Un interno del penal de San Miguel de Puebla, con hipertensión, diabetes, retinopatía y que incluso sobrevivió a un episodio de coma diabético, está en riesgo de sufrir insuficiencia renal derivado de maltratos y mala atención médica; a pesar de diversos amparos y quejas interpuestas por la familia del recluso ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos, así como en la línea de atención del propio Cereso, a la fecha ninguna ha tenido respuesta.

Fue en 2021, mientras vencía al virus del Covid-19, cuando Ignacio fue detenido por agentes ministeriales bajo cargos de fraude genérico.

Aunque vía mercantil ya cuenta con una sentencia absolutoria e incluso el delito no amerita prisión preventiva, diversos jueces no sólo se han negado a otorgarle el beneficio de cambio de medida cautelar al interno, sino también han ignorado las quejas por abuso y tortura desde el momento de su detención e incluso mientras se encontraba en Casa de Justicia Puebla.

Claudia, hermana del PPL (Persona Privada de la Libertad), contó en entrevista para e-consulta que Ignacio ha sido víctima de tortura, lo cual consta dentro de su declaración realizada en audiencia por la causa penal 163/2022; sin embargo, el juez que para entonces llevaba el caso, Aarón Hernández Chino, sólo se limitó a decirle que sus abogados ya sabían qué hacer, ante lo cual no sucedió nada e Ignacio volvió a ser torturado, pero en Casa de Justicia Puebla.

El hombre de 51 años ingresó al Cereso ya con padecimientos de diabetes e hipertensión, pero su salud fue empeorando, a decir de la declarante, ante la falta de atención médica correcta y diversos maltratos al interior del reclusorio.

Debido a esta situación, la familia del interno solicitó ya en cuatro ocasiones audiencia para la revisión de medidas cautelares y pedir prisión domiciliaria en vez de prisión preventiva; sin embargo, acusó, el juez Celestino Martínez Bones se ha negado a pesar de que se ha cumplido con los criterios especificados.

A lo anterior se suma que en tan sólo un mes, el recluso perdió alrededor de 13 kilos, se le diagnosticó tuberculosis, así como una afección en los ojos que le podría causar ceguera e incluso cayó en coma diabético, pero en el Hospital General del Sur fue salvado.

Hoy tiene un alto riesgo de sufrir insuficiencia renal y bajo el pretexto de que por su condición ahorita no debe tener visitas, su familia no ha podido verlo e incluso la entrevistada aseguró que todo el tiempo ellos cumplieron con la entrega de medicamento que Ignacio debía tomar, pero tienen la sospecha de que en realidad en el penal no se le suministraron sus medicinas.

Por lo anterior, y ante el deterioro tan rápido de salud por el que está pasando el varón de 51 años de edad, desde el 5 de agosto de 2022, la familia del detenido ya interpuso cinco quejas ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos así como dos amparos, sin que en alguno haya respuesta.

Debido a tal situación, la hermana de Ignacio decidió hacer público el caso, exhibir los abusos cometidos contra Ignacio y hasta los actos intimidatorios que ha sufrido por parte del personal del Cereso de San Miguel, a quienes también señala de no tratar con dignidad a su hermano, quien teme, pueda perder la vida ante todas estas negligencias. (MIG)