros de la familia cuando uno tenga sarna, además de lavar y secar las sábanas y la ropa, particularmente la ropa interior, además de evaluar y tratar en su caso con las que haya estado en contacto la persona infestada de sarna.

Otra medida es la de meter los objetos que no se puedan lavar en una bolsa de plástico y cerrarla durante una semana para que mueran los insectos; y por último limpiar y aspirar o barrer las habitaciones del enfermo de manera frecuente para eliminar a los insectos y sus huevecillos. Así que debemos estar atentos a la sarna e implementar las medidas antes mencionadas para evitar su propagación. ¡Debemos estar atentos!

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José Ramón Eguibar Cuenca

Director General de Investigación de la Vicerrectoría de Investigación y estudios de Posgrado BUAP, médico de profesión y doctor en neurociencias. Es miembro del SNI y la Academia Nacional de Medicina