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Empresas fantasma: en niveles similares, o superiores, a los de sexenios pasados

  • Redacción e-consulta
De acuerdo con un reporte de Mexicanos Contra la Corrupción, estas operaciones siguen presentes, pues en los primeros meses del gobierno de AMLO existen contratos públicos a este tipo de compañías como el desvío de recursos dedicados a la alimentación de las personas más pobres, en el caso de Segalmex
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El Gobierno de México es uno de los más corruptos del mundo, así lo muestran los indicadores internacionales y nacionales, en donde se observa que se ha mantenido en niveles similares a los de sexenios anteriores o, en muchos casos específicos, han empeorado.

Además, se ha documentado y denunciado una gran cantidad de casos de corrupción por personas servidoras públicas y empresas coludidas, en donde se involucra al primer círculo familiar y laboral del Presidente, en complejos esquemas de triangulación de recursos y uso irregular del dinero público.

Esto ha generado la propagación de prácticas corruptas, como lo son las empresas fantasma, las cuales son constituidas legalmente, pero se desvían de su propósito empresarial y social para fines ilícitos. Por lo general con socios ‘prestanombres’ o bienes y con personas a quienes se les ha robado su identidad. Esto fue ampliamente utilizado y denunciado durante el sexenio de Enrique Peña Nieto en episodios como los de La Estafa Maestra o la Operación Safiro, en los que miles de millones de pesos fueron desviados.

Las investigaciones de este sexenio indican que estas operaciones siguen presentes, pues en los primeros meses del gobierno de Andrés Manuel López Obrador existen contratos públicos a este tipo de compañías y su uso ha sido constante. Como los desvíos de presupuesto dedicados a la alimentación de las personas más pobres, en el caso de Segalmex.

El Servicio de Administración Tributaria (SAT) ha combatido este fenómeno identificando y publicado empresas fantasma en listas ‘negras’, en donde también se han involucrado a múltiples actores privados y gubernamentales en un entramado de corrupción estructural en redes, lo cual dificulta el rastreo de los beneficiarios finales de estos actos delictivos que no sólo se da en México, sino también a nivel internacional.

En el reporte las empresas fantasma en México se menciona una propuesta de política pública para combatirlas y se hace una investigación sobre la situación de estas para entender cómo funcionan y por qué siguen existiendo. Además, se ofrecen recomendaciones y propuestas para enfrentar este problema en donde es crucial la coordinación de las notarías como el SAT, ASF, SFP y FGR, para controlar la constitución y operación de las empresas en tiempo real.

El objetivo del estudio es a partir del diagnóstico detallado del problema, entrevistas con personas expertas en la materia, la revisión del marco internacional, proponer una visión de política pública con diferentes aproximaciones que tiene como finalidad reducir la incidencia de las empresas fantasma en la evasión fiscal y limitar el uso de estos entes en actividades de desvío de recursos públicos, lavado de dinero y proporcionar mejor información a las autoridades responsables de combatirlo.

Por consiguiente, se proponen medidas para combatir esta incidencia delictiva a través de la coordinación de varias entidades de gobierno:

  • Fortalecer las capacidades de revisión y sanción de las autoridades encargadas de la generación o validación de información, detección, investigación y persecución de las conductas asociadas con las empresas fantasma
  • Reformar la normatividad en materia de contrataciones públicas y uso de recursos federales
  • Fortalecer la participación del sistema financiero en el combate a las empresas fantasma

Además, el uso de herramientas tecnológicas será crucial para recopilar, sintetizar y compartir información de las empresas fantasma, sus socios y otras personas vinculadas. Es por ello que se debería considerar:

  • Coordinación intergubernamental
  • Cambios normativos
  • Fortalecimiento de recursos técnicos e informáticos y de gestión de información
  • Desarrollo de cuerpos de funcionarios especializados
  • Destinar recursos presupuestales adicionales desde una perspectiva de inversión y no de gasto

El estudio concluye señalando con claridad las resistencias naturales y los efectos indeseables que una política de estado en contra de las empresas fantasma puede generar. Por lo que, la conducción de la política está coordinada por los niveles jerárquicos más altos posibles para que se establezcan responsabilidades y calendarios de ejecución claros, transparentes y evaluables para los mecanismos internos y externos de supervisión. (Esta información fue publicada por Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad en: https://contralacorrupcion.mx/las-empresas-fantasma-en-mexico/) (MIG)

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