Existen infinidad de estudios acerca los motivos por los cuales los ciudadanos tienden a no denunciar los delitos de que son víctimas, sin embargo esta tendencia tiende a generar un peligroso círculo vicioso.

Toda vez que no existe un gobierno infalible en materia de seguridad pública, uno de sus deberes cuando un ciudadano decide denunciar un delito del que ha sido víctima, es ofrecer las condiciones necesarias en términos de seguridad al denunciante, respuesta pronta, y efectividad para castigar al delincuente. Si no se dan al menos esos factores, entonces se inhibe de manera natural la denuncia ciudadana.

El temor a las represalias por parte de la delincuencia, en lo personal o aún peor, en lo familiar después de haber denunciado es un factor que necesariamente pasa por la mente de cualquier ciudadano que evalúa las acciones a tomar después de un delito, ya que incluso en el caso de ser aprehendidos, procesados y encarcelados los delincuentes, el largo tiempo que pasa entre el primer y último punto es un espacio en el que la víctima teme por su seguridad.

Los gobiernos pueden realizar diferentes acciones para mejorar la procuración de justicia como es el caso de la instauración de un código único de procedimientos penales, -recientemente aprobado en el congreso-, evitar que los delincuentes queden en libertad por errores relativamente sencillos como procedimientos o de expedientes, entre otros pero, ¿qué pude hacer la ciudadanía para colaborar en esta lucha?.

Una de las respuestas la encontramos en el Consejo Ciudadano de Seguridad y Justicia en Puebla presidido por Andrea Ambrogi que está haciendo una labor valiente promoviendo con una campaña permanente la cultura de la denuncia, tanto en internet, como en medios tradicionales y redes sociales. Quién no ha escuchado -para quien vive en Puebla- la frase “Delito que no se denuncia se repite” o cualquiera de sus múltiples anuncios invitando a denunciar.

Estas acciones son dignas de comentar pues como se ha dicho anteriormente en este espacio, la denuncia puede ser en algún momento el punto de quiebre de este círculo vicioso en el que nos encontramos y ayudemos a nuestros conciudadanos actuando con valor y responsabilidad. No es fácil cambiar esta mentalidad de un día para otro considerando todas las dificultades que hay de por medio pero informarnos y acercarnos a organizaciones como El Consejo Ciudadano de Seguridad y Justicia pueden ayudarnos en el camino hacia una sociedad más segura. Mi reconocimiento sincero a ellos.

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