Primer año del gobierno Federal de Peña Nieto

  • José Enrique Ortiz Rosas
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En las últimas semanas he hablado y tocado de manera general la visión de lo que es la Democracia, la Gobernabilidad, los valores éticos y como funcionarios lo que debemos hacer para buscar el mejoramiento y el bien común de la sociedad. Ahora en base a estos principios y valores me permitiré generar un pequeño análisis objetivo y propositivo acerca del primer año de gestión del Presidente de México en turno, Enrique Peña Nieto.

Un año después de que Enrique Peña Nieto llevara de regreso a la residencia oficial de Los Pinos al Partido Revolucionario Institucional (PRI), su administración se caracteriza por una cruzada reformista con la que busca "transformar a México", aunque aún se vislumbran vacíos en temas relevantes como seguridad.

Las ya aprobadas reforma educativa, de telecomunicaciones y competencia económica, fiscal y financiera han dibujado el panorama del camino que quiere recorrer Peña Nieto para modernizar el país.

Estos cambios, no obstante, no han caído bien en sectores como el educativo, que se opone a la reforma que establece el servicio profesional docente y el sistema nacional de evaluación educativa, así como en la izquierda, que no ve con buenos ojos la iniciativa de reforma energética gubernamental, pendiente de análisis en el Congreso y que busca abrir el sector a empresas privadas.

Dichos sectores se han convertido en la piedra en el zapato para Peña Nieto en los últimos meses, en los que han tomado las calles con manifestaciones, principalmente en Ciudad de México, que han concluido en varias ocasiones con actos violentos.

La mayoría de las reformas promovidas por el gobierno han sido aprobadas gracias al Pacto por México, que suscribió Peña Nieto en su segundo día de gobierno con los principales partidos del país para impulsar iniciativas que promuevan el desarrollo nacional.

Sin embargo, el conflicto que se ha creado en los últimos días en el Pacto por México, será uno de los retos por resolver para el gobierno, así como temas relevantes que aún no despegan con el éxito que busca el Ejecutivo como son economía y seguridad.

Frente al primer tema, la Secretaría de Hacienda ha reducido este año cuatro veces su estimación de crecimiento para 2013, que inicialmente fue del 3,5 y actualmente se ubica en el 1,3 por ciento.

Además del tema económico, entre las cinco metas que se trazó el gobierno para el sexenio está alcanzar un México en paz. El propósito parece no avanzar de la forma que demanda el país, que heredó del gobierno del ex presidente Felipe Calderón (2006-2012) la cifra de alrededor de 70,000 muertos a causa de la guerra entre grupos del crimen organizado y la estrategia que se ejecutó para combatirlos.

De acuerdo con estadísticas del Sistema Nacional de Seguridad Pública de diciembre de 2012 a septiembre de 2013, en el país se registraron 15,530 homicidios vinculados en su mayoría con el crimen.

La política de lucha contra el crimen de Peña Nieto se enfoca en la prevención y una de sus grandes apuestas en materia de seguridad es crear una gendarmería, que contará inicialmente con 5,000 efectivos, pero que sólo iniciará operaciones hasta mediados del año próximo.

El Presidente Peña Nieto ha considerado que “no hay tiempo para ponerse a celebrar”, pues 2013 fue el año de las “reformas transformadoras y el año que viene será el “de la eficacia”. En este orden de ideas, el Gobierno Federal deberá para el 2014 de trabajar mucho más de lo que está actuando, deberá concretar acciones que hagan valer que estas reformas fueron necesarias y sobre todo deberá de generar logros concretos y palpables para el fortalecimiento de la sociedad.

Lic. José Enrique Ortiz Rosas

Director de Capacitación del Programa DIM

Secretaría General de Gobierno

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José Enrique Ortiz Rosas
Licenciado en Administración de Empresas, con estudios en Administración Pública y Planeación Estratégica. Experiencia laboral en Gobierno, Iniciativa Privada y Organismos Empresariales.