El 3 de mayo y el día de la Santa Cruz
- Javier García Ángeles
Desde el punto de vista religioso, la celebración del 3 de mayo tiene su origen en el hallazgo que realiza Santa Elena, de la cruz en la que murió Cristo; la cual, se dice, fue construida con la madera del árbol de la vida del paraíso, razón por la cual se efectuaban milagros con ella. El origen de esta explicación se remonta a la época de Constantino el Grande, quien peleando contra los bárbaros a orillas del Danubio, tuvo un sueño en el que veía una cruz en el cielo con la leyenda “In hoc signo vincis” (Con este signo vencerás); en la siguiente batalla, el ejército de Constantino portó una Cruz al frente y logró vencer a sus enemigos. Convencido, el emperador se bautizó, comenzó a construir iglesias y encomendó a su madre, Santa Elena encontrar los vestigios de la Santa Cruz, en la que fue crucificado Jesucristo. Esta La cruz, además, representa el triunfo de Cristo sobre la muerte, a través de la resurrección.
También se dice que la celebración del 3 de mayo está relacionada con el inicio de las lluvias, y que en muchas culturas se realiza esta celebración con el propósito de garantizar las cosechas y el alimento.
En México, antes de la conquista, los indígenas mesoamericanos relacionaban la cruz con los cuatro puntos cardinales. Sin embargo, desde la época colonial, en la que ya estaban establecidos los gremios, el 3 de mayo es el día tradicional de los trabajadores de la construcción y de la Santa Cruz. Los albañiles acostumbran colocar, en lo alto de la fachada de la obra en construcción, una cruz de madera adornada con flores y papel de china, previamente bendecida por un sacerdote. Cabe señalar que los albañiles construyen su cruz con diversos materiales de la obra.
Por otro lado, Jean Chevalier, en el Diccionario de los Símbolos (Herder, 1993: 362-66) destaca, entre otros, los siguientes aspectos del simbolismo de la Cruz:
La cruz es uno de los símbolos más antiguos. Se ha encontrado en Cnosos de Creta una cruz de mármol que data del siglo XV a.C. De este modo, la cruz es el más totalizante y universal de los símbolos. Tiene función de síntesis y medida. En ella se unen el cielo y la tierra, el tiempo y el espacio. La cruz ordena y mide, tanto los espacios sagrados como las ciudades y sus plazas. Marca la encrucijada mediante la intersección de sus ramas: en este punto central se eleva un mástil, un altar, una piedra.
La cruz apunta a los cuatro puntos cardinales, por lo que se le considera símbolo de la orientación. También, es símbolo del intermediario, del mediador permanente. La cruz es difusión, emanación, pero también reunión, recapitulación. Además, la cruz tiene un valor ascensional, es un puente o escalera mediante el cual se llega al cielo.
Por añadidura, la tradición cristiana ve en la cruz la historia de la salvación y la pasión del Salvador. La cruz simboliza al Crucificado, Cristo, el Salvador, el Verbo. Es más que una figura de Jesucristo, se identifica con su historia humana y hasta con su persona. Se celebran fiestas de la Cruz, la Invención, la Exaltación de la Cruz; se le cantan himnos. La iconografía cristiana la utiliza, tanto para expresar el suplicio del Mesías como su presencia: donde está la cruz, está el Crucificado. De ella se distinguen cuatro especies principales: la cruz sin cúspide (la Tau, T); la cruz con cúspide y de un solo travesaño; la cruz con cúspide y dos travesaños, la cruz con cúspide y tres travesaños.
La cruz de un travesaño es la del evangelio. La cruz griega de cuatro ramas iguales puede inscribirse en un cuadrado; la cruz latina divide desigualmente la rama vertical, según las dimensiones del hombre de pie y con los brazos extendidos, y no puede inscribirse más que en un rectángulo. Las iglesias griegas y latinas generalmente han sido diseñadas para formar en el suelo la figura de una cruz, griega en Oriente, latina en Occidente; pero existen excepciones.
Además, La presencia de la cruz se reconoce en la naturaleza; el hombre con los brazos extendidos simboliza la cruz; sucede lo mismo con el vuelo de los pájaros, el navío y su mástil, los instrumentos agrícolas, etc.
Así las cosas, la Cruz de Mayo se celebra en Chile, Ecuador, El Salvador, Guatemala, México, Paraguay, Perú, Venezuela; y en España, se festeja en 100 localidades, destacando los concursos de cruces, y que en algunas ciudades, al mismo tiempo se realizan procesiones en honor a la Virgen de los Dolores, o a Nuestra Señora de los Remedios.