UAP: 57 años de autonomía

  • Vitaliano Torrico

Un universitario de esta cuatricentenaria institución educativa reveló su sentido periodístico; tanto que tal vez fue el único en advertir el aniversario de su autonomía. Cuando exclamé que éste había pasado desapercibida para la BUAP, él respondió que el nuevo rector lo refirió en su cuenta de twitter.

Y es que siendo BENEMÉRITA esta institución educativa ¿ya no conmemora el aniversario de su autonomía? Y de la prensa local –que obtuvo tantos beneficios- sólo el periódico “PUNTUAL” lo refiere; 3 días después en una extensa nota y sin firma, dice: “El 23 de noviembre la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla cumplió 57 años de haber obtenido su autonomía, fruto de una aspiración que inició desde principios del siglo XX y que culminó tras una lucha firme y decidida de los estudiantes con la promulgación  de la Ley de 1956 y se consolidó en 1963.”(Puntual 26-11-13)

Más bien es crónica resaltado desde el párrafo introductorio la aspiración madurando por más de medio siglo para manifestarse en la lucha firme y decidida de los estudiantes, que endilga su autoría a su Director, el periodista Miguel Ángel Crisanto. Tal declaración discurre en una más que sucinta historia de la lucha por la autonomía universitaria en América Latina, donde “aspiraban, dice, a la libertad de cátedra sustentada en el derecho a la libertad de pensamiento… En Puebla la autonomía era ya una aspiración y una demanda estudiantil, sobre todo después de que ésta le fuera otorgada a la Universidad Nacional en 1929.”(Idem)

Vuelve al ámbito local destacado la conversión del Colegio del Estado en Universidad en 1937. Y sigue acusando el creciente entusiasmo de los estudiantes hasta que en 1956, “apoyados por el Consejo Universitario culminó con la declaración de autonomía por parte del Congreso del Estado y promulgado por el Gobernador Rafael Ávila Camacho… Sin embargo la autonomía plena se lograría siete años después con la promulgación de la Ley Orgánica de la Universidad Autónoma de Puebla, en 1963, fruto de un movimiento de Reforma Universitaria iniciada 1961.”(Idem)

A esta más que breve historia le sigue una declaración definitoria: “La autonomía dio a la Universidad la libertad y responsabilidad de nombrar a sus autoridades, definir sus planes y programas de estudio y el destino de los recursos financieros para el cumplimiento de sus funciones de institución educativa pública.”(Idem)

 Hay que convenir en tal declaración, en todo caso, muy general. Pero no con la afirmación que sigue, de que “Hoy la Máxima casa de Estudios de Puebla, goza de la independencia en la toma de decisiones sobre la tarea académica y científica, la vinculación y la aplicación de recursos.” Y menos con que “asume responsablemente el compromiso de rendir resultados de calidad a la sociedad.”(Idem)

Y es que tales afirmaciones contrastan radicalmente con la realidad. Para esto lo remitimos al libro publicado este mismo año por la propia BUAP, “LA EDUCACIÓN SUPERIOR”. Sus autores, uno de ellos funcionario de primer nivel de esta BENEMÉRITA INSTITUCIÓN, sustentan la obra en un postulado: “LA UNIVERSIDAD COMO BASE DEL DESARROLLO SOCIAL”. Luego de justificarlo con argumentos arrojan una especie de conclusión cuasi-lapidaria, que dice: “a los estudiantes difícilmente se les enseña a plantearse la construcción de conocimientos propicios para la solución de problemas… Si por educación entendemos, como propone Paulo Freire, “la reflexión y acción del hombre sobre el mundo para transformarlo” en beneficio de todos, lo que en realidad estamos haciendo con muchos programas universitarios es capacitación para el trabajo más que educación.”

Y también a la convocatoria del nuevo rector a los universitarios, a construir el PLAN DE DESARROLLO INSTITUCIONAL de la BUAP, para lo que llamó a “Consulta Universitaria” y al “Foro Institucional Consultivo” realizado el 3 y 4 de diciembre pasado. En el sólo hecho de convocarlo se halla implícito su enjuiciamiento; es decir, que resalta por sí misma la evidencia de que la Máxima Casa de Estudios del Estado no está cumpliendo con su responsabilidad, esto es, con lo asentado por el periodista que conmemora el aniversario de su autonomía, de que “hoy… asume responsablemente el compromiso de entregar resultados de calidad a la sociedad.”(Idem)

Y si todavía no es suficiente todo esto, el periodista podrá ver en mi siguiente artículo lo que ocurre en la UAP desde que es Benemérita. Y más si lee mis escritos publicados en “E-consulta”, donde expongo las razones por los que en la UAP, a pesar de cumplir 57 años de vida autónoma –título de su nota, no cumple como dice que lo hace hoy. Tanto así que el propio periodista Miguel Ángel Crisanto lo contradice con lo afirmado en el párrafo último de su nota; como corolario de lo que es la BUAP, dice: “la autonomía es un logro y un compromiso de todos los universitarios. No se trata de una conquista estática, sino de una responsabilidad permanente que la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla asume con la convicción de que la educación superior debe cumplir un papel esencial para el desarrollo del estado y del país.”(Idem)

Pues con el debe está afirmando que la BUAP es lo que tiene que hacer, no que lo está haciendo. Así lo significa el sentido común.

Y con el debe subrayado destaco que esto es lo que hace la universidad que dice ser tal. La UAP aún está por realizarse como universidad. Y esto ¡a pesar de su autonomía!

vtorricop@yahoo.com.mx

Opinion para Interiores: