La monarquía de las masas
- Román Sánchez Zamora
-Hay temas en los que no debes tomar partido, y la razón es lo más irracional para la gente, fue de mis últimas decisiones.
-La monarquía de las mayorías; entonces bajas las armas y la razón la dejas a un lado a pesar que ya les explicaste y son como una marabunta que ha dicho que es el mejor camino a pesar que caigan al vacío.
-Nuestros radares detectaron radiación.
-Pero, ¿cómo?
-Estábamos muy lejos de Laguna Amarilla.
-Llegó entonces un militar con el traje contra radiación y mostró las fotos de un pedazo de ese material tirado por la calle y de allí salía esa energía.
-Algún internauta buscó mercado y según las piedras valían mucho, pero no sabía que eso era sólo entre gobierno y grandes empresas certificadas, y allí comenzó todo: de una gruta las sacaron y todos soñaron sobre su fortuna, que valía más que el oro.
-Las quemaduras fueron muy fuertes, algunos dejaron de caminar a los pocos días, otros enfermaron con fuertes convulsiones y quienes tocaron estas rocas que según valían millones, murieron a la semana.
-Llegaron ambulancias, helicópteros, uniformes anti radiación y estos jóvenes pegados al internet dijeron que los queríamos reprimir… mala información siempre dará malos resultados.
-La comunidad desapareció, el joven de los videos también, solo mandamos a recoger a todos, se envió el informe al Ministerio de Salud, al de Energía, al de Defensa, se actuó con prontitud, pero las masas suelen seguir patrones diferentes a la razón.
-El campo militar fue cerrado, la gruta encapsulada, llegaron de diversos países a contribuir con material especial y se puso una burbuja que aun es para muchos un misterio. Los que lo vimos esa energía se ve brillante, pero si no la tratas con el material y la técnica adecuada es letal.