Una buena noticia en términos económicos para México se dio esta semana con la eliminación de los aranceles al acero y al aluminio que Estados Unidos había impuesto del 25 y 10% respectivamente hace dos años, argumentando motivos de seguridad nacional.

La pausa en la firma del nuevo tratado comercial entre EEUU, Canadá y México que reemplaza al TLCAN, se debía a este tipo de diferencias, en el que la administración de Donald Trump alegaba que su país siempre salía perdiendo con este tipo de negociaciones. Recordemos que esta fue la principal causa para la cancelación del TLCAN y establecer nuevas mesas de trabajo para renegociar el tratado comercial más importante del mundo.

Así lo manifestó Trump "Hemos alcanzado un acuerdo con Canadá y México y venderemos nuestros productos a esos países sin la imposición de aranceles o grandes aranceles"

Este acuerdo es el primer paso para la firma entre los tres países, por lo que solo se está en espera que el Congreso de los EEUU lo apruebe en este periodo y que el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC por su acrónimo en español) sea una realidad.

Por su parte, tanto Canadá como México se comprometieron a desistir en los juicios que se tenían ante la Organización Mundial de Comercio, estos se habían promovido a causa de estos aranceles. También se comprometieron a eliminar los aranceles a distintos productos estadounidenses.

El acuerdo se da en medio de la disputa comercial entre Estados Unidos y China, precisamente México y Canadá se han comprometido a que el acero del país asiático no llegue a EEUU a través de sus fronteras, con lo que se impide que China compita con su acero en Norteamérica.

El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo “Es un triunfo de los negociadores de México, de la diplomacia; es más, hasta le dimos una ayudadita al gobierno de Canadá, no es para presumir, pero nos fue muy bien. Esto va a ayudar mucho en la industrialización de México sobre todo en el comercio, lo dije ayer, lo repito ahora, libre comercio sí, guerra comercial no”

El subsecretario para América del Norte, Jesús Seade manifestó que es posible que el Congreso de los Estados Unidos ratifique el tratado antes del mes de julio, porque de esperar más podría complicarse por los temas elecotrales que se presenten a finales de este año.

Confiamos en que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador continúe gestionando la ratificación del nuevo tratado para que el beneficio se vea reflejado en la industria, comercio y servicios para generar mayor inversión, pero sobre todo en el bolsillo del trabajador.