Es incuestionable que en este inicio del tercer milenio esta en formación un cambio de mentalidad; en tanto no se logra su estructuración sucede el fenómeno socio-político consistente en que aun hay vinculaciones con la mentalidad que fenece que se niegan a desaparecer frente a los elementos y términos modificadores de la mentalidad que trata de imponerse quienes tratan de evitar. Los hay positivos y negativos, pero, hoy por hoy, se están imponiendo más los negativos que los positivos. Uno de estos que es la fuente de todos los demás está presente en múltiples manifestaciones del quehacer y hacer de quienes atizan la formación de la nueva mentalidad a sus designios ocultos. ¿ quiénes? Pues, los que detentan el poder político en sus zonas geopolíticas, quienes tratan de consolidar el capitalismo salvaje, quienes, en contubernio mutuo y reciproco ven en la manipulación el camino seguro para sus intenciones.
Esta en marcha un atentado grave contra la persona humana y contra su dignidad. Lo más trágico es que no se descubre fácilmente el daño, en lo personal y en lo social que sufren mujeres y hombres en estos tiempos de la globalización que mundializa elementos y términos contrarios a la dignidad y categoría propia de la persona humana. En el supuesto de que el concepto de dignidad y de persona lleguen a deformarse a tal grado que no se reconozcan ni en lo individual ni en lo social, entonces, estaríamos en el nivel de los brutos, bestias incapaces de reflexionar y defender los atributos recibidos por el Creador.
Algunos de estos términos y elementos aprovechan variadas y múltiples tendencias que son propias de la naturaleza humana tales como: la apetencia de armonía existencial; las buenas vibraciones; la salud permanente; la vida fácil y regalada; la satisfacción de las demandas del cuerpo propias de los instintos; la esperanza de realización sin esfuerzo y méritos; aquellas búsquedas naturales, inevitables para las personas, que tratan de llenar con algo el vacío anímico, espiritual y ético; aquellas apetencias de realizar el destino existencial sin las cargas de los vencimientos personales que dignifican a las personas, la inevitable tendencia hacia lo religioso, esto por mencionar algunas de dichas tendencias.
METODOS DE ORIENTACION CON APARIENCIAS INOFENSIVAS
La creencia de las influencias cósmicas; la promoción publicitaria y programática de esoterismos superiores a la categoría de ser persona; la exaltación de un narcicismo que intenta deificar al hombre; la exaltación de lo gnóstico antiguo y moderno como conquista de superioridad sobre muchos; la promoción de las religiones antiguas y de las sectas actuales como sistema de debilitamiento de la FE en Cristo; la estandarización sistemática de la lectura de las cartas, del tarot, de las líneas de las manos; las sesiones con brujos y sus brujerías; las sesiones de espiritismos para ahogar y degradar las tendencias religiosas naturales en las personas; las consultas a la quija para resolver problemas, esto y todo aquello que contribuya a generar anemia espiritual y a afirmar que el hombre es el propio creador de sí mismo, de la historia, de su ley moral, de su libertad, de su creencia y de su destino sin los condicionamientos de la ley natural grabada en la conciencia; estas entre otras muchas formas de degradar a la persona humana entre otras muchas orientaciones.
INSTRUMENTOS PARA MANIPULAR LA NACIENTE MENTALIDAD:_
Los medios de comunicación escrita y electrónica que presentan como valores los antivalores que degradan al hombre y a la mujer; los medios impresos en casas editoriales que proliferan libros con temas que despiertan curiosidad y atacan la Fe en Cristo; el insistente intento de deificar la técnica y la tecnología como pragmatismo de vida; la legislación escrita que atenta contra la naturaleza humana. Etc,etc,etc,
RESULTADOS: la adaptación, inconsciente, de la mente al habito de la no reflexión; el fortalecimiento del capitalismo salvaje que sustenta la injusticia social; la injusta distribución de la riqueza económica que acrecienta el hambre, la desesperación y la pobreza extrema; el paulatino, pero sostenido, intento de mermar el concepto de la autoridad como principio del orden público; la instrumentación de la violencia como modus vivendi; el cultivo del relativismo moral, de la indiferencia ante Dios; la exaltación de la evolución que sustituya la verdad de la creación; el relativismo en lo ético, en lo moral, en el uso de la libertad, entre otros resultados negativos.
¿Qué HACER?: Tener el valor de reconocer el VALOR de la persona humana y de su dignidad; aceptar que no existe la felicidad existencial sin el mérito de los vencimientos personales; el no hacerle al prójimo lo que no queremos que nos hagan; el reconocer los límites infranqueables de la condición humana; reconocer que la prudencia no es agacharse pragmáticamente sino hacer lo debido en cada circunstancia; entrar en el convencimiento de que no hay gloria sin calvario. davidbravocid@yahoo.com