El reciente abatimiento del Chayo a pocos días de la captura del Chapo es una demostración contundente de que la inteligencia del gobierno federal está rindiendo sus frutos, sin embargo en los medios surgieron dos vertientes más derivadas de la noticia, primero la profundización de la estrategia para llegar a más niveles de la estructura del narco y en segundo lugar, la certeza y seriedad con la que los gobiernos han asumido los temas de seguridad.

Murió el Chayo... Otra vez. Dijeron los medios. Nazario Moreno González 'El Chayo', fundador de ''La Familia Michoacana", murió el 9 de diciembre de 2010 según dijo el entonces vocero de la Seguridad Nacional, Alejandro Poiré Romero. Lo extraño es que en un gobierno tan mediático no se montara el tradicional show para mostrar el trofeo ante las cámaras y exhibirlo ante una sociedad ávida de resultados.

Si la administración federal anterior engañó o fue engañada es un asunto que en su momento se esclarecerá. Lo importante es que a este gobierno le toca mostrar una profunda seguridad tanto en sus acciones como en sus resultados. Por ello me parece importante que se actúe con una gran cautela al momento de dar noticias de capturas o abatimientos de líderes del narco, con todas las pruebas periciales en la mano que le permitan a la sociedad recibir información veraz.

Por otro lado, en los medios y redes sociales se ha cuestionado si es suficiente el capturar a un líder criminal, y la respuesta es obvia, las estructuras del narco son complejas y se tiene que trabajar en la disolución de células, desarticular la estructura económica que las soporta y por supuesto, a los líderes de segundo y tercer nivel, por ello reviste una especial importancia la declaración del 10 de Marzo de Miguel Ángel Osorio Chong, quien afirmó que en la ofensiva contra el crimen organizado, el gobierno federal no sólo va por los líderes criminales sino que va por todos aquellos que están cometiendo actos ilícitos.

Es mucho lo que falta por hacer en materia de lucha contra el narco, sin embargo el gobierno está asestando golpes contundentes con regularidad, esto es un buen mensaje para una sociedad que exige a sus autoridades seguridad pero sobre todo busca certeza. Tengo la firme convicción de que en este sexenio además de ganarle a los narcotraficantes ganemos en confianza, en nosotros como sociedad y en nuestras autoridades.