Donación altruista de sangre

  • Rafael Reyes Ruiz
Emociona, conocer personas que dan un poco de sí para salvar vidas

La señora Lupita viene de la Sierra Norte, de un poblado cercano a Zacatlán. Tiene en ella muchos grupos vulnerables: es mujer, es madre soltera, es indígena, es pobre, es analfabeta, y para terminar, es mamá de un pequeño que tiene cáncer.

En la ciudad de Puebla, con su niño en un hospital público, va sorteando el día a día, siempre con la preocupación primordial de que su hijo esté bien. El hospital público le da la mayoría de las medicinas que ocupa, y las que no le dan junto con la comida, las obtiene de fundaciones de ayuda social que colaboran con estas personas.

Ahora, la señora Lupita enfrenta una situación que la tiene al borde de la mortificación, su hijo con cáncer necesita donación de sangre y plaquetas. Por la enfermedad, su índice plaquetario es muy bajo, tanto que si no recibe una donación de manera rápida, podría incluso pasar lo peor. Lupita está desesperada. ¿De dónde podrá conseguir quién le done sangre? Ella con anemia y desnutrición no puede donar. No conoce a gente en la ciudad, y las casi cuatro horas de camino a su casa junto con la cuestión económica hacen muy difícil que algún conocido venga para donar. Lupita llega a las lágrimas.

Así como esta situación, tristemente hay muchas, muchísimas. Todos los días aparecen este tipo de casos en hospitales públicos, donde más allá de la desesperación de una mamá o papá, está en riesgo lo más delicado: la vida de un niño o niña. Gente que sin recursos ni conocidos se enfrentan a la necesidad de una donación de sangre o plaquetas ante la premura de la vida de su familiar.

Hay muchos mitos respecto a la donación de sangre. Que si tienes un tatuaje o perforación no puedes donar, que si padeciste tal enfermedad no puedes donar, que vas a “desgastar” tu cuerpo, que se estará “débil” durante mucho tiempo, incluso, alguna vez escuche decir que al donar sangre “se iba una parte del alma”. Lo seguro, es que nos falta mucha información, que lo correcto es ir con algún especialista que evalúe el caso particular. La mayoría de las personas, aún con situaciones que pensaríamos que nos impedirían hacerlo, sí podríamos donar sangre o plaquetas.

La realidad nos enfrenta ante una constante necesidad de donaciones que, como el caso de la señora Lupita, no tienen más opción que alguien de manera altruista pueda donar la sangre que su hijo requiere. Afortunadamente, como siempre suele pasar, ante esta necesidad social, existe una respuesta de la sociedad. En diferentes partes hay “clubs de donadores”, personas que de manera voluntaria y sin más fin que ayudar, se ofrecen para donar sangre o plaquetas; son verdaderos héroes.

En la ciudad de Puebla, resalto el caso de la asociación Donadores Altruistas Puebla (DAP). Creado por la gran Claudia Arámburo, son personas que de manera constante, organizada y eficiente, donan sangre a niños y niñas que como el hijo de la señora Lupita no tienen otra opción. Pensar en esto me emociona, saber que existen ciudadanos y ciudadanas que dan un poco de sí para salvar la vida de alguien tan indefenso y con tanta necesidad.

Invito a conocer más del tema, a informarnos de manera correcta de fuentes válidas. Invito a que cada vez seamos más las personas que de manera altruista podamos donar sangre o plaquetas. Donar sangre es fácil, rápido, seguro y tiene el mayor impacto: la vida.

Rescoldos.

No nos quedemos en la lectura o en una buena intención. Hagámoslo. En cualquier banco de sangre se puede llegar diciendo que se quiere donar de manera altruista, ahí darán todas las indicaciones e información. Aquí en Puebla se puede contactar a la asociación que mencioné, los encuentran en Facebook como “Donadores Altruistas Puebla”; es una excelente opción pues te llevan de la mano para que todo el proceso de donación altruista sea de una manera muy sencilla. Hagámoslo.

 

Rafael Reyes Ruiz

@RafaActivista

rafaactivista@gmail.com

Opinion para Interiores: 

Anteriores

Rafael Reyes Ruiz

Activista social dedicado a brindar ayuda integral a grupos de alta vulnerabilidad. Fundador de Fundación Madai, que apoya a niños con cáncer y sus familias. Miembro de grupos y colectivos de la sociedad civil. Escritor, articulista, conferencista. Desarrollador y promotor del emprendimiento social.