La competitividad en los municipios

  • José Enrique Ortiz Rosas
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El tema de la competitividad se ha convertido, en los últimos años, en uno de los ejes en que se ha desarrollado la economía mundial. Uno de los conceptos más aceptados y útil define a la competitividad como “la capacidad de una región (país, estado, municipio o zona metropolitana) para atraer y retener inversiones”. La definición conceptual remite a la acción en varias vertientes para lograr el objetivo de su enunciado; las condiciones gubernamentales y las características poblacionales que coexisten en la zona, son, por tan sólo citar, dos ejemplos muy visibles de los cuales depende el que una zona sea atractiva para atraer o no, inversiones.

Se puede añadir también a la Competitividad como el incremento en la eficiencia económica local y por ende el mejoramiento en las condiciones de vida de la población. La competitividad es un factor importante en el desarrollo regional y urbano, pues la implementación de políticas públicas adecuadas puede llevar a los Gobiernos locales a participar exitosamente en los mercados regionales, nacionales e internacionales.

Las Ciudades que son competitivas tienen un impacto directo en la participación económica de los mercados, en el incremento de los ingresos y el bienestar de los ciudadanos, en la consecución de un desarrollo sustentable y en la cohesión social.

La competitividad en su espacio físico no sólo remite a la realidad de un país, sino que se disecciona a una zona, la cual puede ofrecer condiciones muy específicas a las del país en su conjunto, o bien en su promedio. Una zona al interior de un país puede tener altos índices de competitividad que la hacen atractiva para atraer inversiones, a la par de áreas muy desarrolladas en países con una elevada calidad de vida, y a la vez también, contar con zonas poco atractivas para las inversiones. Los municipios adoptan diversas herramientas administrativas que refuerzan o debilitan la capacidad de atracción de inversiones.

Si la competitividad decíamos que se puede entender como la capacidad de una región para atraer y retener inversiones, en el caso de los municipios, este reto significa aprovechar la vocación propia de cada comunidad para vincularla adecuadamente con un contexto regional o intermunicipal más adecuado.

En el ámbito municipal se pueden recomendar cuatro áreas sensibles para mejorar o fortalecer la competitividad. Uno, impulsar el sistema de apertura de empresas, así como homologar criterios y reglamentos en las administraciones municipales; dos, crear institutos municipales de planeación urbana; tres, promover un servicio civil de carrera y disminuir la rotación de los funcionarios; y cuatro, crear políticas de largo plazo y planes de desarrollo municipales adecuados a la situación actual del Municipio.

Director de Capacitación del Programa DIM

Secretaría General de Gobierno

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José Enrique Ortiz Rosas
Licenciado en Administración de Empresas, con estudios en Administración Pública y Planeación Estratégica. Experiencia laboral en Gobierno, Iniciativa Privada y Organismos Empresariales.