Disculpas a los que se molestan de que se pida que se disculpen

  • Abelardo Fernández
Hago un segundo reencuadre para poder desarrollar mi propuesta con mucho más aliento

La petición de disculpas a los reyes españoles y al Papa Francisco relacionadas con el genocidio y la dominación perpetrada a los pueblos originarios y originales en lo que ellos llamaron en ese entonces la nueva España, no es algo reciente y, de hecho, tampoco es inventado por actuales investigaciones históricas, quienes pasamos ya de los cincuentas podemos recordar con facilidad aquellos carteles que condenaban la celebración de la conquista como si fuese una fiesta, carteles y consignas gritaban con voz en cuello que se reconocieran tales atrocidades y que se pidiera perdón por ello. Los grupos de mexicanistas aficionados a danzas y rituales a los que se incorpora cada vez más gente también sostienen desde hace muchos años que la riqueza cultural y étnica de los antiguos pobladores nacionales era inmensa y que fue avasallada por los conquistadores españoles. Pero en fin, si bien abrir este debate implica dar curso a todas aquellas demandas históricas, lo que resulta de análisis detallado son los hechos ocurridos a partir de esta declaratoria de Andrés Manuel y Beatriz, lo digo de esta manera porque me resulta gozoso pensarlo como una idea construida y procesada dentro de la pareja presidencial.   

Si la primera reacción del respetable (al cual resulta inevitable diferenciar entre conservadores y liberales y todos los derivados que de esta diferencia se consideran), precisemos que esta reacción se enciende mucho más a partir de la respuestas de los reyes de España en su negativa de pedir perdón de nada aduciendo que fueron hechos históricos sucedidos en su época, resuelto e integrados en su momento y que ahora resulta absurdo y por decirlo de alguna manera extemporáneo tanto el pedir que se manden las disculpas como el disculparse mismo. No puedo dejar de anotar que de manera paralela el hasta ahora entrañable Arturo Pérez Reverte profirió fuertes y dolorosas adjetivaciones a López Obrador desde las que, en mi opinión, muestra una tremenda escases de inteligencia diplomática y de la misma manera histórica,  pero en fin, extenderé este planteamiento un poco más adelante.

Retomo la idea, la primera reacción conservadora que de suyo, de manera reactiva, descalifica sistemáticamente todo lo que hace, piensa, propone y critica ya saben quién, argumenta que está poniendo en peligro las relaciones bilaterales con España, que es una más de sus acostumbradas estupideces, que el mundo entero se le vendrá encima y que se trata de una más de su tretas para ganar popularidad, clientelismo político y posicionamiento frente al país, etcétera, etcétera, etcétera. No podemos soslayar que todos estos aguerridos comentarios provienen de la idea de hacer un contrapeso a las arrolladoras mayorías de Morena elegidas por el pueblo mexicano enardecido ante la asquerosa corrupción. El primer comentario es el hecho de que las más de las críticas son de forma y no de fondo, aunque el propio López Obrador repite que forma es fondo, lo cual es cierto, es un hecho que tales críticas no tienen ni la más remota idea del fondo de que están hablando estas peticiones de disculpas.

Hago un segundo reencuadre para poder desarrollar mi propuesta con mucho más aliento: estamos mirando una y otra vez la emergencia de una oposición no solo revanchista sino basada en las ocurrencias, esto es, el comentario de uno lo adopta el otro y se pasa a los demás sin conciencia alguna, es una descalificación a priori, lo tremendamente curioso en este sentido, y lo he sabido de manera directa, el comentario ha suscitado que la gente comience a decir que López Obrador está poniendo de moda la historia y muchas personas están leyendo  libros de historia para comprender de qué está hablando, fabuloso hecho histórico sin precedentes en este  país. Independientemente de que ahora los argumentos es que no fueron los españoles los que conquistaron américa puesto que España estaba compuesta por reinados y fueron los reyes católicos de castilla los que dieron a Colón su apoyo para hacer el famoso viaje al descubrimiento de las indias. Al ir leyendo y estudiando, preciso, los conservadores letrados corren el peligro de dejar de serlo, pero en fin, no deja de ser delicioso arremangarnos en discusiones históricas fructíferas con aportaciones y posturas que nos sigan revelando hechos ocurridos en nuestra historia. Como también las cosas que se dicen de Juárez, es muy interesante, de Maximiliano, de Carlota, etcétera.

Por la declaración del propio Presidente hecha en la mañanera de este día 29 de marzo del 2019, no pudo ocultar su tremenda sorpresa por percatarse de todo lo que había desembocado su mentadísima petición de disculpas. Ahora todos le quieren pedir disculpas a todos, todos piden que todos los demás también les pidan disculpas, parece que la figura de la disculpa y la reconciliación se ha vuelto una de las más necesarias y prolijas expresiones populares en nuestro país. En España  mismo comienzan a aparecer voces que plantean que nada le hubiese costado a Rey Felipe IV el disculparse y asunto arreglado, en fin, digamos que una primera conclusión es que meterse con hechos históricos de esta envergadura puede mover cimientos culturales, ideológicos, históricos, emocionales, afectivos, identitarios sobre todo, propios de la dignidad, una dignidad que tenemos siglos y siglos necesitando…. Nuevas invasiones, malinchismos, iglesias puestas encima de las pirámides, olvidos, racismos y racismos, y racismos recientes que vivimos todos los días, pueblos originarios e indígenas que piden limosna en la esquina de cada calle…. Esto está en el presente.

Mientras los  liberales se mantienen atentos al significado de la discriminación y el racismo viendo a los indígenas pedir dinero en las esquinas todos los días, mientras seguimos documentando reacciones de todo tipo, sobre todo este tipo de reacciones light, ocurrentes, repentinas, chistositas, propias de las redes sociales que no logran acceder a un conocimiento trascendental pero que nos mantienen en el hipnótico entretenimiento de unas y otras estupideces y chistecitos. Las benditas nos han dejado manifestarnos, de cierta manera encontrarnos y volver a encontrarnos, de muchas maneras comunicarnos y revelar las porquerías que antes se ocultaban en el santísimo nombre de la corrupción.

El hilo sigue suelto pero ahora los seguimos encontrando. Arturo Perez Reverte con su maravilloso “Maestro de esgrima”, Su “Reina del sur”, su “piel de tambor” y me parece que el Rey de España, para mí en ese orden de importancia, no sólo están reaccionando al comentario ocurrente de López Obrador de una manera visceral e inconforme, la comunidad económica europea y se sed de poder desde la que están imponiendo o queriendo imponer su rechazo al régimen de Maduro en Venezuela nos habla de una intento de nueva hegemonía desde la que el necio y testarudo de López Obrador no se quiere alinear en el nombre del otro necio, indio zapoteco de Benito Juarez… Oh maldita conquista parece no terminar nunca, coño, para reaccionar de manera española. Estamos comenzando a conocer a un Peje que salió de la Calzada de la Reforma en México con sus incómodas manifestaciones al mismo Peje moviéndose frente al mundo, y así de testarudo como es no parece descabellado el creerle que México pronto será una potencia mundial…

Los enormes subterráneos que sigue  moviendo su petición de disculpas y su búsqueda de perdón y reconciliación son despiadadamente inconmensurables,  comenzamos a ver el nacimiento de un personaje mundial del siglo XXI. Mientras tanto Macri, el presidente Argentino, declara frente a los reyes de España y ahí en Argentina, que qué sería de nosotros si los argentinos hablaran argentino y los uruguayos hablaran uruguayo y los chilenos hablaran chileno, qué gran agradecimiento a los reyes por traernos en castellano y nos permite comunicarnos y vivir en paz y armonía… comenzaremos a ser conservadores y liberales frente a la corona española, qué cosa tan bárbara de verdad…

Remato diciendo que ahora no son tan importantes las fechas, los responsables, los datos, quizá los mismos libros, lo verdaderamente importante está vivo, está todos los días y en la respuestas que estamos buscando hace siglos que es, ¿quiénes somos? ¿Quiénes queremos ser? ¿Por qué seguimos dejando que nos impongan modelos de quienes querríamos o deberíamos ser? ¿Cómo es que el poder insiste tanto en sambutirnos una identidad importada de España o de Estados Unidos o de cualquier otro lado? ¿Por qué nos seguimos vistiendo de estas maneras ridículas chingada madre? Nadie dice que de ahora en adelante deberemos ser poplocas o mijes o náhuatl o zapotecos, pero si sería muy nutritivo comenzar a aceptar que una parte muy importante de nosotros también tiene que ver con estos pueblos, con lo que dicen, con lo que piensan, con lo que son y con lo que sufrieron, ese sí que será un nuevo México, un México muchísimo más mexicano y diferente al resto del mundo … ¿Este acaso es un madrazo más a la globalización y al neoliberalismo?

Por cierto, una última evidencia de lo que digo es que yo soy un Mestizo de rancio abolengo, mis padres eran españoles y eso no tiene nada que ver señor Reverte, los genocidios no deberían tolerarlos ni aquí ni en china absolutamente nadie.

Abelardo Fernández Fuentes

29 de marzo de 2019

Puebla Pue

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Abelardo Fernández

Doctor en Psicología, psicoterapeuta de Contención, musicoterapeuta, escritor, músico y fotógrafo profesional.