Triste oposición…

  • Jesús Horacio Cano Vargas
El gran Pep Guardiola dice que “lo que te hace crecer es la derrota, el error”

Hemos escrito mucho del papel que deben tomar los ganadores, de la reconciliación, de los buenos equipos que tienen que conformar a la hora de gobernar, de los resultados que deben de entregar a la población después de la confianza depositada en las urnas. Pero poco se habla de la oposición y su papel. Específicamente en el PRI y en el PAN. Hoy me enteré que uno de esos partidos piensa hacer foros, conferencias y cafecitos entre ellos mismos (y su sociedad civil), para ver en qué se equivocaron. Los errores saltan a la vista y hasta parecen obvios, lo que deben de estar discutiendo es el cómo remediarlos y creo que el primer paso debería ser que algunos dieran un paso al costado; los personajes que protagonizaron la campaña, hoy deben de responsabilizarse de la misma. En definitiva, no es momento de tomar protagonismos liderando mesas de reflexión o invitando a los mismos de siempre a dar conferencias magistrales.

Claro que para poder solucionar hace falta hacer primero un diagnóstico, pero si para hacerlo se cometen los mismos errores que llevaron a la derrota, será complicado poder levantarse. ¿Vas a convocar a la reflexión a los mismos que convocaste a hacer campaña? ¿Sin incluir a los que excluiste? Parece una mala broma, pero eso es lo que vemos en los partidos. Sin afán de descubrir el hilo negro, voy a enumerar algunos errores que veo y siguen cometiendo aun después de la estrepitosa caída en las elecciones de hace dos semanas.

La soberbia. Además de pecado capital, es un obstáculo para hacer política. Siguiendo la filosofía del caimebienismo (basarse en afinidades para tomar una decisión) y teniendo a la desconfianza como eje rector, desestimaron lo que pudieron sumar muchos actores a los que desecharon sin más. Las pruebas saltan a la vista, ahí está la desbandada priista antes de iniciar la campaña, los dirigentes dijeron que los cuadros que se fueron no hacían falta en el Revolucionario Institucional. Recordemos cómo en Acción Nacional no incluyeron a cuadros por el simple hecho de haber jugado papeles antagónicos dentro del panismo en el pasado ¿Qué hizo la coalición que arrasó? Sumar a todos los cuadros, les dio espacios, negoció y logró que todos tuvieran un lugar. Hizo política.

Mala elección de perfiles a puestos de elección popular.  Cómo ganar una elección federal o estatal si en lo local nunca se construyeron perfiles para competir. La selección de perfiles fue una negociación cupular para que el pequeño grupo que quería abarcar todo estuviera conforme. Solamente así se explica la presencia de grupos consanguíneos más que grupos políticos en la designación. Vaya, algún candidato “logró” colocar a su hija como su suplente. Ni qué decir de la designación de plurinominales para familiares; lo comentaba con algún amigo mío, parece que saben que van a perder. En otros casos como en Texmelucan en lugar de hacer alianza con la sociedad e impulsar a algún candidato ciudadano, se fragmentaron y propusieron a un candidato poco competitivo, tanto que es muy probable que por primera vez el PAN y el PRI no tengan regidores en la siguiente administración municipal.

Falta de estrategia. Aun con el desgaste de un partido en el poder, con un gobierno del estado que no iba del todo bien y que recompuso el camino en el último año; nunca lograron planear alguna estrategia para capitalizar el poco o mucho descontento. La oposición fue silenciosa, no fue combativa y no me refiero a los dos meses de campaña, esto se remonta a la elección extraordinaria de 2022 donde hubo una separación marcada entre el candidato “más competitivo” de la oposición y su partido. No se puede querer competir contra una coalición con una narrativa y herramientas tan logradas como lo es la “cuarta transformación” sin una estrategia clara a corto, mediano y largo plazo.

En la tarea de las solucionar el problema, la humildad deberá estar presente. No la que consiste en hacer un “mea culpa” pública y la gente diga: “¡oh, cuánta humildad!”, tiene que ser de cara a la verdad, sin protagonismos; solamente así se contrarrestaría a la soberbia, la cual es la premisa mayor en este silogismo de la triste oposición que hoy tenemos.

México y Puebla necesitan contrapesos al poder político, por ello se requiere de una oposición fuerte. Los partidos que hoy perdieron las elecciones en casi todo el país deberían de, sin tanto alboroto, con menos protagonismo y en una actitud de apertura, tener un buen diagnóstico y lo más importante, trazar un rumbo, primero a las elecciones de 2027 y después para las de 2030. Hasta entonces.

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Jesús Horacio Cano Vargas

Abogado con estudios en Derecho Constitucional y Amparo, actualmente Síndico en el Ayuntamiento de San Martín Texmelucan. Fue profesor universitario, asesor jurídico de empresas y entidades gubernamentales, servidor público, pero sobre todo apasionado de lo que hace.