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La leyenda maya de Xkeban y Utz-Colel trasciende en el tiempo

  • Lizzette Vela
En tiempos modernos, la figura de la narración esta perdiendo fuerza frente a la cultura digital
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Los cuentos, mitos y leyendas son narrativas que acompañan a la humanidad desde sus inicios, jugando un papel crucial en la comprensión del mundo y la transmisión de valores culturales. En particular, la leyenda de Xkeban y Utz-Colel ofrece una profunda reflexión sobre la dualidad del ser humano, al abordar temas complejos como la moralidad y la percepción social de las mujeres en las comunidades mayas.

Xkeban y Utz-Colel eran dos hermanas que vivían en un remoto pueblo de Yucatán. Xkeban, conocida por su belleza y su vida libre, era despreciada por la comunidad. A pesar de ser llamada "prostituta", su bondad brillaba en la ayuda que ofrecía a los necesitados. En contraste, su hermana Utz-Colel representaba los valores tradicionales de pureza y virtud, pero su frialdad y desprecio por los pobres la hacían carecer de compasión. Esta dualidad entre las dos hermanas resuena con los valores culturales y las tensiones sociales de cualquier comunidad.

La historia da un giro trágico cuando Xkeban muere, dejando un aroma dulce que embriaga al pueblo. En cambio, el funeral de Utz-Colel es marcado por un hedor desagradable. La muerte de Xkeban, en su humanidad y generosidad, contrasta con la falta de amor que caracterizaba a Utz-Colel. Este desenlace, donde lo “malo” y lo “bueno” se entrelazan, invitando a una reflexión sobre cómo se define el valor de las acciones humanas.

Tras su muerte, Utz-Colel regresa como Xtabay, buscando seducir y vengarse de los hombres que desprecian a las mujeres como ella. Esta transformación representa no solo una paradoja, sino también una crítica a la moralidad impuesta por la sociedad. La leyenda ilustra cómo las figuras de las mujeres pueden ser moldeadas por las normas culturales y cómo la percepción de lo que es bueno o malo puede cambiar con el tiempo.

La llegada de los colonizadores españoles trajo nuevos matices a esta leyenda. Al convertir el árbol de ceiba, símbolo de la conexión entre el cielo, la tierra y el inframundo, en un emblema del mal, los colonizadores promovieron una visión distorsionada de la cultura maya. Este cambio resuena en muchas leyendas que han sido transformadas para adaptarse a los nuevos paradigmas impuestos por la colonización.

En tiempos modernos, la figura de Xtabay ha perdido fuerza frente a la cultura digital. Los mitos y leyendas, que solían ser parte integral de la vida comunitaria, enfrentan el desafío de mantener su relevancia en un mundo cada vez más conectado y virtual. Sin embargo, la historia de Xkeban y Utz-Colel sigue viva como un recordatorio de la complejidad de la naturaleza humana y la necesidad de valorar la diversidad de experiencias y emociones en cada individuo. (LV) 

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