Es común, entre quienes participamos de los asuntos públicos, que nos enfrentemos a barreras para llegar al auditorio que queremos que nos escuche, lea o vea. Sobre todo en lo que respecta a nuestro país, es difícil captar la atención de la mayoría para que atienda las causas que promovemos, en especial considero que la dificultad de ser atractivos se presenta sobre todo en el público joven. Es por ello, que a continuación presento la receta perfecta para fracasar en el intento, aportando algunos datos de la realidad que impera en nuestra sociedad.

1.- Háblales de política: Primero tómate tu tiempo para preparar una charla sobre la necesidad de participación social, de los asuntos públicos y de cómo esto puede ayudar a influir en la política de México. Después te enteras de que al 65%[1] de los mexicanos poco o nada les interesa la política, que 73% de los jóvenes nunca ha participado en ningún grupo organizado de la sociedad civil y de que la mayor parte de su tiempo lo invierten en reuniones con sus amigos o en ver televisión[2], lo cual en si no es malo, pero sin lugar a dudas preferirán estas actividades a escuchar tu aburrida charla sobre la política.

2.- Háblales sobre religión: Existe un dicho muy difundido entre los mexicanos  “en casa ni se habla de política y mucho menos de religión”. La veracidad del dicho o de qué tan difundido y asumido esté en la vida cotidiana de los jóvenes es un misterio, pero lo que sí podemos saber es que la religión suele ser la segunda temática con poca relevancia en la vida de los jóvenes –el primer lugar en menor relevancia lo ocupa la política- y por otro lado, dentro de las asociaciones en las que participan el 27% de los jóvenes mexicanos, las de carácter religioso ocupan el último lugar dentro de sus preferidas, con apenas un 16.6%, mientras que las deportivas y las estudiantiles les atraen más. Es decir, si quieres llegarle a muchos jóvenes lo más seguro es que el grupo parroquial no sea la mejor opción.

3.- Déjales lecturas: En mi experiencia como profesor de bachillerato me topé con la triste realidad de que a casi nadie de mis alumnos les gustaba leer, ni siquiera en defensa propia. De acuerdo a datos de la Encuesta Nacional de Lectura 2012, el 54% de los jóvenes entre los 12 y 29 años lee algún tipo de texto, en su mayoría libros y revistas, pero los periódicos son los de menor interés. Actualmente los mexicanos leemos en promedio 2 libros al año, dedicando los jóvenes al menos de 1 a 2 horas a la semana para esta actividad, mientras que en países como la India o China dedican entre 8 a 10 horas semanales a leer, y países como España o Alemania leen entre 7 a 12 libros al año por persona[3].  Por esa razón, creo que la mayoría de los jóvenes nunca  leerán mis artículos.

Comentarios, quejas y sugerencias por favor en mi cuenta de Twitter: @jonathanmaza