La muerte y la doncella

  • Atilio Peralta Merino
San Anselmo y los misterios de Eleusys

Renata  era madre de una bella jovencita   dotada en extremo de gracia y donosura,  una noche de septiembre, como todas las noches,  la chica se dirigió a su alcoba para descender a las regiones cavernosas del sueño de las que no volvería a retornar  nunca más;  privada de toda conciencia durante  semanas y meses, oscilando, por una parte,  entre una  serenidad que hacía rememorar a todo aquel que la hubiese contemplado  en el legendario  personaje de los relatos infantiles,   como si estuviera en espera de un príncipe de corazón puro y limpio que al besar sus labios rojos y carnosos la despertase  súbitamente del estado de letargo en el que se encontraba ;  y , por la  otra, acometida por  terribles  convulsiones   al momento en que  de manera desesperada, los allegados y los médicos  que la asistían trataban de despertarla.

 El incesante fluido de electricidad generado en su tejido neuronal por algún padecimiento que jamás lograría ser diagnosticado por los médicos, impediría el  ascenso a la vigilia de la hermosa niña;  finalmente,  una vez conocida  la terrible noticia del deceso  tras ser  comunicada por   el responsable del área de neurología  del hospital donde estuvo internada, la hija de Renata  fue cargada en hombros por obispos  y embajadores, y seguida por el pueblo entero  todo cubierto de flores el día en que se llevaron a cabo  sus exequias

  Anselmo se había venido despeñando como colaborador editorial de periódicos y programas de radio, convirtiéndose al paso de los años en un profundo conocedor de los tópicos que conforman la historia oculta del país: guerrillas, bandas criminales, policías, marinos y militares con sus respectivos anecdotarios; así como  demás sujetos y episodios escabroso y  sórdidos.

Los sacerdotes  de Eleusys en los albores de la antigüedad clásica, habrían descubierto los efectos  hipnóticos, somníferos y alucinantes que produce el hongo del centeno , y, a lo largo de generaciones enteras,  conformaron rituales a los que  se veían sometidos los hombres sabios que anhelaban iniciarse en sus misterios; en tal tesitura, las artes adivinatorias , al decir de la escuela pitagórica, se cultivan mediante el sueño y el ensueño, la embriaguez y los estados alucinados, la pasión  frenética y la exaltación del ánimo.

“Nadie da lo que no tiene”,  habría dicho a principios del siglo XII un homónimo de Anselmo, Santo Doctor de la Iglesia de Roma, quién a su vez también afirmaría que  “no pudo el hombre haber extraído  de la naturaleza las nociones concernientes a la  perfección, la inmutabilidad y la eternidad, por lo que tales conceptos tuvieron que ser formulados  a partir de un ser ajeno a la naturaleza misma y que a su vez estuviese  dotado de tales características o condiciones”; de la revelación o la intuición de los sucesos por venir, nada sin embargo  habría dicho  San Anselmo ni Padre o Doctor alguno de la Iglesia.

Fue,   precisamente a partir de haber asistido a los  dramáticos funerales de la hija de Renata, cuando de manera inusitada y sorprendente  se despertaron en Anselmo los más intrincados dotes proféticos.

GUERRA CONTRA EL VIENTO

Por aquellos días, el presidente había dado  la orden de que las fuerzas armadas del país se encargasen  de combatir a la delincuencia,  medio siglo atrás,  López Mateos habría dejado  entrever su intención de declararle la guerra a  Guatemala:  las guardas de élite conocidas con el nombre de    “Kaibiles “  habrían  disparado   contra balseros  mexicanos que navegaban por el Usumacinta  en aguas nacionales y   la opinión pública se  alistó  en la época, para, de manera unánime,  condenar a un país en el que la infamia imperaba a grado tal,  de que la seguridad pública habría sido encomendada nada más y nada menos que al ejército;  cosas curiosas de la vida, sesenta años después de haber tenido verificativo aquellos sucesos, la misma abominación infame  se vivía entre nosotros  sin que los  comentaristas dijeran  absolutamente nada al respecto.

 Las actividades criminales comenzaron  a desbordar la vida nacional  en  la época de los conflictos armados en Nicaragua,  un  representante   por el estado de  Massachussets   habría logrado que  el  congreso de los Estados Unidos adoptara la   denominada  “Enmeinda Boland” que prohibía  a  la “Casa Blanca”  aportar recursos a la fuerza beligerante que combatía  al gobierno establecido;  Bill J. Casey como director de la CIA ,   inició  entonces  una serie de acciones que estarían destinadas a cambiar la fisonomía del  planeta o, al menos la   del hemisferio americano  , y que, ciertamente, repercutirían de manera trascendente en la vida de México, a grado tal, de cambiar para siempre  su composición  social y política.

 A lo largo de  tres décadas la opinión general habría señalado a Rafael Caro Quintero  como el autor deliberado  de la muerte de un  agente antinarcóticos del gobierno de los Estados Unidos llamado  Enrique Camarena Salazar,  hasta que, repentinamente, diversos funcionarios del departamento de estado  terminarían  por señalar que la realidad de los hechos habría sido  muy distinta a como  se nos había hecho creer  a lo largo de toda una generación; su  secuestro, tortura y asesinato,   así como el posterior  desecho de sus despojos mortales en el Rancho de “El Mareño” , habría sido decidido por las mismas personas que   promovían  una guerra clandestina en Nicaragua; en consecuencia,  un suceso que transformaría la vida de México   descansaría  sobre  bases y  premisas que  resultaron  a la postre totalmente falsas.

Estamos hechos, sin saberlo,  de la misma sustancia de las ilusiones y,  acaso , no seamos en realidad más que  un sueño  soñado por un mago  o por una dulce y encantadora niña como   la hija de Renata, quién,   en su  repentino  despertar ,  a no dudarlo nos precipitará abruptamente  a todos a la sombra y al olvido,  mientras que  lo que hemos conocido de tiempo atrás  se desvanecerá del todo por los  aires.

LA TRAGEDIA EN ESCENA

La noticia de que don Facundo  había sido detenido por elementos de la policía federal militar, bajo la endeble acusación de haber protegido al cártel de los hermanos Beltrán Leyva   llegó con los primeros días de la primavera   al unísono de que ,  con   sus auras  , los radiantes rayos del sol abrileño  daban  un dulce alivio a las almas enfermas y, con él,  la sensación de la convalecencia.

Anselmo conocía de tiempo atrás al presidente  y guardaba la convicción de que la detención  anunciada obedecía a una maniobra por demás perversa, por lo que   se avocaría   a escribir artículos periodísticos promoviendo  su  defensa  por el largo espacio de un año,

 En  ese mismo mes de abril,  Anselmo   había visto puesta en escena una pieza teatral  cuya trama se centra   en el consejo de guerra  seguido en 1919 contra un célebre  ancestro de don  Facundo.

 los sucesos acontecidos 90 años atrás, en el desaparecido “Teatro de los Héroes” de la Ciudad de Chihuahua, parecían reeditarse salvando las distancias del tiempo y el espacio , mismas que en verdad no existen al menos  si  hemos de  atenernos a los postulados de la  física de  Planck,  consejo de guerra  seguido en un  escenario  que  fuera abatido  por la acción de un pirómano desequilibrado décadas después,  y que  constituye   un hecho en el  que la representación escénica  encuentra un  eco singular y misterioso con  el acontecer del mundo

Anselmo pensaba en la manera de abordar para sus lectores los intríngulis concernientes   tanto a la detención como el proceso seguido en contra de  don Facundo; absorto  en dicho propósito,  de inmediato venía a  su mente  el  ancestro del general ejecutado en Chihuahua tiempo atrás,  así como la  obra teatral que  reseñaba  aquellos acontecimientos, y sentía  que existía una estrecha conexión entre aquellos hechos, consciente, por lo demás, de que resultaría del todo inútil tratar de encontrar a algún interlocutor  que aceptara  como válida esa intuición que le acometía con una fuerza desproporcionada,  guardaba la plena certeza de que  no habría quién no le dijera hasta la exasperación  que aquellos eran hechos  aislados  que nada tenían  que ver unos con otros, lo cual resultaba  por demás  sensato y razonable ,   al menos,  bajo los parámetros que rigen la percepción de los hombres  en los días que corren;  sin embargo, acaso, la imagen de la hija de Renata o quizá su sombra,  se habría erigido  para él  en sacerdotisa de Apolo y vestal de sus oráculos desde la región del Hades, desde donde imbuía a Anselmo aquella intuición  con inusual  insistencia.

UN SIGLO DE AUSENCIA

 Venuistiano  Carranza  desconoció  al gobierno de Victoriano Huerta  secundado por diversos jefes militares, Villa, por su parte,  en abierta contravención a las indicaciones de Carranza como jefe de la sublevación  asaltó la plaza de Zacatecas destrozando al antiguo ejército decimonónico forjado en las guerras de reforma y de intervención.

 El asalto y toma de Zacatecas terminaría por confrontar a ambos caudillos  constituyéndose  a no dudarse en    una acción de armas plenamente equiparable a la Batalla del Marne o cualesquiera   de las otras    que estarían ventilándose por esas mismas  fechas en Europa con motivo de la “Gran Guerra”   desencadenada el 28 de junio de 1914   tras el atentado perpetrado en la persona del   archiduque  Francisco Fernando  en la Ciudad de  Sarajevo.

 El  ejército  mexicano debidamente institucionalizado tras la guerra civil desatada entre Carranza y Villa,  habría tenido su bautizo de fuego, años después, al hacer frente al    conflicto religioso, por aquellos tiempos,  Rubén  Andrade,  el abuelo de Anselmo,  habría sido  comisionado  para emprender el reparto agrario   en la ardentísima cuenca del Balsas,  y,  dada la situación imperante  en esos momentos por motivo de la insurrección cristera , el general  Joaquín Amaro giró instrucciones al jefe de la plaza militar en  Morelia  para  que   pusiera a su disposición una escolta que le brindara protección en el desempeño de la misión encomendada;   Amaro ,  aún siendo oriundo de Zacatecas conocía a cabalidad aquellas latitudes ya que  había desarrollado la más importante fase de su vida militar  en la “tierra caliente” de Michoacán; el Jefe de la zona militar en Morelia, sin embargo,  al recibir la referido instrucción decidió expresarle sus particulares objeciones al joven agrónomo.

 - En caso de que pusiera a su disposición una escolta, tal y como se me ordena en el presente comunicado,  ésta  terminaría por  asesinarlo y por desertar.

- ¿Qué es lo Usted sugiere entonces general Castrejón?

   -  Puedo poner a su disposición  las  armas  que   elija de las que encuentre en el arsenal de la guarnición  para que se aboque en el sitio a la formación de una guardia agrarista.

 Adrián Castrejón  conformaría los servicios de inteligencia  de la secretaría de la defensa durante la segunda guerra mundial,  destacándose  como  un  agudo y  perspicaz  cazador de espías nazis a lo largo de todo el territorio nacional, agudeza que ya había pasado a  formar parte integrante de  su naturaleza  más íntima desde los días de la “Cristiada”.

A un siglo de haberse instituido el ejército ,  en aquellas mismas  regiones   la población   se armaría para   resguardarse a  si misma   ante los embates de diversas bandas de sicarios  ;   y es que  la ilusión del progreso en  las sociedades se esfuma del todo  ante el sentido trágico de la vida  imperante siempre en las fases más oscuras de la conciencio humana, en los días que corren  nadie puede sentirse  seguro en los cálidos  parajes de la cuenca del Balsas  incluso contando con protección oficial, misma que, como le dijera a Rubén Andrade el General  Castrejón hace más de 80 años, lo más probable es que termine   “  asesinándole   y desertando  de  la plaza”.

  El 31 de julio, fecha en el que la Iglesia de Roma venera  a Ignacio de Loyola denominado, coincidentemente  como el  “soldado de Cristo”;  el Juez de lo criminal  con residencia en la ciudad de Toluca  habría librado orden de aprehensión contra don Facundo  en su carácter y condición de   ciudadano mexicano, general de división en retiro y diplomado del estado mayor presidencial ;  quién, por lo demás,  se encontraba sujeto desde el mes de abril a  un  arraigo  por la presunta comisión  del   delito de delincuencia organizada con el propósito de cometer delitos contra la salud.

la probanza aportada por el fiscal de la causa  , consistiría  en  las  declaraciones de los testigos protegidos de la procuraduría  conocidos con los respectivos nombres claves de  “Janet” y “Marco”, el primero de ellos, Ricardo Gómez  Nervo habría sido  mutilado de un dedo por haberse quedado con dinero de  sus jefes, quiénes, sin embargo, perdonaron su fácil inclinación por los haberes ajenos, siendo conocido a partir de tan lamentable incidente  con el pintoresco  mote de “el 19” en el  sórdido mundo  del hampa.

El otro testigo de cargo contra  don Facundo ,    Arturo  Villanueva  ,   era conocido con el alías de  “el chiquilín”,  efectivos  de la marina lo habrían detenido  en un fraccionamiento   de Puebla   en donde habitaba en una residencia que le fuera  sido alquilada   por un médico de profesión  llamado Federico Pino.

 Dedicado de tiempo atrás a diversos negocios inmobiliarios, Pino   había constituido una compañía  llamada  “Constructora Saint Germain”,  denominación  con lo que dejaba de manifiesto la   grave perturbación psíquica y anímica que le acometía una y otra vez sin cesar, presa del  obsesivo  anhelo  de   encontrar los mismos  elementos mágicos  que el legendario   Conde habría logrado desentrañado años  antes de que el populacho tomara  “ la Bastilla”,   y que, según cuenta la leyenda, le habrían permitido  acceder sin límite   al placer continuo  y  a la juventud perpetua.

 Anselmo y Pino se habrían enfrascado en diversas ocasiones en   ríspidas diatribas  tendientes a desentrañar la titularidad de diversos  predios ocupados por la constructora  “Saint Germain” , a Anselmo le llamaba  poderosamente  la atención el peculiar parecido del médico constructor  con   Edward G. Robinson ,  sobre todo caracterizando  el papel de “Natán” en la cinta  “Los Diez Mandamientos” , parecido que  al cabo del tiempo, le resultaría     significativo en grado extremo  cuando Pino tuvo que establecer se   residente en el Canadá como prófugo de la justica nacional,  ante  la que gravitaban acusaciones en su contra sólidamente  fundadas de haber defraudado a sus clientes , así como de haber despojado a los  dueños de innumerables  predios.

 El arrepentimiento de la Reina de Inglaterra  cuando sus subalternos ejecutaron  con celeridad la sentencia pronunciada en contra de “María Estuardo” , se transformaría en profunda amargura, al momento de quedar al descubierto   la falsedad de las declaraciones de los testigos de cargo en  la cusa seguida  contra  la Reina de Escocia, en la causa seguida en contra de don Facundo, sin embargo, de manera lamentable no aflorarían   sentimientos encontrados y heridos de mujer  como en el drama de  Shiller.

LA MUERTE Y LA DONCELLA

Una mañana de enero, meses previos a la detención de don Facundo , se habría verificado  una reunión por demás peculiar en el antiguo Palacio de Covián situado en las calles de Bucareli y General Prim :  estuvo entre nosotros   el hombre que se había desempeñado  como el  jefe de operaciones del comando de fuerzas conjuntas en Irak   desde la ocupación del país asiático ,  y que,  tiempo después , habría asumido   también la jefatura  de las operaciones en Afganistán ; un hombre    clave en el desenvolvimientos de los sucesos que corren, y  quién ,  a no dudarse ,   figurará en las grandes páginas que consignen los hechos de nuestros días, acaso  como al efecto figuran los   hombre legendarios  de la antigüedad   en las páginas de Tito Livio,  Tácito,  Suetonio, Salustio o Polibio.

El General Petraeus  acompañado del embajador de los Estados Unidos se   reunió en el  Palacio de Covián con  solícitos y obsequiosos  anfitriones, una comitiva conformado por algunos de los hombre más poderosos del país, sin que  nada de lo acordado se ventilara ante  la opinión pública, aun cuando, claro   ésta,  meses después lo dispuesto en dicha entrevista  quedaría del todo al descubierto.

La detención  de don Facundo  habría sido motivada   por las constancias   inculpatorias en su contra que  existían  en diversas  indagatorias  en trámite , al menos,  esa sería  la versión que de manera oficial  hicieron circular  las autoridades ministeriales encargadas del caso , sin embargo,  su detención no desembocaría en una inmediata consignación  ante los tribunales , sino en la tramitación de un largo arraigo, durante cuya vigencia, los fiscales del gobierno tratarían de hallar cualquier elemente que pudiera simular una prueba que le hundiese.

  Mientras la causa en cuestión se  ventilaba  ante las instancias competentes  , se precipitaron  una serie de acontecimientos que  culminarían  con la defenestración de David Petraeus , quién fue  citado a comparecer por esas fechas  ante el senado de los Estados Unidos  para procurar dar respuesta a una serie de  cuestionamientos que versaban en su contra, y que,  lo mismo eran referentes  a  sus eventuales infidelidades maritales, que a manifiestas imprecisiones en los informes que habría rendido   en   su carácter  de director de la agencia central de inteligencia.

La Casa Blanca y el departamento de estado  habrían manifestado suspicacias en relación con el informe referente  al  ataque perpetrado por  la multitud  en  la ciudad de Bengasi  y en  el que resultara  abatido el embajador Stevens, en tal tesitura,  se ordenó a Petraus que sustituyera la expresión  “instalaciones diplomáticas”  por  el término  “consulado” ,    cambio que llevaría  consigo   aparejadas  graves y contundentes  implicaciones ,  si nos atenemos  al hecho incontrovertible,  de que   el embajador Stevens  no era cónsul en provincia alguna de Libia sino  el  jefe de la legación diplomática en  aquel país , legación  cuya    sede  no puede ser otra más que   la  capital del país receptor que  resulta ser   Trípoli en el caso en cuestión; por lo demás,    también  la atención  el hecho de que   la operación de ataque a  Libia   recibiera  el nombre clave de  “Odiseo al amanecer”, siendo que el teatro de operaciones  en cuestión   coincidía  en todo caso  con la geografía de la Eneida,  aparente confusión de lecturas clásicas que dejaba en realidad al descubierto ante terceros  la intención de  formular un mensaje críptico   en términos de inteligencia militar.

¿Qué fue, por lo demás,  lo que orilló a Petraeus  a instruir a sus contrapartes mexicanos a dar inicio a  una purga  contra  los altos mandos del   ejército nacional, al unísono de que  se exacerbaban discrepancias entre éste y la marina y se formaba  una milicia con mayor número de efectivos y de recursos presupuestales que los que al efecto correspondían a las fuerzas armadas?

Repentinamente, en el verano, supimos de un suceso escabroso que alguna relación guardaría con  dicho  interrogante,  un grupo de agentes de la policía federal habrían atentado  en el poblano de  Tres Marías   contra  la vida de dos  integrantes  de la agencia de espionaje dirigida por el  mismo  Petraeus  que se encontraban acreditados en nuestro país  como personal de la embajada de los Estados Unidos;  en relación a la actuación de éstos, el jefe de los espías prefirió que , como  en el drama de Zorrilla, de  sus pasos en la tierra, o al menos en el  territorio nacional,  respondiera el cielo y no él.

Los mismos climas, no cabe la menor duda,  propician siempre el nacimiento de las mismas plantas, en ese mismo  paraje, el de Tres Marías , en  octubre de 1927  habría  tenido verificativo la masacre de  la comitiva de Francisco J. Serrano  nominado en esos momentos como  candidato a la presidencia  ,  el único sobreviviente de la masacre, Francisco   Santamaría, eludió el destino fatal que esa tarde le esperaba   debido a que uno de los integrantes de la comitiva llamado  Rafael Martínez de Escobar, se enfrascó  en una discusión con el   oficial a cargo de la captura   apellidado Fernández Escobar con el cual estaba  emparentado  ; en tales circunstancia, en  súbito cambio en la apariencia de Santamaría  derivada de  la rápida   colocación  de un  sombrero y una gabardina ,  ejercería  un contundente  efecto distractor  sobre el soldado que le custodiaba ,   hecho  que le permitiría a la postre  escapar de la   muerte  aquel día .

Muchos años  después,  otro  incidente violento acaecido en el mismo paraje  ensombrecería de nuevo el orgullo y la dignidad de    las fuerzas armadas   y  dejaría  de manifiesto una relación secreta e   intrincada  con  la  agencia de espionaje  que habría dispuesto  mese atrás la arbitraria detención de don Facundo.

La conformación de las   fuerzas armadas tal y como la conocemos actualmente se remonta al año  de 1942, cuando  la escuadra alemana hundió  en las aguas  del Golfo de México a los buques petroleros “potrero del llano”  y “ faja de oro”, y  don  Manuel Ávila Camacho  declaró el  estado de  guerra contra  las naciones de “el eje”,  las  funciones  que hasta ese momento habían sido  asignadas a  la antigua secretaría de guerra y marina tal y como habría sido estatuida  por don  Joaquín Amaro,  quedarían a partir de entonces divididas entre las    secretarías de la defensa nacional  y marina , respectivamente a cargo en  esos momentos  de los  generales Lázaro Cárdenas del Río   y  Heriberto Jara Corona.

El ejército  habría  tenido desde aquel entonces   la misión de conservar intacta   la soberanía nacional y  de colaborar en todo momento con las autoridades civiles en la preservación de la seguridad nacional, sin que ello se tradujera por ningún motivo en su involucramiento    en funciones concernientes a la seguridad pública y la administración de justicia;   Jara, por su parte,   sería    galardonado tiempo después  en la Unión Soviética  con el Premio “Lenin” de la Paz  por su campaña de recopilación de firmas contra la utilización de armas nucleares en la “Guerra de Corea”, y,  de haber vivido, seguramente no se habría  mostrado  particularmente  orgulloso de la marina , al contemplarla  actuando bajo las indicaciones del  embajador de los Estados Unidos.

En el contexto de la “guerra fría” ,  Munuel  Inurreta  recibiría  del presidente y del secretario de la defensa  nacional  la encomienda  de   conformar  la dirección federal de seguridad como  máxima instancia  gubernamental en la materia ,  y ,   el teniente coronel Zenaido Salazar Cárdenas  escribiría  al respecto las    consideraciones  sobre los  “delitos contra la seguridad de la nación”   que se erigirían  en la guía  para   la   actuación y el  funcionamiento de la nueva  unidad gubernamental ;  décadas después, sin embargo,   Nixon  le declaró   una peculiar  guerra al narcotráfico en 1971 al crearse la DEA; sin que ,  las conductas que afectan a la seguridad de la nación fueran otras entre nosotros  que las concernientes a la  traición a la patria,  el espionaje,  la  sedición, el  motín,  la rebelión, el  terrorismo,  el sabotaje y la  conspiración;  y sin que entre las mismas  hubiese  quedado incluida jamás  la ingestión de narcótico alguno.   

 Al cabo de los años, sin embargo,  la  “guerra contra las drogas “    sembró   inequidades  y  muerte en  las calles y los campos, inequidades como la  arbitraria detención de don Facundo,  y  una muerte terrible y  atroz   que dejó sentir su cruel presencia en todo el país; mientras que, en contrapartida,  otra  muerte,   dulce y afable  como la que protagoniza la lied de Franz Shubert   habría  sido benigna en grado extremo al respetar el dulce semblante  de la hija de Renata.

YO ACUSO.

 A la manera de Edipo ciego  guiado  por Antígona como fiel lazarillo por  los caminos y los bosques ,   Anselmo  recibía en su conciencia  los dictados del  espíritu de  la hija de Renata ;  así ,   durante casi todo  un año emprendería   una decidida labor editorial a favor de la causa de don Facundo , al grado tal  de que, cuando   fue finalmente liberado y   exonerado de toda responsabilidad , gustaba de alardear con sus amigos identificando  dicha causa a la de Dreyfus y comparándose a sí mismo con Emilio Zolá.

 La causa seguida contra el Capitán Dreyfus  sería  la pieza central  en torno a la cual giraría  uno de los  debates más intensos e importantes de fines del siglo diecinueve y   que resultaría  paradigmático en la fijación de las  pautas de la  ética  social y política todavía en vigor en nuestros días ,   debate  en la que Zolá  jugaría en papel preponderante    al publicar una serie de cartas dirigidas a la opinión pública bajo  el emblemático  título de : “YO ACUSO”.

 Dadas las condiciones en las que se dieron la detención  y  posterior sujeción de don Facundo  a la justicia criminal,  resultaba del todo claro que estábamos en presencia  de  una intentona de subversión de las  instituciones por parte del mismísimo presidente y  en consecuencia, resultaba más que pertinente establecer el parangón entre ambos episodio; . un consejo  de guerra     declaró culpable  a Dreyfus  en  tanto que   otro posterior  determinó  la total inocencia de  Esterhazy ,  pese a que las evidencias  del caso señalaban  a éste como   el  verdadero   responsable  de los cargos de traición  que habían conducido al oficial judío a padecer  la  atroz prisión de la Isla del Diablo ,  para Anselmo no cabía la menor duda con respecto a la moraleja que se desprendía del caso ,  si  hay un oficial   injustamente inculpado , es porqué  existe  otro oficial   que es  el  verdaderamente  culpable de vender los secretos militares de Francia al agregado militar de la embajada de Alemania.

 Anselmo se encontraba absorto en sus reflexiones cuando  recibió   una llamada telefónica de un  antiguo maestro y amigo ,  Jesús María Gallardón, quién le extendía una invitación a una comida  que se llevaría cabo en honor de don Facundo :  “El general quiere darte las gracias” , le habría comunicado, para su íntima satisfacción   uno de los juristas e historiadores más prominentes del país,   el banquete ofrecido en honor de don Tobías  se llevaría   al cabo por lo demás,  al unísono de que  el Presidente de los Estados Unidos realizaba una visita oficial  a México .

 En la ocasión,  Anselmo le espetó de inmediato al homenajeado :   sus ex alumnos del colegio de la Compañía de Jesús siempre tuvieron la convicción de su inocencia; ciertamente  , siendo un joven oficial  a mediados  de los años 60, don Facundo   había impartido  instrucción militar en un colegio militarizado  a cargo de la Compañía de Jesús; doña Luisa, su esposa,  atajó de inmediato a Anselmo y le comentó:- yo le conseguí ese trabajo a Facundo  por intermediación  de mi papá, estábamos por casarnos y la verdad sea dicha es que  el dinero que me daba a guardar yo me lo gastaba con mis amigos en una cafetería que se llamaba “salón de té, rococó”,- en la que amenizaba un conjunto de rock and roll llamado “los tribunos”, se adelantó a completar la idea Anselmo con evidente tono festivo- ¡ ándale ¡, contestó entusiasmada la señora.  Peculiar convivencia de un grupo reunido con  una finalidad  por demás  festivos: celebrar  la liberación de uno de ellos, mientras que, de manera inmisericorde , los comensales  eran monitoreados por los servicios de la  inteligencia m ilitar  y por los concernientes al caso  debidamente adscritos a la embajada de los Estados Unidos.

Qué sucias son las guerras sin guerreros, las guerras perpetrada por medio de la intriga y la calumnia, las guerras  que se  siguen mediante   el   monitoreo clandestino de las telecomunicaciones,  y cuyas acciones  se plasman, no en los campos de batallas , sino  en las páginas de los diarios y en las actuaciones de los juzgados, son guerras en las que no  tienen cabida   cantos épicos como los que  Ennio   entonara a las glorias de   Aníbal y  Escipión; guarras en   las que no   se realizan sacrificios a los dioses oficiados por jóvenes  vestales virginales como la hija de Renata

ENCUENTROS Y REMEMBRANZAS.

Mediaba el año,  cuando repentinamente Anselmo recibió la invitación a  una reunión en casa de  Werther con motivo de su cumpleaños, hombre que, pocos años atrás  había  ejercido una manifiesta influencia en la vida política  del país ,  reunión en la que  coincidiría con el senador Fernández con quién sostuvo una conversación por demás interesante:

 -  Si hay alguien que  comprende  a cabalidad la trascendencia del  abogado Fuentes,  en relación  a los  más intrincados tópicos de  la seguridad nacional indiscutiblemente  es Usted .

-Resulta grato conversar con personas a los que no es necesario explicar los intríngulis de la vida del país.-contestó el senador.

 El 19 de octubre de 1994, a  las  doce horas con treinta minutos en el uso horario de la Ciudad de San Antonio, Texas ; el abogado Fuentes  habría sido detenido por cinco agentes del departamento de justicia  del gobierno de  los Estados Unidos,   en el domicilio correspondiente a la Torre de Oficinas Álamo;   la procuraduría   había solicitado  su detención   con fines de  extradición,  en virtud de que pesaba sobre él  la acusación de haber participado en el delito de cohecho,  el litigante  se encontraba   acusado ante la justicia   , nada más y nada menos,  que  de haber sobornado a dos magistrados  e incluso a un  ministro de la  corte suprema ;   por su intermediación,   la justicia  federal  habría  otorgado  amparo y protección al   violador y asesino de una menor de edad ,  que ,   por lo demás,   resultaba emparentado con  una familia que se ostentaba como la propietaria de la superficie en la que se asentaría al paso de los años la denominada zona diamante del puerto de Acapulco ,  una de las delimitaciones urbanas de más alto  valor catastral en todo México.

El abogado  Fuentes  se encontraría  al momento de ser detenido en  compañía de un congresista que también era buscado por las autoridades mexicanas ya que se le consideraba como un eslabón clave para desentrañar   tanto  el asesinato de un prominente legislador mexicano como el  del  aspirante  a la presidencia  del país más prominente en aquellos momentos , tocando en surte a Fernández la peliaguda misión de dar testimonio de tal  circunstancia  dada su condición de cónsul de México en Houston; episodios terribles que permiten rememorar los versos de Virgilio : “ tiembla mi alma con sólo recordar esos momentos”, sin embargo,  nada podía compararse  a la sensación de desasosiego que experimentaría Anselmo  al hojear el periódico al día siguiente, cuya  sección de espectáculos daba cuenta de las declaraciones de una atractiva actriz  de telenovelas  en las  que anunciaba la muerte de su suegro el  abogado Fuentes  quién  se llevaba  al sepulcro muchos de los más intrincados secretos de la vida política de México. 

Meses después de haberse llevado a cabe aquel  encuentro en  la  casa  de Werther , Anselmo se encontraría  nuevamente con el senador en su oficina particular .

-¿Qué opinión le produjo el fallecimiento de Fuentes?

-Por principio de cuentas me resultó escalofriante el hecho de que estuviese agonizando e incluso de que eventualmente hubiese fallecido  en el  instante mismo en el que Usted y yo estábamos sosteniendo una conversación sobre su persona, me pareció incluso una especie de mensaje Kabalístico- y , efectivamente,   Anselmo había comenzado  a desarrollar una percepción especial en relación al suceder de los acontecimientos,  como si fuese un iniciado en los misterios órficos o incluso el mismo Orfeo que hubiese seguido a la región del  Hades a la hija de Renata transfigurada en una especie de nueva Eurídice.

-Su muerte impedirá desentrañar muchas de  las claves torales  para comprender  la consolidación de un estado criminal entre nosotros, aún cuando la historia,  claro está,  viene de mucho más atrás.

-¿Cuáles serían los principales   antecedentes que  tendría Usted  registrados?    Preguntó Anselmo.                          

-El primero sería  el arribo de las principales oleadas de migración china a fines del siglo XIX.

La hostilidad que  la sociedad  mexicana ejerció contra   aquella comunidad que buscaba asentarse entre nosotros,  constituye  una de las  fases  más  vergonzosas  de nuestra historia  mantenida por  lo demás en el más absoluto de los silencios, incluso   Ricardo Flores Magón, ejemplo de adalid de las luchas sociales, llegó a establecer como base de su programa de gobierno la proscripción de la migración proveniente de aquel país.

Los chinos, que en algún momento habrían sido hacinados por las autoridades migratorias en Tijuana y  en Tapachula como puntos extremos de la cartografía nacional, fueron extendiendo su presencia  y con ella sus costumbre, algunas  por demás encomiables y otras no tanto como  la que   concierne a la ingestión del opio;   con el paso del tiempo,   miembros de la comunidad   asentados   en Sinaloa llegaron a tener cultivos relativamente significativos de la flor   de adormidera; muy  pronto, sin embargo,  aparecerían  en el horizonte otras personas interesadas en controlar el negocio del opio y en desplazar a los chinos.

  México fue un centro importante de actuación del espionaje alemán  durante la primera guerra mundial, y ,   desde los días del ascenso de Hitler al poder, los residuos de aquel núcleo de informantes  se habrían sumado a la cruzada antisemita del tercer reich conformando lo que con el paso del tiempo sería denominado  como “la quinta columna”,  la  que , de  más está decirlo, decidió financiar sus actividades con las utilidades que le brindaba el trasiego de droga a los Estados Unidos.

 La “quinta columna” contaría en México con la cobertura que le brindaba   el gobernador de San Luis Potosí Gonzalo N. Santos ,  quién  por conducto de un aviador de su confianza llamado  Rodolfo Traws ,terminaría  estableciendo una importante alianza estratégica de negocios con Maximino Ávila Camacho , responsable de las comunicaciones en el gabinete  y  hermano del presidente  de la república  ;  cuando el gobierno de Sinaloa a cargo de don Rodolfo T. Laoiza  inició una importante campaña de erradicación del cultivo de la amapola,  los terratenientes  afectados, respaldados por el propio Maximino ,  llamaron a un   sujeto  que les había servido para someter a los agraristas e impedir con ello  el reparto de tierras en la región,  era  un hombre  llamado Rubén Valdés y  que respondía al  pintoresco sobrenombre de  “el gitano”. 

El Lunes 20 de febrero de 1944 se había dado inicio  al  trágico Carnaval de Mazatlán, el coronel Loaiza se había traslado desde Culiacán para presidir los festejos  en su carácter de gobernador de la entidad  y al fragor de la fiesta habría terminado por contagiarse de  la alegría desbordada  de los lugareños  por lo que decidió trasladare con su comitiva al “Patio Andaluz” del  Hotel Belmar;  en donde   su reloj  Elgin de oro  se paró a las 2 de la mañana menos 10 de minutos de aquel  fatídico   martes de carnes tolendas ; tras su asesinato, el gobierno recayó en  Pablo Macías Valenzuela,  último titular de la secretaría de guerra y marina antes de  su transformación con motivo de la declaración de guerra al “eje” y con quién los terratenientes de Sinaloa, por lo demás,  no  volverían a tener  la más mínima de las rispideces

-Le manda muchos saludos don Facundo.- le dijo Anselmo a Fernández.

- Leí puntualmente lo que escribió en relación a su detención ,  desde hace algún tiempo  quería felicitarlo  por eso; comí con él  cuando dejé  el consulado en Huston, en esa ocasión ,  me expresó  la más amplia gratitud a nombre del ejército  ya que, según él, gracias a mis informes la inteligencia militar  detectó a  los  principales implicados en los magnicidios que azolaron al país  hace veinte años, aun cuando, claro está, los militares  no se mandan solos y recibieron las órdenes de dejar las cosas como estaban.

-Quiero decirle que hay otro motivo por el que tenía deseos de felicitarle ,   uno de sus escritos me hizo recordar momentos muy delicados de la vida del país que ya han sido olvidados pro casi todo el mundo  ;  aun cuando, déjeme decirle, encontré un error  en uno de  ellos :  no fue en marzo del 70   cuando el canciller  declaró  personas  “non gratas” a los  funcionarios de la legación soviética , dicha   expulsión  se llevó a cabo en realidad en 1971..

Fernández se refería a un escrito de Anselmo sobre la expulsión de  Oleg Netchiporenko,  jefe de estación de la KGB en nuestro país en los momentos más álgidos de la “guerra fría” y quién al subir al avión que lo repatriaría  a  Moscú   acuñó una  expresión que se haría celebre entre nosotros con el paso del tiempo: “como México no hay dos”.

 Agustín Arriaga Rivera   en su carácter de gobernador  del estado de Michoacán   habría dispuesto  años atrás   la intervención del ejército mexicano al mando de  José  Hernández Toledo en el campus de la universidad michoacana de San Nicolás de Hidalgo; hecho que trajo  como consecuencia   la conformación del  grupo subversivo   denominado  “Movimiento de Acción Revolucionario” ; integrante de la dirigencia del MAR, Fernando Pineda Ochoa  fue  detenido y  encausado ante la justicia  mexicana  bajo el cargo de haber  realizado prácticas subversivas con el respaldo logístico de   Netchiporenko.

 En sus declaraciones ,  Pineda habría manifestado  sin la menor reserva   la existencia de los nexos del “MAR” con  Corea del Norte,  la Unión Soviética, sin embargo,    no habría tenido al parecer  participación alguna en la conformación  del “MAR”;   el hecho de que  Fernando Pineda hubiese estudiado en la   “ Patricio Lumbumba”, habría  servido como excusa    para que el célebre jefe de estación de la C.I.A. en nuestro país en aquellos años,    Winston Scott,   realizara uno de sus montajes acostumbrados.

 Scott conformó  en México un programa secreto  conocido con  la denominación  clave de : “LITEMPO” , y   mediante el  cual,   reclutó a altos mandos de la vida nacional entre los que se encontrarían   los presidentes  Adolfo López Mateos, Gustavo Díaz Ordaz y Luis Echeverría Álvarez , el último de los cuales se encontraba  en funciones al momento de suscitarse,  tanto la detención de Fernando Pineda Ochoa,  como la  ya referida expulsión de los diplomáticos soviéticos.

-La figura de Pineda siempre me ha parecido un misterio digno de ser dilucidado, le comentó Anselmo al senador, yo era un niño cuando mi abuela que estaba emparentada en grado un tanto lejano con él,  me mostró  el  periódico en el que se daba cuenta de su detención, se le acusaba de todo lo inimaginable, era de esperarse que a la fecha fuese una figura importante entre las formaciones políticas de izquierda, sin embargo , al paso del tiempo terminó por hundirse  en el más absoluto anonimato.

-a mi me eligieron  diputado por primera vez   al año siguiente de su detención, comentó Fernández,  e inquirió con curiosidad  ¿cómo se explica ese fenómeno?

-Creo que en su momento fue el tonto útil  al que agarraron y le colgaron todos los milagros y los  muertos que quisieron imaginarse , me llama la atención el hecho de que platicando recientemente con don Facundo, él identificaba plenamente al recientemente desaparecido  Gómez Roaro como dirigente del MAR,  sin que el nombre de Fernando  Pineda le significara absolutamente nada.

-   Eso resulta digno de llamar la atención,  atajó Fernández, atendiendo sobre todo al profundo conocimiento que  tiene de esos temas , fue  precisamente  a partir   del abatimiento de  los brotes guerrilleros , desatados desde el asalto al cuartel de Ciudad Madera en la Sierra de  Chihuahua y del movimiento estudiantil de 1968 , e incluso  del movimiento de Rubén Jaramillo en Morelos , cuando  comenzó a consolidarse el narcoestado en México, teniendo como colofón los magnicidios de hace veinte años en torno a los cuales Fuentes habría un jugado un papel fundamental.

-¿Cuáles son las relaciones que encuentra Usted entre  esos acontecimientos?

- El movimiento estudiantil de aquellos tiempos  recibió un impulso inusitado por parte de Winston Scott quién quería desestabilizar  a Díaz Ordaz por haber hecho aprobar disposiciones fiscales que afectaban a los consorcios americanos, pensaba que por medio de la agitación podrían sentarse las bases de un golpe de estado que entronizara en el poder a  Corona del Rosal, la estrategia abortó, finalmente,  gracias a la denodada lealtad institucional del secretario de la defensa que era  don Marcelino García Barragán, pero,  a partir de ese momento,  comenzó a disponerse de las fuerzas armadas en funciones de índole policial y  específicamente contrainsurgente.

Palabras con la que finalizaría el  diálogo  y el  encuentro entre ambos. Diálogo que no dejaba lugar a la menor   duda :  a lo largo de nuestro transitar por el mundo,  todo se encuentra imbuido de acertijos, enigmas y misterios.

Efectivamente,  la denominada “brigada blanca” recibiría  de las más altas autoridades del país  carta blanca como botín de guerra por  haber extirpado de raíz a aquellos  grupos guerrilleros , por esos días   la C.I.A. comenzaría  a desplegar las acciones del  denominado operativo Irán-contras,  y los integrantes de la tristemente célebre brigada  terminarían  por enlistarse    en las filas del  “Cártel de Guadalajara” ; algo  habría  quedado para siempre y desde entonces “podrido en Dinamarca”;  a partir de  tales acontecimientos se sucederían  treinta años sin rumbo   en medio de desplomes económicos, magnicidios y  transformaciones infructuosas y las palabras  del  profeta Daniel se  evocarían  una y otra vez : “ el reino fue   medido y su tiempo se   encontró fenecido y acabado al ser puesto en la balanza ” , y, como colofón dramático,    la hija de Renata se hundiría en el dulce sueño de un  príncipe   velado por un coro de ángeles.

LA  ANAGNÓRISIS DE  ANSELMO

  Meses después de haberse llevado a cabo tales  encuentros,  Anselmo recibió la invitación de las autoridades locales de Chiapas para asistir a un  encuentro  en Tuxta, al llegar al aeropuerto lo primero que hizo fue trasladarse a San Juan Chamula para visitar la singular capilla en el que el rito de la Iglesia de Roma es sustituido por creencias animistas de veneración al sol, la luna y las estrellas.

 La capilla   permanece siempre en la penumbra  con  el suelo cubierto de ramas de pinos y de una  abrumadora  cantidad de veladoras  tan sólo superadas a las que se enseñorean en el altar mayor circundadas por las ofrendas que ahí se depositan,   en sus muros, las imágenes de los santos vestidos con atuendos de la región ,  se erigen en testigos silentes de los ritos de diversa índole  que los feligreses llevan a cabo en su presencia; entrar a la capilla de San Juan Chamula es iniciar un viaje  a la región a la que habría descendido  la hija de Renata en la fría noche de septiembre en la que conciliaría un sueño sempiterno.

En el camino desde Tuxtla a la región denominada “los altos”,  puede apreciarse paso a paso  el cambio en el clima y en la vegetación que pasa del ramaje subtropical al verdor propio de las variedades alpinas , asimismo, también quedan a la vista del viajante  las instalaciones de la región militar que fuera materia de un connotado asalto guerrillero  veinte años atrás.

El comandante de  la región militar en aquellos años,  habría recibido la desconcertante indicación de hacer caso omiso de la formación del grupo subversivo en cuestión que, por lo demás,  habría sido detectada con toda oportunidad;   al batir a los agresores recibiría asimismo la indicación,  absurda    tanto  desde la perspectiva  militar  como  política,  de declarar un cese  unilateral  al fuego cuando el abatimiento de los rebeldes estaba prácticamente consolidado;  y, como colofón a lo ya señalado, meses después recibiría  la  contraorden  de capturar a los cabecillas del movimiento, los cuales, debidamente informados del avance,  huyeron oportunamente   del lugar  arrojando la ofensiva un cuestión un  saldo peculiar: la baja de   un  oficial abatido que fuera promovido postmortem al grado de coronel,  así como la  desazón , la división permanente  y el  encono entre los altos mandos del ejército.

 Fueron  sometidos   a consejo de guerra,    generales que décadas atrás habían dirigido las operaciones de contrainsurgencia en las montañas  del  sur , consejos de guerra en la que los oficiales en cuestión tendrían  que hacer frente a  acusaciones tan graves   como la   de  haber colaborado con las más importantes bandas delincuenciales del país ;   asimismo,  el general Estrada,  encargado por  aquellos años   de dirigir  la lucha contra el hampa , sería    indiciado   ante la justicia bajo el cargo  de haber recibido   cohechos por parte de  los propios narcotraficantes , acusación que sobrevendría precisamente   en los  momento en   que  Estrada  cosechaba incontables  éxitos  y  era objeto de la admiración generalizada por haber desentrañado, entre otras intrincadas  situaciones,  los nexos existentes  entre personajes allegados a la familia del presidente  con   los traficantes de anfetaminas; al unísono,   los más negros augurios se ceñirían en aquellos momentos sobre  el horizonte de México , cuando   Gonzalo Lara,  prominente oficial  de la fuerza aérea  nacional,  falleciera en un percance que habría sobrevenido en pleno  desfile conmemorativo de la independencia ,  mientras se  dejaba sentir  con insistencia  la demoledora  sospecha de que el incidente en cuestión se habría debido en realidad  a  un ajuste de cuentas en su contra.

   Los oficiales  procesados ante el fuero de guerra fueron encontrados inocentes ,  y, al paso de los años, uno de ellos, Sergio  Ibarra, habría recibido la encomienda secreta del presidente  de  negociar una tregua con los principales jefes del narcotráfico, encomienda secreta que quedaría al descubierto  al momento en el que   fuera  asesinado por un jovenzuelo en las afueras de un taller mecánico, precisamente a unos cuantos días de haberse reunido con don Facundo.

En el  encuentro de Tuxtla  se abordarían   diversos tópicos  de seguridad, y Anselmo tendría  la oportunidad de intercambiar  comentarios  e interesantes  puntos de vista   con   Juan José Itziwara, uno de los principales ponentes en el  referido evento.

 Hace algún tiempo , un autobús oficial que  trasladaba   un grupo de 37 cubanos que habían inmigrado ilegalmente al país fue asaltado cuando  transitaba por las carreteras del estado de Chiapas,  se dirigía a la estación migratoria  ubicada en Chetumal, sin embargo, algunos de aquellos  cubanos sólo  serían localizados algún  tiempo después y en  otra latitud muy distante ,  al ser detenidos  por las autoridades migratorias  del estado de Texas .

La tregua  signada  entre los “z” y el Chapo  comenzaba a desfallecer  por aquellas fechas,  en  enero de aquel año,  “El Mochomo”  habría sido  detenido en Culiacán  y  el 9 de mayo   sería  asesinado en Culiacán  Edgar, el hijo en el que el Chapo  tenía  colocados sus mayores afectos, iniciándose a partir de tales hechos un interminable entrecruzamientos  de  suspicacias y  acusaciones  que culminarían en un verdadero  baño de sangre, enfrentamientos que incidirían drásticamente en  la desaparición de un oficial de inteligencia del ejército de los Estados Unidos en la ciudad de Saltillo, según habría logrado esclarecer Itziwara  con alto grado de certeza.

-        Hoy sabemos, le comentaría  Itziwara a Anselmo, que   Félix Ismael  Rodríguez, un  agente de la C.I.A.  de   origen cubano, habría sido el verdadero asesino de Enrique Camarena  Salazar, y   habría  asimismo contactado  a Pablo Escobar con la gente  de Guadalajara.

 

-       El agente de la inteligencia militar de los Estados Unidos  que desapareció en Coahuila era también de origen cubano.

-       Así es,  bien pudo quedar atrapado  en medio de un  fuego cruzado de enormes proporciones,   actuando como si ignorase las   hostilidades entre bandas rivales ,  o bien,  pretendiendo  imponerse  sobre ambas,  invocando   antecedentes y  poderes cuyos tentáculos se extienden  más allá de las meras  adscripciones de índole delincuencial.

En el banquete ofrecido  en el salón privado de un  restaurant  al que concurren los principales mandos políticos de la ciudad de Tuxtla, en medio de la charla , Anselmo reconoció de improviso por entre las señas del tiempo el rostro juvenil de Juan José Itziwuara ,  años atrás ,  ambos habían compartido alguna responsabilidad de trabajo  y Anselmo lo  reconoció repentinamente  precisamente en el momento en el que Itziwara  mencionó  a un importante magistrado,  antiguo mentor suyo,  al unísono de  que se negaba  a aceptar el ofrecimiento del mesero del establecimiento a servirle alguna bebida con la que acompañar los alimentos .

 En alguna ocasión, en una época ya ida, Anselmo habría coincido ocasionalmente con el mentor de  Itziwara del que  éste  pretendía alejarse por aquellas  fechas, encuentro en el que  se habría hecho  receptor de  una brutal confidencia: “Juan José no puede beber una sola gota de alcohol”.

 Efectivamente, el rostro que se le presentaba por entre las señales  del paso del tiempo, era el de un joven estudioso dispuesto a hace cualquier cosa  para dejar atrás un pasado menesteroso y triste  que le atormentaba, aquella misma fisonomía   rejuvenecida  en el recuerdo que repentinamente se   agolpaba en los recuerdos  de Anselmo,  se alejaba tras el primer sorbo a una copa  de otro establecimiento en el  que también  departían, distante sin embargo  en tiempo y distancia de aquel restaurante  de Tuxtla ,  volvería a encontrarlo días después en las inmediaciones de la oficina que compartían con  la mirada extraviada   y  un desalineo que dejaba en claro que había dormido en la calle, bregando entre las llamas  atado al potro del alcohol por vómito de fuego,  después ,  no volvería a  verlo ni a saber de él hasta  su inesperado encuentro en la capital de Chiapas; Anselmo  experimentaría  entonces,  el fenómeno descrito por Aristóteles con el nombre de anagnórisis y la sensación abrazadora y contundente que dicho fenómeno produce ,  el  terrible impacto que recibe el espíritu cuando  desentrañamos a cabalidad la identidad de un sujeto que  resulta clave para dilucidar  alguna  incógnita o  misterio.

Al regresar  de Tuxtla ,   se encontraría al  aeropuerto de la ciudad de México  tapizado   con promocionales de la temporada de Ópera de  Bellas  Artes y  decidió entonces  asistir a la presentación del “Macbeth” de Verdi,  cuya puesta en escena  no dejaría  de parecerle sorprendente,   los hombres de teatro, supersticiosos por antonomasia,    consideran  a tal grado abominable la trama  schakespereana  en la que las brujas del bosque  muestran al protagonista un camino de impunidad que le conduce a  la corona de  Escocia,  que  prefieren llamarla “la obra maldita” sin mencionarla jamás por su nombre ,  convencidos  de que su  puesta en  escena,  trae aparejada las más terribles desgracias.

Tras comprar el boleto de la función   Anselmo se trasladó  al bar del sanborn´s   en cuya barra casualmente  se encontraría  con Jesús María Gallardón,  y,  tras los saludos pertinentes al encuentro  compartiría  con éste  algunas copas  en el trascurrir de aquel  soleado medio día ,  cuyas  luces de postrimería invernal   bañaban  lo mismo  a la alameda central,  que al Palacio de las Bellas Artes  ,    al elegante edificio de coreos y al propio palacio del Conde de Orizaba comúnmente  conocido con el nombre de “Palacio de los Azulejos”;  formidable conjunto urbanístico que evoca  las glorias de un país que ya no  existe.

  -Supe que has  estado de visita tanto con   don Facundo.

-así es, no deja de sorprenderme lo que  sucedió  ¿ tú cómo te lo explicas?

-Por la acentuada  inseguridad psíquica que acomete  desde siempre a mi amigo el presidente, aunada  a la presión  que  sobre él ejercen  los gringos y a su  incontrolada afición por el consumo de alcohol

-También me enteré de que asististe al sepelio de la hija de Renata, yo estaba fuera del país en esos momentos.

-Me llamó mucho la tención  que Renata luciera tan entera de ánimo en medio  de la pena, y además y sobre todo  más hermosa que nunca.

-No  tendría nada de extraño, ni de particular  si lo  ves bien, Renata es ahora la madre de un ángel.  Palabras que   tuvieron sobre Anselmo los efectos de una revelación  deslumbrante que  nuevamente le haría experimentar  la sensación de la anagnórisis.

LA DANZA DE GISELLE EN LOS BOSQUES.

 En su trayecto   Anselmo pensaba que los  actuales no guardan relación alguna con los pueblos que  había  conocido en su  infancia,  ante el abandono de las actividades agrícolas o su concentración específica en cultivos  altamente tecnificados y en medio de la especulación desmedida de constructores y desarrolladores urbanos, aquellos antiguos pueblos  se han  convertido con el paso del tiempo  en  suburbios citadinos,  extirpando por completo de nuestro panorama las expresiones propias de una  civilización rural.

El silencio de la nocturnidad   ya no es  esporádicamente interrumpido  por los ruidos emitidos por la fauna de la localidad,  ya  fuese   conformada por tlacuaches o zorrillos,  coyotes o jaguares;  tampoco las criaturas mágicas habitan ya los bosques despoblados para siempre  de faunos y de hadas; en lugar de ello, el silencio es desgarrado por  las ráfagas de los disparos  y  las luces de  neón de los promocionales espectaculares   le han cerrado el paso  al mito y  a la  leyenda.

 Las luces artificiales y  los  lamentos provenientes de los  asaltos ,  crean los nuevos espacios y las nuevas referencias, en las  que quedan excluidos  por completo     brujos,  demonios y   ánimas en pena;  seres,  cuya presencia ,  se invoca , según de todos es bien  sabido,  frente a  oscuras encrucijadas   en las que el sonido de los vientos sacudiendo  los  ramajes de  pirules, abetos y sauces  hacía   estremecer  de pavor en otro tiempo  a todo aquel que llagara a escucharlo.

 En la trama del ballet clásico, Giselle se levantaba del sepulcro para danzar en los bosques y atraer con su baile al joven apuesto  de corazón puro que estuviese dispuesto a seguirla,  muy difícilmente,  en los días que corren, la hija de Renata  danzaría en las inmediaciones de los  caminos; la vida   contemporánea  desprovista  de mito y de ritual,  tampoco conoce del  honor, ni siquiera en el campo de  la guerra que se sigue a la fecha  por medio de la calumnia y la arbitrariedad.

- Le manda munchos saludos el senador Fernández a quién me encontré en la reunión de cumpleaños de  Werther Alatriste

-¿Qué ha sido de él? dijo don Facundo  con manifiesto entusiasmo.

- Atendiendo  sus asuntos y viendo como marchas las cosas en el país, pareciera que se están saliendo de control ¿no lo cree usted así?

-La verdad es que así pareciera.

- ¿no  ha visto a Jesús María Gallardón? preguntó Anselmo.

-Fíjese que extravié su número telefónico.

- Casualmente aquí lo traigo.

-Magnífico, me comentó que ustedes habían sido compañeros en la escuela.

- Lo fui  de su hermano Fernando, él es  mayor que nosotros, de hecho  ya había estudiado en Navarra con  el hijo del filósofo Eugenio Dors. ¡¡ah porqué de eso no cabe la menor duda¡¡ , todo lo que concierne a Jesús  es de  una gran altura en todos los órdenes, tanto  en lo intelectual como en lo  social,   y ni que decir en el ámbito   moral, eso sí,  no está cuerdo  ,  pero eso ya es otra historia

-jajajaja, festejó con una discreta risa don Facundo.

-cuénteme algo más del senador,  hace mucho que no le veo.

-Estuvimos platicando sobre la expulsión del personal de la embajada Soviética en el 71 y de Fernando Pineda Ochoa, quién para mi encierra un verdadero misterio.

-¿Porqué lo dice?

-En su momento la prensa lo llegó a considerar una figura clave en el accionar de los movimientos subversivos, era como para que a la fecha tuviese una muy alta responsabilidad, sin embargo se esfumó del escenario público  sin dejar huella alguna.

-Bueno yo identifico  muy bien como líder del MAR a Gómez Roaro.

-Quién por cierto acaba de fallecer hace unas cuantas semanas.

-exactamente.

-Mire yo conozco muy bien los sótanos del país,  acaso como Jesús , nuestro común amigo se mueva entre las luces, y déjeme decirle  una cosa,  la certeza y la certidumbre terminan por convertirse en un lujo que  nos es asequible sólo  muy raramente.

Anselmo se quedó pensativo  ante las palabras del general;  antes de haber orquestado su encarcelamiento, el presidente le había encomendado  entablar negociaciones  con un grupo subversivo que había perpetrado  atentados dinamiteros en  instalaciones petrolíferas de Guanajuato y Querétaro,  una guerrilla  que habría sido combatido por el ejército  desde lustros atrás por medio de estrategias contrainsurgentes , arrojando  como  saldo  perturbador el que una parte considerable de los cuerpos especiales  destinados a combatirla  habían terminado por desertar para conformar un sicariaje de élite  al servicio de los barones de la droga; por su parte,  las negociaciones  que don Facundo había llevado a cabo en los sótanos del país  habían fructificado a grado tal de que   no volvería a saberse  más de   atentados dinamiteros  durante el mandato presidencial; el diablo,  sin embargo, siempre presente entre nosotros ,   pagó  los favores  que habría recibido de la mima manera en que lo  ha   venido haciendo  desde los días del santo  Job .

 -lo encuentro  muy repuesto.

-si ya, muchas gracias.

-bueno pues ya no le quito más su tiempo,  me dio muchísimo gusto saludarle y espero volver a visitarle próximamente.

 La  civilización misma tal y como la conocemos   se desmoronan  ante nuestros ojos  en un plazo tan breve como el de un suspiro, mientras se nos va  la vida en cantar una canción, en perseguir a las aves y en deshojar una flor ;   la más diáfana  pureza    se esfuman de nuestra conciencia    dejando tan sólo   incertidumbre y   zozobra; ni siquiera nos hemos percatado de que vivimos en un estado prolongado de guerra librada  sin honor y sin decoro  ;   mientras   la hija de Renata , como Ifigenia,   habría   sido    sacrificada a los dioses para consolidar el avance de las tropas  o   quizá,   acaso, habría sido  terroríficamente  rescatada por esos mismos dioses   para  que, una vez  privada  ya de todos sus recuerdos,  fuese   traslada en imagen a  la roca de Tauris ,  en donde habría recibido la  terrible encomienda   de  sacrificar a todo aquel que llegase  a arribar  a sus playas.

Un viernes por la tarde  al ir  de compras al supermercado, Anselmo coincidiría   en la entrada del establecimiento con una prima  lejana de Renata  quién le   saludó  con un marcado dejo de coquetería,  había un asombroso parecido entre ambas pese a la   lozanía de Leticia  que era algunos  años más joven,    en medio de un breve intercambio de frases amistosas y cordiales , quedaron de encontrarse  una tarde cualquiera para tomas un café y charlar  largamente  , al despedirse, la  brisa vespertina acarició a Anselmo en las mejillas quién dio vuelta al rostro para contemplar a aquella  atractiva mujer  que se alejaba caminado de manera alegre y despreocupada con la firme actitud de que la vida se abriría  camino ante  su paso una y otra vez.

albertoperalta1963@gmail.com

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Atilio Peralta Merino

De formación jesuita, Abogado por la Escuela Libre de Derecho.

Compañero editorial de Pedro Angel Palou.
Colaborador cercano de José Ángel Conchello y Humberto Hernández Haddad y del constitucionalista Elisur Artega Nava