Una vez terminadas las jornadas electorales ciframos nuestras esperanzas en la aparición de actos mágicos que vengan a solucionar nuestras piedras en el zapato de manera inmediata, pero la espera dura tiempo y a veces la solución no llega. Quizá nos han educado en un ambiente de "papá gobierno" donde extendemos la mano cada vez que necesitamos algo, y queremos ser mantenidos por el simple derecho de pensar que así lo merecemos. Pero no podemos dejarle todo el trabajo al aparato gubernamental, por que simplemente no lo va a hacer, nuestra propia sociedad tiene los medios para poder cubrir sus necesidades, la iniciativa privada y la responsabilidad social pueden ser la llave para abrir la caja de pandora y solucionar todos nuestro problemas, démonos la oportunidad de convertirnos en el Ombudsman poblano, ser ese defensor del pueblo que tanto necesitamos.

Se ha estado herrando el camino, la desintegración social, causada por el abandono por parte de las personas y de las instituciones de sus valores naturales, está afectando a la empresa. La mejora de las técnicas empresariales no ha ido acompañada de un crecimiento en el sentido ético de los empresarios hacia el resto de la sociedad como parte de un ecosistema. Pero no todo está perdido.

Los empresarios son aquellos que partiendo de una idea se movilizan para organizar el trabajo y acrecentar sus frutos. El deseo de lucro y el afán de trascender construyendo, han sido siempre los dos ejes que sostienen a los emprendedores de empresa.

El proceso de emprender empieza con la identificación de una necesidad que una persona sabe cómo cubrir. Le sigue el cálculo de si será o no será negocio y la experiencia demuestra que sólo en raras ocasiones aparecen respuestas convincentemente ciertas.

El emprender es tarea ardua que implica elegir, renunciar, sacrificarse, combatir, tomar riesgos, cumplir la palabra, motivar, cooperar, acciones en las que el hombre pone en juego sus finanzas propias, relaciones familiares, valores, y su libertad.

El empresario debe saberse promotor del bien común, lo cual trasciende los conflictos entre personas, sociedad y empresa, elevándolos a un plano superior; el del servicio, donde únicamente pueden ser encontrada la compatibilidad de partes, el perfeccionamiento social de la empresa entonces tendrá componentes de orden moral que impregnen su razón de ser y que orienten su comportamiento.

A la complejidad de la percepción que se tiene del empresariado se le suma en muchas ocasiones la desconfianza pública ambiental alimentada por los accidentes ecológicos, los fraudes, las especulaciones, y otros muchos vicios graves que incrementan la pérdida de credibilidad y de legitimación de los empresarios. Son muchos los retos, pero más los benefactores, el camino es largo pero hay que iniciarlo.

La responsabilidad es inherente a la persona humana, somos libres, y por ser libres tenemos dominio sobre nuestros actos y respondemos a ellos. Emprendamos empresas, la empresa es una organización que tiene como finalidad el proporcionar bienes o servicios a la sociedad logrando un incremento de valor económico suficiente para satisfacer a sus hombres, a sus capitalistas y financiadores, y para realizar inversiones que garanticen su supervivencia. Si una organización quiere estar a la altura de los retos de nuestro mundo cambiante, debe estar preparada a cambiar respecto a sí misma pero siempre respetando los derechos y dignidad de sus integrantes, siendo humanista, buscando el bien común en la sociedad, y cubriendo las necesidades de la sociedad de manera eficiente.

Puebla esta buscando héroes, hoy tenemos la gran oportunidad, te exhorto lector; démonos la oportunidad de convertirnos en el Ombudsman poblano, convirtámonos en ese defensor del pueblo que tanto necesitamos y logremos el bien común en Puebla.

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