Seguramente amable lector a través de su correo electrónico o de las redes sociales le han llegado mensajes de los efectos benéficos y terapéuticos de la Dieta Alcanina para la salud y para tratar el cáncer.  Recientemente se ha difundido que la Capitana del ejército británico Naima Houder-Mohemmed decidió llevar esta dieta después de haber sido diagnosticada con cáncer de mama. Para esto se desplazó hasta el famoso “Rancho Milagroso” de Robert O. Young, en San Diego California, para internarse por tres meses, con un costo de $80,000 dólares americanos, experimentar las bondades de la dieta alcalina y sus poderes curativos.

La base la famosa dieta alcalina es la de evitar la ingesta de carne, de huevos y de pan, los cuales promueven la acidez en el cuerpo, y promover entonces una dieta a base de frutas y verduras, además de inyecciones de un álcali común: el bicarbonato de sodio, para revertir la acidez de la sangre. Estos “tratamientos” cuestan tan solo $3,000 dólares americanos/día en el “Rancho Milagroso” bajo la supervisión del propio Young. Dado que esto es un fraude actualmente lo investiga la Comisión de Salud del Estado de California y Robert O. Young ha sido declarado culpable de ejercer la medicina sin licencia gracias al trabajo del Dr. Giles Yeo, especialista en Bioquímica de la Universidad de Cambridge, Inglaterra, y de la periodista Tristan Quinn de la BBC que lo documentaron y divulgaron este engaño, particularmente porque la capitana murió poco después del tratamiento y Young negó su responsabilidad.

Estimados lectores, no se confíen de las terapias milagrosas porque pueden ser timados y mermados en sus recursos económicos y seguramente terminarán muertos. Me viene el recuerdo de la famosa agua de Tlacote, en Querétaro, en la década de los 80´s y 90´s del siglo pasado que también era buena para curar casi todas las enfermedades, otro engaño que debe haber dejado algunos millonarios.