Nuevo alcalde, mismos hábitos
- Juan Manuel Aguilar
La semana pasada se anunció que ha concluido ya la etapa de Foros Ciudadanos, organizados por el equipo del presidente municipal electo de la capital poblana para el periodo que inicia en febrero próximo.
Por supuesto, como ocurre con todos los foros de consulta, se volvió a perder el tiempo pues aquellos ciudadanos que civilizadamente hicieron llegar opiniones o propuestas sobre cada tema, no obtuvieron siquiera un acuse, un compromiso o un agradecimiento personalizado por el tiempo que le dedicaron a pensar un poco en el bienestar de la ciudad. Tampoco puede esperarse que las recomendaciones o propuestas se lleven a cabo, pues no existe ninguna obligación legal de hacerlo. Este asunto de los foros evidentemente fue una estrategia para mantener presente la imagen pública del próximo alcalde entre el electorado en lo que concluye el largo periodo entre las elecciones y el acceso formal a su función pública. En mi opinión son sólo formas de demagogia; nada más, nada menos y verá por qué.
Inquieta por ejemplo, que el funcionario electo haga un viaje a Sudamérica para conocer las estrategias que le han permitido a Colombia superar su situación de delincuencia organizada. Es que su uno revisa la situación de delincuencia que vive hoy este país sudamericano y la inconformidad social colombiana, no veo la justificación del viaje. Hay dos razones más por las que considero que el viaje es parte de la estrategia demagógica: La primera es que la situación de la capital poblana hoy es muy distinta a la que pudo vivir alguna ciudad colombiana en el pasado reciente; y la segunda es que en un viaje de una semana poco puede aprender alguien no especialista en asuntos policiales. Por cierto, tengo entendido que también el alcalde Rivera estuvo por allá y mire usted cómo ha le ha ido a Puebla.
En otro tema, el llevar a cabo un foro sobre el empleo y la estabilidad económica, me parece un verdadero disparate pues el ayuntamiento no tiene estructura, nivel de promoción, ni recursos para incidir en la creación de empleos y mucho menos para pretender incidir en la estabilidad económica de los habitantes de la capital. Mucho logrará si la escala de sus pretensiones alcanza a los trabajadores del propio ayuntamiento. Tome usted respetable lector, como ejemplo la desorbitante asignación de recursos financieros en las faraónicas obras públicas del gobierno del estado en la capital en los primeros tres años y cómo sigue campeando el desempleo según INEGI y ni pensar en estabilidad económica, a menos que se refieran a la de los personajes del círculo de poder.
También por ahí se habló de un reciente viaje a España para aprender a gobernar al municipio de Puebla. Francamente no creo que se pueda aprender mucho que se pueda aplicar en nuestra capital. No se trata pues de creer que las razones de los viajes son en beneficio del municipio a gobernar. Poco o nada saben otras autoridades de lidiar con el problema urbano poblano del torcido transporte público, de la contaminación y escasez de agua limpia, de la insuficiente seguridad pública, de los residuos sólidos urbanos, de la falta de transparencia en la información pública, del estilo improvisado de un gobernador-alcalde absoluto, de la indiferencia social, de la complicidad de los partidos; en fin, de un escenario francamente complejo cuyos componentes mutuamente se determinan.
Opino que buscar en otras latitudes modelos de solución a los problemas locales sólo exhibe las limitaciones en el conocimiento de los políticos poblanos, respecto del potencial de cuadros profesionales que tiene Puebla. Sin duda que existen destacados urbanistas, especialistas en ingeniería del transporte, economistas, sociólogos, policías académicamente preparados, restauradores, proyectistas, administradores, ambientalistas, etc.
No reconocer a las numerosas instituciones de educación superior la generosidad de su producción académica es traicionarlas. Tampoco se trata de contratar a las universidades directamente como es común en las instancias de gobierno, pues esta práctica coloca a las universidades en injusta competencia con sus propios egresados, más por razones fiscales que por las de competencia académica, técnica o científica.
Me parece que de la misma forma en que se desaprovecharon los tiempos hace tres años en el gobierno del estado, el periodo transcurrido entre las elecciones municipales y la fecha en que se asume el puesto, se perdió en demagogia; es decir, se malgastó en improductiva promoción de imagen.
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Consultor independiente e Ingeniero en Ecología. Cuenta con una maestría en Estudios Regionales de Medio Ambiente y Desarrollo, y es Doctor en Medio Ambiente y Territorio. Ha sido Presidente del Colegio de Profesionales en Medio Ambiente y Desarrollo, A.C., Secretario Ejecutivo del Consejo Estatal de Ecología del Estado de Puebla e integrante del Consejo Ciudadano de Ecología del Municipio de Puebla.