Cholula 2024

  • Rodolfo Herrera Charolet
Estrategias erróneas y aciertos en la elección con un comportamiento inusual a los procesos anterior

El panismo de San Andrés Cholula mostró su capacidad y organización para mantener el poder que han tenido durante décadas, a excepción de las elecciones del 2018 en donde Morena logró arrebatarles el control del municipio.

El pasado 2 de junio de 2024, con datos del PREP, la candidata Guadalupe Cuautle Torres de la Alianza PRI-PAN-PRD-PSI logró más del 49 por ciento de los sufragios totales, mientras que su más cercano competidor, Víctor Correau Galeazzi de la Alianza Morena-PT-FXM obtuvo el 29 por ciento, una diferencia de 20 puntos. Los otros partidos lograron votaciones mínimas, PANAL 6.8%, PVEM 4.5% y MC 3.0%.

Sin embargo, no obstante que el panismo ganó por un amplio margen en el municipio de San Andrés Cholula, y en San Pedro Cholula perdió en el recuento de votos por menos de 200 sufragios, los candidatos a diputados perdieron por mayores diferencias. Pero también hubo voto diferenciado en contra del candidato a la gubernatura Morena-PT-PVEM-PANAL-FXM.

Comportamiento inusual en los procesos electorales anteriores, que pueden leerse como un voto razonado y en su caso corporativo que indujo al voto diferenciado.

Hacia el interior de Morena los desacuerdos de los aspirantes morenistas que pretendían la candidatura, algunos que afirmaron tener estructura resultaron no tenerla y otros de plano se dedicaron a sus asuntos personales, viajar, entre otros. Sin que los aspirantes a la presidencia municipal registrados por Morena se manifestaron en favor de la candidata panista, como ocurrió en San Pedro Cholula, decidieron abandonar a su candidato y partido.

Por otro lado, la candidata a diputada federal electa, Karina Pérez Popoca, decidió apoyar y portar los colores del PVEM, que siendo aliado le aportó menos de 10 mil sufragios en las dos Cholulas. En cuanto a la candidata local, Nay Salvatori que sí hizo campaña con los candidatos de Morena a la presidencia municipal, logró un amplio margen de votos a favor por Morena, además de los votos verdes y del PANAL.

Uno de los problemas a los que se enfrentó el panismo con sus candidatos, fue que Humberto Aguilar Coronado decidió colocar como su suplente a su hija en esta elección que buscaba reelegirse y en la anterior que resultó ganador, colocó a su sobrino menospreciando el equilibrio de representación de la militancia cholulteca. En el caso de Karina Pérez Popoca su suplente fue de Cuautlancingo, en donde también logró la mayoría de los votos a favor.

En cuanto a las candidatas locales, la propietaria de San Pedro Cholula y la suplente de San Andrés Cholula, ambas aspirantes registradas en la contienda interna de Morena, la primera a la presidencia municipal de San Pedro Cholula y la segunda a la diputación local, equilibrio que provocó aceptación de los grupos en disputa.

Voto diferenciado

Aunque el panista Eduardo Rivera Pérez logró ganar en dos de los 26 distritos locales, el voto diferenciado le “pegó” a sus candidatos a diputados locales, quienes no lograron el triunfo. De acuerdo con los cómputos finales, el candidato de “Mejor Rumbo para Puebla”, logró imponerse a Morena y sus aliados de la Cuarta Transformación en las cabeceras del distrito 17 de Puebla capital y el de Cholula.

Rivera Pérez, consiguió en el Distrito 17 un total de 85 mil 922 votos; mientras que Alejandro Armenta obtuvo 75 mil 383 sufragios. Mientras que, en Cholula, el panista se llevó la elección con 69 mil 931 votos, por 66 mil 857 sufragios.

Estos votos no se vieron reflejados en los dos distritos para los diputados locales. Pues los cholultecas decidieron realizar un “voto diferenciado”.

En el distrito 17, Oswaldo Jiménez López consiguió 75 mil 959 sufragios, nueve mil 963 menos que Eduardo Rivera. Mientras que, en Cholula, la ex presidenta municipal y candidata Dolores Parra Jiménez se quedó con 57 mil 436 votos. Esto representa 12 mil 495 menos que su candidato a gobernador.

Candidatos a presidentes municipales

En cuanto a los candidatos a presidentes municipales, en San Andrés Cholula se cometió el error de no integrar a líderes con arraigo; por el contrario, los incluidos no lograron establecer contacto con la ciudadanía.

En San Pedro Cholula, el voto de la población otorgó a Movimiento Ciudadano una alta votación que en anteriores elecciones había votado en favor del PAN. El descontento de la militancia panista por imposición de la perredista, se reflejó en una elección apretada, no obstante que más de una decena de aspirantes morenistas se sumaron a las siglas del PRI-PAN-PRD, cuando no lograron regidurías en la planilla de Morena, pero que se comprobó que carecían de estructura real.

Poderoso caballero es don dinero.

Sin embargo, lo más relevante en esta elección -y que fue manejado discretamente-, fueron los recursos económicos empleados desde el poder, que el panismo sanandreseño ha ejercido. Las abultadas obras públicas realizadas, los sobrecostos y los gastos millonarios en conceptos de poco impacto social, ha sido un mecanismo de financiamiento simulado durante décadas. Ya sea para el cobro de “favores” o el financiamiento de movilización de su estructura, asuntos que deben ser probados.

Lo cierto es que un análisis del gasto público efectuado por los distintos gobiernos municipales de San Andrés Cholula, demuestra dichos gastos excesivos, difícilmente auditables y otorgados a empresas, algunas no encontradas en el domicilio que indican; lo que hace suponer el mal uso de los mismos. Asunto que debería atender la Auditoría Superior del Estado, que por alguna razón ha tolerado.

La estrategia del panismo de San Andrés Cholula está fincada en la obra pública, con inversiones millonarias en sus juntas auxiliares, programas sociales como despensas que se otorgan discrecionalmente mediante el DIF, así como otro tipo de apoyos que realiza el gobierno municipal, manteniendo un padrón y clientela electoral. En cuanto al control de los cargos públicos y postulación de candidatos, el grupo que se ha mantenido en el poder se mantiene firme y disciplinado, sin fracturas internas. En cuanto a los comerciantes y empresarios, no participan en las decisiones políticas, aunque sí en las económicas al ser beneficiados con licencias, construcciones u obras públicas asignadas. Aun cuando se hacen por “invitación” siempre resultan ser los mismos, en un rol que les “toca a todos”.

En cuanto a los aspirantes morenistas, algunos cuentan con recursos suficientes para realizar precampañas, pero carecen de los montos y componendas que da el poder.

A pesar de que un municipio como San Andrés Cholula es un coto de poder del panismo local, no fue suficiente para que ganaran sus diputados, sea culpa de las traiciones internas, malos candidatos o simplemente estrategias mal ejecutadas, lo cierto es que el gobierno municipal no tendrá manejo discrecional como lo ha tenido. Faltan aprobar las cuentas públicas de al menos el trienio del marido de la candidata electa y desde luego, la observancia puntual de los expedientes pendientes de su administración como funcionario público en la época morenovallista, asuntos que cobrarán vigencia en los próximos meses por venir.

Pero nada tienen que temer, porque el que nada debe y nada se ha robado, puede dormir tranquilo.

¿O no lo cree usted?

 

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Rodolfo Herrera Charolet

Licenciado en Administración de Empresas. Escritor, articulista, periodista, pintor, exdiputado del H. Congreso del Estado y exfuncionario público del Gobierno del Estado de Puebla. Autor de más de veinte libros, en su mayoría sobre temas de corrupción y denuncia pública.