El viernes pasado tuvo lugar en la UPAEP la presentación del libro “Portafolios electrónico: diseño tecnopedagógico y experiencias educativas” en el que participan dieciséis autores bajo la coordinación como editores de Frida Díaz Barriga Arceo, Marco Antonio Rigo Lemini y Gerardo Hernández Rojas, académicos de la Facultad de Psicología de la UNAM que desde hace algunos años crearon el “Grupo de Investigación en Docencia, Diseño educativo y TIC (GIDDET).

Este acto fue organizado por el Doctorado en Pedagogía de dicha institución y tuvo una muy buena respuesta por parte de docentes, directores, investigadores y estudiantes del área de Educación que participaron con mucho interés en este espacio. La presentación estuvo a cargo de dos de los editores del libro, la Dra. Frida Díaz Barriga y el Dr. Marco Antonio Rigo y tuvimos oportunidad de comentar esta obra la Dra. Judith Águila Mendoza, coordinadora del doctorado en Pedagogía y un servidor.

El libro presentado cierra una trilogía de trabajos colectivos de investigación relacionados con el uso de las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC) en el aula. El primero de estos trabajos fue publicado en el 2009 bajo el título de “Aprender y enseñar con TIC en educación superior: contribuciones del socioconstructivismo” y la segunda obra, publicada en 2011 fue “Experiencias educativas con recursos digitales: prácticas de uso y diseño tecnopedagógico”.

Como lo mencionó la Dra. Frida Díaz Barriga en su intervención, el tema del portafolios como recurso de evaluación de los estudiantes y profesores ha tenido un gran auge en el campo educativo a partir de los años noventa del siglo pasado y su uso ha venido creciendo en muchas instituciones de todos los niveles educativos en estas casi dos décadas y media tanto en su modalidad física como electrónica.

Sin embargo, el uso del portafolios del estudiante o del profesor se ha limitado en la mayoría de los casos a la recopilación y sistematización de evidencias de desempeño que cumplen una función de certificación burocrática desperdiciando toda la riqueza formativa y reflexiva que este instrumento puede aportar.

El libro presentado presenta precisamente ejemplos de investigación realizados por profesores y estudiantes de licenciatura y posgrado que exploran la amplia gama de posibilidades que tienen los portafolios como herramientas educativas.

Los once capítulos que conforman el libro presentan ejemplos del uso del portafolios electrónico como medio para la formación docente, como constructor de identidad docente, como instrumento detonante del cambio en las prácticas educativas, como facilitador del diálogo del educador con otros educadores en la construcción de comunidades de práctica y como instrumento para la autorregulación de lo que el docente piensa acerca de su propia labor, de lo que hace en su ejercicio cotidiano y de lo que siente a partir de eso que piensa y hace.

Sustentado en el socioconstructivismo como teoría del aprendizaje y en la visión de evaluación auténtica, el libro presenta una visión del portafolios que trasciende por mucho la idea de un simple repositorio o almacén de evidencias y datos para la certificación y una idea de las tecnologías de información y comunicación mucho más compleja y rica que la de simples herramientas para hacer más atractiva la transmisión de información.

En efecto, las TIC son concebidas como mediadoras para el diseño tecnopedagógico de experiencias educativas orientadas hacia la construcción de aprendizajes significativos con una mirada de formación integral que incluye no solamente procesos cognitivos complejos sino también el desarrollo del ámbito afectivo y ético de los estudiantes.

El portafolios electrónico se concibe así, desde esta fundamentación socioconstructivista y de evaluación auténtica como un elemento facilitador de procesos reflexivos para que el docente y el alumno puedan mirarse críticamente, analizarse de manera constructiva y generar decisiones hacia la autorregulación de su propia labor en un proceso de recreación continua de su identidad.

Desde la metáfora de Gibson y Barre esta obra asume la visión del portafolios como espejo, mapa y metáfora.

En efecto, el portafolios es un espejo donde el docente o el estudiante pueden mirarse a partir de elementos de su desempeño profesional, académico y personal que dan cuenta de su proceso evolutivo como formadores o estudiantes.

El portafolios es también un mapa que permite analizar trayectorias pasadas, revisar el escenario presente y determinar cursos de acción hacia un futuro que mejore las propias prácticas y enriquezca el proceso educativo.

Finalmente, el portafolios es un soneto donde cada persona desde su propia personalidad y visión única plasma en un documento físico o electrónico su propio ser y su mirada original sobre el quehacer que desempeña cotidianamente.

En un sistema educativo como el mexicano en el que hace tanta falta la reflexión sobre las prácticas para la mejora del trabajo docente y la evaluación de los aprendizajes de los estudiantes desde su propia mirada autocrítica esta obra es un producto de primera necesidad que deberíamos revisar todos los educadores.

Reerencia:

Díaz Barriga, F. , Rigo, M.A. y Hernández, G. (Editores). (2012). Portafolios electrónicos: Diseño tecnopedagógico y experiencias educativas. México. Universidad Nacional Autónoma de México.